Colchones, neveras, estufas y armazones de cama quedaron en la calle luego del desalojo de 178 personas aproximadamente, que de manera ilegal invadieron un predio frente al Hospital Eduardo Arredondo Daza, HEAD, en la Ciudadela 450 Años.
Fue desalojada la invasión Cristo Rey que se encontraba ubicada en un predio frente al frente Hospital Eduardo Arredondo Daza, HEAD, en la Ciudadela 450 Años. En este asentamiento ilegal vivían alrededor de 178 personas entre niños, adultos, población migrante y desplazados por la violencia.
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En vista de que los pobladores de este asentamiento estaban construyendo de manera improvisada ‘cambuches’ con láminas de zinc, madera, lonas verdes e incluso con ladrillos, integrantes de la Secretaría de Gobierno Municipal, junto con el Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad, la Policía Nacional, Migración Colombia y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, procedieron a la recuperación de dicho predio que era apropiado cada vez con mayor fuerza por estos ciudadanos.
Una retroexcavadora, un camión de la empresa Interaseo y miembros del Esmad destruyeron las construcciones de estos pobladores que aseguraron no presentar resistencia ante la operación de desalojo.
De acuerdo con Néstor Ordoñez, habitante de la invasión Cristo Rey, las personas que habitaban este terreno expresaron su inconformidad por la forma en la que fueron desalojados, pero sacaron sus neveras, colchones, camas y demás objetos personales de manera pacífica para no ocasionar una ‘desgracia’.
“Hace un mes cerqué una parte de este terreno porque mi familia y yo no tenemos dinero para pagar $ 500.000 de arriendo. A duras penas podemos conseguir el recurso económico para la comida y el sustento del día, ahora todo es más difícil por la pandemia de la covid-19 porque el trabajo es escaso”, manifestó.
Este tapicero que quedó desempleado aseveró que desde la primera semana de enero durmió en este asentamiento informal encima de un plástico bajo un polisombra. Agregó que su esposa en compañía de su hija de cinco años y otra de dos años durante el día estaban con él en su “casa de plástico” y luego ellas se iban en las horas de la noche a su lugar de residencia.
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El líder de la invasión Cristo Rey señaló que han sido “difamados por algunos medios de comunicación” al asegurar que los pobladores de este asentamiento humano son los que cometen actos delincuenciales en el sector. Acotó que no se acercó en “ningún momento” una entidad o funcionario municipal a socializarles el desalojo de este terreno hasta que en las horas de la mañana realizaron el operativo.
Al respecto, el inspector de Espacio Público del municipio de Valledupar, Manuel Mercado, manifestó que el modo operandi de las personas que habitaban en este asentamiento humano consistía que en las horas del día “cuidaban” el espacio en donde tenían su ‘cambuche’ y en las noches se iban.
Acotó que por parte de la comunidad de los barrios Villa Luz y la Ciudadela 450 Años etapa 1 y 2 se presentaron denuncias por robos y actos vandálicos provenientes de esta invasión, lo cual estaba convirtiendo a la avenida principal de este sector en ‘un foco de inseguridad’ para los residentes de los barrios aledaños y los que transitan por esta zona.
“Cada vez que veníamos hacer una socialización sobre el desalojo no había personas o unas pocas, así que no se podía hacer el respectivo censo. Pero si hicimos la enumeración de los ‘cambuches’ que no estaban hechos con concreto, sino con material improvisado. Hicimos el conteo de de 45 a 60 ‘cambuches’”, comentó el inspector de Espacio Público del municipio de Valledupar.
De acuerdo con Ludís del Socorro, madre de dos jóvenes que hicieron un ‘cambuche’ en la invasión Cristo Rey, entre los 178 habitantes que fueron desalojados hay 40 personas desplazadas, 36 niños, ocho personas afrodescendientes, indígenas y población migrante. Señaló que la forma en la que fueron desalojados estos ciudadanos fue con “rudeza” porque eran personas vulnerables de escasos recursos que en última instancia tuvieron que invadir para sobrevivir.
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Esta postura la compartió el líder de este asentamiento, quien acotó que los habitantes de la invasión en vista de no tener dinero para pagar “los costosos arriendos” tuvieron que ocupar este espacio en donde han sido objeto de “burlas y opresión”.
