El precio de la gasolina ilegal va en aumento, mientras que las estaciones vuelven a recuperar clientela. No obstante, algunas E.D.S sufren escasez por cupos limitados.
“No hay. No hay” eran las palabras que constantemente repitieron en el día de ayer algunos funcionarios de las estaciones de servicio de Valledupar cada vez que algún ciudadano solicitaba combustible para su vehículo.
En carro o en motocicleta decenas de personas se acercaron a las E.D.S de la capital del Cesar en búsqueda del hidrocarburo que, al parecer, escaseó en diferentes estaciones.
El Pilón en búsqueda de una respuesta a esta situación hizo un recorrido por varias ‘bombas’ de la localidad y encontró que ciertamente la demanda era alta y la oferta poca.
La primera estación visitada fue la 15, ubicada en la calle 12 con carrera 15, allí desde hace varias semanas no se presta el servicio por cierto inconveniente al que no pudimos tener acceso.
En la del Novalito la solicitud era impresionante, en menos de 10 minutos más de 15 vehículos llegaron en búsqueda de gasolina, pero fue imposible venderla puesto que no la había. Según algunos funcionarios del lugar una de las mulas que abastece el sitio se había varado y sólo hasta las horas de la noche, cuando ésta llegara, se podía habilitar el servicio.
La estación ubicada en la carrera 8 con calle 15 también pasó por la misma situación, allí los vehículos no pudieron ser atendidos y por tanto los empleados debían levantar la mano y mover su dedo índice de lado a lado para que los conductores tomaran otro camino.
Así varios ciudadanos tuvieron que trasladarse de un sector a otro para encontrar el hidrocarburo, como le sucedió a Ricky Castillo, quien respiró hondo cuando encontró combustible en la estación Callejas, que tuvo mucha demanda ayer.
¿Dónde radica el problema de la escasez?
En algunos sitios de Valledupar donde se vende gasolina ilegal El Pilón también estuvo presente y evidenció la poca afluencia de carros y motocicletas en búsqueda del líquido.
Actualmente el combustible ilegal tiene un valor de 8.500 pesos por galón y 4.500 pesos garrafa, valor que varía dependiendo el sector, debido a su influencia y cercanía al centro de la ciudad. Hace algunas semanas ese precio era inferior, al parecer, por el poco control en la frontera.
Sin embargo, las restricciones en la zona ubicada en las ciudades de Maicao (Colombia) y Maracaibo (Venezuela) han aumentado el valor del hidrocarburo y eso tal vez permitió la demanda de la legal, debido a que en las estaciones la gasolina extra está entre 9.000 a 9.193 y la corriente entre 6.997 y 7.100.
La diferencia de valores, que se generó a raíz de la sobretasa a la gasolina, lograda por el alcalde Fredys Socarrás Reales en meses pasados, conllevarían a los habitantes de Valledupar a volver a proveer sus vehículos en las E.D.S y ello generaría otro inconveniente la pronta escasez de combustible en las estaciones debido a cupos limitados de las mismas y la gran demanda que existe en esta ciudad en desarrollo.
María Fernanda Mejía, gerente de la estación Guatapurí, afirmó “afortunadamente las ventas han aumentado, pero existen limitaciones en la capacidad de pedir combustible con rapidez. Es muy largo el viaje (de 7 horas) de Barranquilla aquí. Tú no puedes tener el inventario lleno porque no sabes cuánto vas a vender, se mete el fin de semana y no hay despacho para el puesto de control de El Copey, no trabaja los sábados en la tarde ni los domingos, mientras que la mayorista si nos despacha”.
Mejía reconoce que desde que Venezuela tomó las medidas restrictivas se han mejorado las ventas. De igual modo lo afirman los empleados de las diversas estaciones consultadas por el diario.
No obstante, no se puede dejar de lado la capacidad de almacenamiento de las estaciones. En Valledupar algunas son más grandes que otras, debido a la cultura que existía en la capital del Cesar sobre el poco uso de la gasolina ilegal, la cual cambió obligatoriamente por el precio de los líquidos, algunas E.D.S se ven limitadas en su oferta. Otras cerraron.
La solución
El alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás Reales, afirmó que la solución de las estaciones de servicio de la localidad al momento de quedarse sin combustible por la cantidad de demandas por parte de la ciudadanía al presentarse mayor control en la frontera sería “volver a solicitar mayores cupos que se demuestren con la demanda al ésta crecer, reflejada en el incremento de las ventas”.
En la pregunta ¿La sobretasa a la gasolina le ha ayudado mucho a las ventas a las E.D.S? El mandatario local respondió: “Sí. Las ventas crecieron un 36 por ciento. Aumentando notoriamente. Pero falta bajar un poquito más”.
No obstante, enfatizó que en Valledupar existe una cultura que ha afectado la venta de la gasolina legal y se debe a que la gente a pesar de que el precio del combustible bajó las personas siguen recurriendo al municipio de La Paz a llenar sus vehículos.
Puntos de vista:
Wilberto Suárez, motociclista
“Se podrían solicitar más estaciones para abastecer de combustible a la ciudadanía, porque hay mucho carro, taxi moto y la gasolina ilegal uno la solicita es por lo económico”
Janer Hernández, motociclista
“Cuando no hay gasolina de La Guajira hay muchas ‘bombas’ que no les venden a las motocicletas, porque uno no es estable, siempre se presenta esa problemática”
Por Merlin Duarte García/El Pilón
[email protected]
El precio de la gasolina ilegal va en aumento, mientras que las estaciones vuelven a recuperar clientela. No obstante, algunas E.D.S sufren escasez por cupos limitados.
“No hay. No hay” eran las palabras que constantemente repitieron en el día de ayer algunos funcionarios de las estaciones de servicio de Valledupar cada vez que algún ciudadano solicitaba combustible para su vehículo.
En carro o en motocicleta decenas de personas se acercaron a las E.D.S de la capital del Cesar en búsqueda del hidrocarburo que, al parecer, escaseó en diferentes estaciones.
El Pilón en búsqueda de una respuesta a esta situación hizo un recorrido por varias ‘bombas’ de la localidad y encontró que ciertamente la demanda era alta y la oferta poca.
La primera estación visitada fue la 15, ubicada en la calle 12 con carrera 15, allí desde hace varias semanas no se presta el servicio por cierto inconveniente al que no pudimos tener acceso.
En la del Novalito la solicitud era impresionante, en menos de 10 minutos más de 15 vehículos llegaron en búsqueda de gasolina, pero fue imposible venderla puesto que no la había. Según algunos funcionarios del lugar una de las mulas que abastece el sitio se había varado y sólo hasta las horas de la noche, cuando ésta llegara, se podía habilitar el servicio.
La estación ubicada en la carrera 8 con calle 15 también pasó por la misma situación, allí los vehículos no pudieron ser atendidos y por tanto los empleados debían levantar la mano y mover su dedo índice de lado a lado para que los conductores tomaran otro camino.
Así varios ciudadanos tuvieron que trasladarse de un sector a otro para encontrar el hidrocarburo, como le sucedió a Ricky Castillo, quien respiró hondo cuando encontró combustible en la estación Callejas, que tuvo mucha demanda ayer.
¿Dónde radica el problema de la escasez?
En algunos sitios de Valledupar donde se vende gasolina ilegal El Pilón también estuvo presente y evidenció la poca afluencia de carros y motocicletas en búsqueda del líquido.
Actualmente el combustible ilegal tiene un valor de 8.500 pesos por galón y 4.500 pesos garrafa, valor que varía dependiendo el sector, debido a su influencia y cercanía al centro de la ciudad. Hace algunas semanas ese precio era inferior, al parecer, por el poco control en la frontera.
Sin embargo, las restricciones en la zona ubicada en las ciudades de Maicao (Colombia) y Maracaibo (Venezuela) han aumentado el valor del hidrocarburo y eso tal vez permitió la demanda de la legal, debido a que en las estaciones la gasolina extra está entre 9.000 a 9.193 y la corriente entre 6.997 y 7.100.
La diferencia de valores, que se generó a raíz de la sobretasa a la gasolina, lograda por el alcalde Fredys Socarrás Reales en meses pasados, conllevarían a los habitantes de Valledupar a volver a proveer sus vehículos en las E.D.S y ello generaría otro inconveniente la pronta escasez de combustible en las estaciones debido a cupos limitados de las mismas y la gran demanda que existe en esta ciudad en desarrollo.
María Fernanda Mejía, gerente de la estación Guatapurí, afirmó “afortunadamente las ventas han aumentado, pero existen limitaciones en la capacidad de pedir combustible con rapidez. Es muy largo el viaje (de 7 horas) de Barranquilla aquí. Tú no puedes tener el inventario lleno porque no sabes cuánto vas a vender, se mete el fin de semana y no hay despacho para el puesto de control de El Copey, no trabaja los sábados en la tarde ni los domingos, mientras que la mayorista si nos despacha”.
Mejía reconoce que desde que Venezuela tomó las medidas restrictivas se han mejorado las ventas. De igual modo lo afirman los empleados de las diversas estaciones consultadas por el diario.
No obstante, no se puede dejar de lado la capacidad de almacenamiento de las estaciones. En Valledupar algunas son más grandes que otras, debido a la cultura que existía en la capital del Cesar sobre el poco uso de la gasolina ilegal, la cual cambió obligatoriamente por el precio de los líquidos, algunas E.D.S se ven limitadas en su oferta. Otras cerraron.
La solución
El alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás Reales, afirmó que la solución de las estaciones de servicio de la localidad al momento de quedarse sin combustible por la cantidad de demandas por parte de la ciudadanía al presentarse mayor control en la frontera sería “volver a solicitar mayores cupos que se demuestren con la demanda al ésta crecer, reflejada en el incremento de las ventas”.
En la pregunta ¿La sobretasa a la gasolina le ha ayudado mucho a las ventas a las E.D.S? El mandatario local respondió: “Sí. Las ventas crecieron un 36 por ciento. Aumentando notoriamente. Pero falta bajar un poquito más”.
No obstante, enfatizó que en Valledupar existe una cultura que ha afectado la venta de la gasolina legal y se debe a que la gente a pesar de que el precio del combustible bajó las personas siguen recurriendo al municipio de La Paz a llenar sus vehículos.
Puntos de vista:
Wilberto Suárez, motociclista
“Se podrían solicitar más estaciones para abastecer de combustible a la ciudadanía, porque hay mucho carro, taxi moto y la gasolina ilegal uno la solicita es por lo económico”
Janer Hernández, motociclista
“Cuando no hay gasolina de La Guajira hay muchas ‘bombas’ que no les venden a las motocicletas, porque uno no es estable, siempre se presenta esa problemática”
Por Merlin Duarte García/El Pilón
[email protected]