En los últimos tiempos se ha notado en Valledupar un crecimiento y entusiasmo por tenencia de animales como mascotas, en especial por perros y gatos, una costumbre que antiguamente era más arraigada en regiones del interior del país.

Sumado a ese interés creciente por las mascotas, también se ha incrementado la presencia de perros y gatos callejeros en Valledupar, trayendo consigo los malos olores de sus deposiciones en muchas calles y sectores de la ciudad, además de otros inconvenientes como el deterioro de las bolsas de basuras que son dejadas a disposición del camión recolector.

También es evidente que los problemas de salubridad en las vías públicas de Valledupar no son causados solo por animales callejeros, en muchos casos los dueños de mascotas los sueltan o sacan a las calles para que hagan sus necesidades fisiológicas sin ningún control, no son todos los ciudadanos, pero si una gran mayoría. Esta situación se ha venido acrecentando y en algunos casos hasta ha provocado riñas entre vecinos y peatones casuales.

El tema amerita una mayor atención tanto por la misma ciudadanía como por las autoridades competentes, de ambos lados es necesario revisar la normatividad existente al respecto y ponerla en práctica, lo mismo que recurrir a campañas pedagógicas, porque al parecer existe mucho desconocimiento en cuanto al manejo de mascotas y de las obligaciones frente al bienestar de los animales.

Al respecto, el portal ‘Bienestar Animal’ publicó un informe en el que señala que “el debate sobre las libertades de los animales ha ganado terreno desde que entró en la agenda de gobiernos, empresas y consumidores en la década de 1960 en Europa, especialmente en Inglaterra, donde se originó esta discusión. Con la publicación del libro Animal machines (Máquinas animales) en 1964, la periodista y veterinaria británica Ruth Harrison dio a conocer, a través de denuncias, las malas condiciones y el maltrato a los que eran sometidos los animales: hacinamiento en granjas avícolas, condiciones crueles en el sacrificio de los bovinos, espacios reducidos para la lactancia de cerdos, entre otras muchas situaciones degradantes”.

Aquí en Valledupar se están dando pasos importantes como la creación del Centro de Bienestar Animal, por parte de la administración municipal, entre otras acciones de organizaciones animalistas. Precisamente el pasado lunes 13 de enero se reunieron estudiantes y colectivos animalistas de la Universidad Popular del Cesar con las directivas de esa institución para abordar la preocupante situación de los animales envenenados en el campus, eso es necesario y se espera que muchos otros sectores se involucren y contribuyan a la búsqueda de salidas al problema.

Solo la unión de esfuerzos y una mayor conciencia ciudadana podrá encontrar una ruta acertada para superar los inconvenientes de los animales en las vías públicas, al tiempo de garantizarles a ellos su bienestar.

Existe el Acuerdo 009 del 27 de noviembre del 2023, mediante el cual se establece la política pública de bienestar y protección animal titulada ‘Cada pata, cada ala, cada huella importa a Valledupar 2024-2036’, es hora entonces de echar mano de esta herramienta legal para que así el entusiasmo por los animales crezca de manera proporcional a la conciencia que se debe tener sobre los controles y cuidados que se requieren al momento de vivir con mascotas y también para actuar de manera acertada frente a los llamados callejeritos.