Aseveró que el alcalde de Valledupar, Mello Castro, se desplazó a este sector cuando estaba en campaña política y ofreció subsidios de vivienda a los más necesitados, pero hasta el momento ellos no han sido beneficiados de esa promesa.
De acuerdo con Migración Colombia, en dicho asentamiento se encontraban familias extranjeras e infantes, por lo que solicitaron el acompañamiento de esta entidad en pro del tratamiento adecuado de esta comunidad vulnerable. Agregó que no se presentaron resistencia por parte de la población migrante.
De acuerdo con la Secretaría de Gobierno, la proliferación de invasiones en la ciudad de Valledupar es una problemática histórica que tiene con “preocupación” al alcalde de Municipal, Mello Castro, por lo que desde esa dependencia se estarán realizando operativos para evitar que más invasiones ocupen terrenos privados o públicos.
“El alcalde de Valledupar, Mello Castro, ha instruido a la Secretaría de Gobierno a que se tomen acciones contundentes para frenar este flagelo. Por ello realizamos intervenciones y durante el 2021 las acciones tendrán que ser de mayor contundencia para ofrecerle resultados a la ciudadanía y también para recuperar los espacios invadidos de terrenos públicos y privados”, manifestó el secretario de Gobierno, Luis Galvis.
Agregó que para el debido tratamiento de la población que reside en los asentamientos informales estará presenten Migración Colombia, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, Defensoría del Pueblo y demás entes de control en pro del bienestar de la comunidad. Señaló que es de suma importancia el trato hacia estas personas, pero también el que no sigan tomando terrenos públicos y privados en la ciudad de manera ilícita.
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El inspector de Espacio Público del municipio de Valledupar, Manuel Mercado, aseveró que la invasiones que inicien o están en proyecto van a ser desalojadas porque es una política de la Alcaldía Municipal. Comentó que el próximo operativo será en el asentamiento informal ubicado en la cancha del barrio 25 de Diciembre. Señaló que alrededor de siete u ocho invasiones están en proyecto de desalojo.
Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN.
Colchones, neveras, estufas y armazones de cama quedaron en la calle luego del desalojo de 178 personas aproximadamente, que de manera ilegal invadieron un predio frente al Hospital Eduardo Arredondo Daza, HEAD, en la Ciudadela 450 Años.
Fue desalojada la invasión Cristo Rey que se encontraba ubicada en un predio frente al frente Hospital Eduardo Arredondo Daza, HEAD, en la Ciudadela 450 Años. En este asentamiento ilegal vivían alrededor de 178 personas entre niños, adultos, población migrante y desplazados por la violencia.
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En vista de que los pobladores de este asentamiento estaban construyendo de manera improvisada ‘cambuches’ con láminas de zinc, madera, lonas verdes e incluso con ladrillos, integrantes de la Secretaría de Gobierno Municipal, junto con el Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad, la Policía Nacional, Migración Colombia y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, procedieron a la recuperación de dicho predio que era apropiado cada vez con mayor fuerza por estos ciudadanos.
Una retroexcavadora, un camión de la empresa Interaseo y miembros del Esmad destruyeron las construcciones de estos pobladores que aseguraron no presentar resistencia ante la operación de desalojo.
De acuerdo con Néstor Ordoñez, habitante de la invasión Cristo Rey, las personas que habitaban este terreno expresaron su inconformidad por la forma en la que fueron desalojados, pero sacaron sus neveras, colchones, camas y demás objetos personales de manera pacífica para no ocasionar una ‘desgracia’.
“Hace un mes cerqué una parte de este terreno porque mi familia y yo no tenemos dinero para pagar $ 500.000 de arriendo. A duras penas podemos conseguir el recurso económico para la comida y el sustento del día, ahora todo es más difícil por la pandemia de la covid-19 porque el trabajo es escaso”, manifestó.
Este tapicero que quedó desempleado aseveró que desde la primera semana de enero durmió en este asentamiento informal encima de un plástico bajo un polisombra. Agregó que su esposa en compañía de su hija de cinco años y otra de dos años durante el día estaban con él en su “casa de plástico” y luego ellas se iban en las horas de la noche a su lugar de residencia.
