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La disminución del 60 por ciento del área del algodón en el Cesar empieza a dar sus frutos y no precisamente buenos, pues fue cerrada la desmotadora de Agricaribe, ubicada en el municipio de San Diego.
La disminución del 60 por ciento del área del algodón en el Cesar empieza a dar sus frutos y no precisamente buenos, pues fue cerrada la desmotadora de Agricaribe, ubicada en el municipio de San Diego.
La máquina prestaba sus servicios a los productores del centro del departamento, pero debido a que se redujeron los cultivos, no hay suficiente mota para que esta funcione, pues además en esa zona existen dos desmotadoras más.
Ante este panorama y si el Gobierno Nacional no brinda la ayuda que requiere este sector, la maquinaría podría ser vendida, dijo el gerente de Agricaribe, Jorge Eliécer Quintero Castro.
El líder gremial y uno de los que más le ha apostado al cultivo del algodón, precisó que está esperando que el Gobierno Nacional tome medidas, pues de lo contrario tendrán que vender las desmotadoras como lo han hecho en otros países.
Según afirmó, el 2012 fue crítico para el cultivo, porque no pudieron vender toda la mota, se presentaron retrasos e incluso en diciembre había algodón sin comercializar.
“La desmotadora es el producto de la siembra de algodón, si no hay siembra no hay posibilidad. El área se bajó en más del 60 por ciento y eso nos dejó sin materia prima para poder procesar”, preció Quintero Castro.
El agro afronta una dura crisis, pues similar situación se presenta con el arroz, café y la palma, “pero el Ministro de Agricultura hace rato que se olvidó de la agricultura y está muy pendiente, de tierras y víctimas y la agricultura terminó muy a garete, el algodón es el que más ha sufrido, necesita estímulos permanentemente”, recalcó el líder gremial.
El algodón no pasa por un buen momento y son los industriales quienes más han hecho su aporte para que no prospere.
En 2012, por ejemplo, en el Cesar los cultivadores no pudieron comercializar toda la fibra, por varios motivos, entre esos falta de mercado y problemas sanitarios por afectación de melaza.
Aunque fue una excelente cosecha, por los buenos rendimientos del cultivo, tuvo problemas por falta de mano de obra para la recolección.
Además fueron los industriales de la mano del gobierno quienes establecieron las condiciones para la siembra de la presente cosecha.
Todos estos factores son los que llevan a pensar que el ‘oro blanco’ tiende a desaparecer, pero según Quintero Castro el Gobierno Nacional no da alternativas de solución, entre esa la de reemplazar el cultivo si es que no hay salida.
El presidente del Comité Agropecuario del Cesar, Dagoberto Poveda Borbón explicó que en casos como estos la solución es aumentar el área.
“No hay suficiente algodón, las máquinas tienen que desmontar cierta cantidad para justificar su apertura, por lo menos se requieren unas 10 mil toneladas por temporada y en el centro del Cesar máximo se darán unas tres mil, porque se sembraron muy poquitas hectáreas”, aseguró.
Lo peor de esta situación es que el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo poco o nada le ha importado el agro en el Cesar, toda vez que en cinco oportunidades ha dejado plantados a los productores. La última vez, fue hace menos de diez días, cuando anunció su llegada, pero envió a varios asesores y de acuerdo a los productores, los compromisos de años anteriores aún no se han cumplido.
La disminución del 60 por ciento del área del algodón en el Cesar empieza a dar sus frutos y no precisamente buenos, pues fue cerrada la desmotadora de Agricaribe, ubicada en el municipio de San Diego.
La disminución del 60 por ciento del área del algodón en el Cesar empieza a dar sus frutos y no precisamente buenos, pues fue cerrada la desmotadora de Agricaribe, ubicada en el municipio de San Diego.
La máquina prestaba sus servicios a los productores del centro del departamento, pero debido a que se redujeron los cultivos, no hay suficiente mota para que esta funcione, pues además en esa zona existen dos desmotadoras más.
Ante este panorama y si el Gobierno Nacional no brinda la ayuda que requiere este sector, la maquinaría podría ser vendida, dijo el gerente de Agricaribe, Jorge Eliécer Quintero Castro.
El líder gremial y uno de los que más le ha apostado al cultivo del algodón, precisó que está esperando que el Gobierno Nacional tome medidas, pues de lo contrario tendrán que vender las desmotadoras como lo han hecho en otros países.
Según afirmó, el 2012 fue crítico para el cultivo, porque no pudieron vender toda la mota, se presentaron retrasos e incluso en diciembre había algodón sin comercializar.
“La desmotadora es el producto de la siembra de algodón, si no hay siembra no hay posibilidad. El área se bajó en más del 60 por ciento y eso nos dejó sin materia prima para poder procesar”, preció Quintero Castro.
El agro afronta una dura crisis, pues similar situación se presenta con el arroz, café y la palma, “pero el Ministro de Agricultura hace rato que se olvidó de la agricultura y está muy pendiente, de tierras y víctimas y la agricultura terminó muy a garete, el algodón es el que más ha sufrido, necesita estímulos permanentemente”, recalcó el líder gremial.
El algodón no pasa por un buen momento y son los industriales quienes más han hecho su aporte para que no prospere.
En 2012, por ejemplo, en el Cesar los cultivadores no pudieron comercializar toda la fibra, por varios motivos, entre esos falta de mercado y problemas sanitarios por afectación de melaza.
Aunque fue una excelente cosecha, por los buenos rendimientos del cultivo, tuvo problemas por falta de mano de obra para la recolección.
Además fueron los industriales de la mano del gobierno quienes establecieron las condiciones para la siembra de la presente cosecha.
Todos estos factores son los que llevan a pensar que el ‘oro blanco’ tiende a desaparecer, pero según Quintero Castro el Gobierno Nacional no da alternativas de solución, entre esa la de reemplazar el cultivo si es que no hay salida.
El presidente del Comité Agropecuario del Cesar, Dagoberto Poveda Borbón explicó que en casos como estos la solución es aumentar el área.
“No hay suficiente algodón, las máquinas tienen que desmontar cierta cantidad para justificar su apertura, por lo menos se requieren unas 10 mil toneladas por temporada y en el centro del Cesar máximo se darán unas tres mil, porque se sembraron muy poquitas hectáreas”, aseguró.
Lo peor de esta situación es que el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo poco o nada le ha importado el agro en el Cesar, toda vez que en cinco oportunidades ha dejado plantados a los productores. La última vez, fue hace menos de diez días, cuando anunció su llegada, pero envió a varios asesores y de acuerdo a los productores, los compromisos de años anteriores aún no se han cumplido.