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Don Pilo - 3 junio, 2017

El enredo de las redes y el peligro para la comunidad en Brisas de la Popa

La comunidad me contó que los cables de luz están muy bajos y por eso el camión de la basura no quiere pasar a recoger la basura, por eso exigen el cambio inmediato de las redes eléctricas.

 Esta es la casa de Doña Edilma, que pasa electricidad cada vez que llueve en Valledupar. Joaquín Ramírez.
 Esta es la casa de Doña Edilma, que pasa electricidad cada vez que llueve en Valledupar. Joaquín Ramírez.

El mal estado de las redes eléctricas en el barrio Brisas de la Popa ha provocado cuatro accidentes, que dejaron tres personas muertas y solo una pudo sobrevivir. El último caso fue en febrero cuando un menor de ocho años fue a conectar una antena parabólica y recibió una descarga eléctrica que le causó la muerte.

Marta Inés Guerra, quien fue una de las primeras invasoras de Brisas de la Popa, explicó que el mal estado de las redes eléctricas y los postes artesanales instalados por ellos mismos, han causado muchas tragedias en su sector. “Queremos en primera medida que nos instalen nuevos transformadores, este barrio es muy grande y los transformadores que están no dan abasto, con decirle que hay 10 mil habitantes, porque se han venido de Venezuela a vivir acá por su mala situación, entonces hay muchas personas que están pegadas al servicio de luz”, me explicó doña Marta muy enfurecida.

La comunidad me contó que los cables de luz están muy bajos y por eso el camión de la basura no quiere pasar a recoger la basura, por eso exigen el cambio inmediato de las redes eléctricas.

Una de las más afectadas es doña Edilma Castaño, porque las puertas y ventanas de su residencia pasan corriente cada vez que llueve. “Nos toca abrir la puerta de la calle con algo de plástico porque nos pasa corriente, esto es porque tengo un poste de palo improvisado en la esquina de mi casa que puede causar otra tragedia, mi sobrino que vivía al lado de mi casa murió en febrero por causa de una descarga eléctrica”, expresó doña Edilma muy angustiada.

 

Don Pilo
3 junio, 2017

El enredo de las redes y el peligro para la comunidad en Brisas de la Popa

La comunidad me contó que los cables de luz están muy bajos y por eso el camión de la basura no quiere pasar a recoger la basura, por eso exigen el cambio inmediato de las redes eléctricas.


 Esta es la casa de Doña Edilma, que pasa electricidad cada vez que llueve en Valledupar. Joaquín Ramírez.
 Esta es la casa de Doña Edilma, que pasa electricidad cada vez que llueve en Valledupar. Joaquín Ramírez.

El mal estado de las redes eléctricas en el barrio Brisas de la Popa ha provocado cuatro accidentes, que dejaron tres personas muertas y solo una pudo sobrevivir. El último caso fue en febrero cuando un menor de ocho años fue a conectar una antena parabólica y recibió una descarga eléctrica que le causó la muerte.

Marta Inés Guerra, quien fue una de las primeras invasoras de Brisas de la Popa, explicó que el mal estado de las redes eléctricas y los postes artesanales instalados por ellos mismos, han causado muchas tragedias en su sector. “Queremos en primera medida que nos instalen nuevos transformadores, este barrio es muy grande y los transformadores que están no dan abasto, con decirle que hay 10 mil habitantes, porque se han venido de Venezuela a vivir acá por su mala situación, entonces hay muchas personas que están pegadas al servicio de luz”, me explicó doña Marta muy enfurecida.

La comunidad me contó que los cables de luz están muy bajos y por eso el camión de la basura no quiere pasar a recoger la basura, por eso exigen el cambio inmediato de las redes eléctricas.

Una de las más afectadas es doña Edilma Castaño, porque las puertas y ventanas de su residencia pasan corriente cada vez que llueve. “Nos toca abrir la puerta de la calle con algo de plástico porque nos pasa corriente, esto es porque tengo un poste de palo improvisado en la esquina de mi casa que puede causar otra tragedia, mi sobrino que vivía al lado de mi casa murió en febrero por causa de una descarga eléctrica”, expresó doña Edilma muy angustiada.