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El líder de la invasión Cristo Rey señaló que han sido “difamados por algunos medios de comunicación” al asegurar que los pobladores de este asentamiento humano son los que cometen actos delincuenciales en el sector. Acotó que no se acercó en “ningún momento” una entidad o funcionario municipal a socializarles el desalojo de este terreno hasta que en las horas de la mañana realizaron el operativo.
Al respecto, el inspector de Espacio Público del municipio de Valledupar, Manuel Mercado, manifestó que el modo operandi de las personas que habitaban en este asentamiento humano consistía que en las horas del día “cuidaban” el espacio en donde tenían su ‘cambuche’ y en las noches se iban.
Acotó que por parte de la comunidad de los barrios Villa Luz y la Ciudadela 450 Años etapa 1 y 2 se presentaron denuncias por robos y actos vandálicos provenientes de esta invasión, lo cual estaba convirtiendo a la avenida principal de este sector en ‘un foco de inseguridad’ para los residentes de los barrios aledaños y los que transitan por esta zona.
“Cada vez que veníamos hacer una socialización sobre el desalojo no había personas o unas pocas, así que no se podía hacer el respectivo censo. Pero si hicimos la enumeración de los ‘cambuches’ que no estaban hechos con concreto, sino con material improvisado. Hicimos el conteo de de 45 a 60 ‘cambuches’”, comentó el inspector de Espacio Público del municipio de Valledupar.
De acuerdo con Ludís del Socorro, madre de dos jóvenes que hicieron un ‘cambuche’ en la invasión Cristo Rey, entre los 178 habitantes que fueron desalojados hay 40 personas desplazadas, 36 niños, ocho personas afrodescendientes, indígenas y población migrante. Señaló que la forma en la que fueron desalojados estos ciudadanos fue con “rudeza” porque eran personas vulnerables de escasos recursos que en última instancia tuvieron que invadir para sobrevivir.
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Esta postura la compartió el líder de este asentamiento, quien acotó que los habitantes de la invasión en vista de no tener dinero para pagar “los costosos arriendos” tuvieron que ocupar este espacio en donde han sido objeto de “burlas y opresión”.
Aseveró que el alcalde de Valledupar, Mello Castro, se desplazó a este sector cuando estaba en campaña política y ofreció subsidios de vivienda a los más necesitados, pero hasta el momento ellos no han sido beneficiados de esa promesa.
De acuerdo con Migración Colombia, en dicho asentamiento se encontraban familias extranjeras e infantes, por lo que solicitaron el acompañamiento de esta entidad en pro del tratamiento adecuado de esta comunidad vulnerable. Agregó que no se presentaron resistencia por parte de la población migrante.
De acuerdo con la Secretaría de Gobierno, la proliferación de invasiones en la ciudad de Valledupar es una problemática histórica que tiene con “preocupación” al alcalde de Municipal, Mello Castro, por lo que desde esa dependencia se estarán realizando operativos para evitar que más invasiones ocupen terrenos privados o públicos.
“El alcalde de Valledupar, Mello Castro, ha instruido a la Secretaría de Gobierno a que se tomen acciones contundentes para frenar este flagelo. Por ello realizamos intervenciones y durante el 2021 las acciones tendrán que ser de mayor contundencia para ofrecerle resultados a la ciudadanía y también para recuperar los espacios invadidos de terrenos públicos y privados”, manifestó el secretario de Gobierno, Luis Galvis.
Agregó que para el debido tratamiento de la población que reside en los asentamientos informales estará presenten Migración Colombia, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, Defensoría del Pueblo y demás entes de control en pro del bienestar de la comunidad. Señaló que es de suma importancia el trato hacia estas personas, pero también el que no sigan tomando terrenos públicos y privados en la ciudad de manera ilícita.
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El inspector de Espacio Público del municipio de Valledupar, Manuel Mercado, aseveró que la invasiones que inicien o están en proyecto van a ser desalojadas porque es una política de la Alcaldía Municipal. Comentó que el próximo operativo será en el asentamiento informal ubicado en la cancha del barrio 25 de Diciembre. Señaló que alrededor de siete u ocho invasiones están en proyecto de desalojo.
Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN.