Publicidad
Categorías
Categorías
Editorial - 24 enero, 2019

En Venezuela: el pueblo pone y el pueblo quita

Las marchas de ayer por parte del pueblo venezolano, cuando después de las masivas movilizaciones hace más de un año que dieron la sensación de que todo el esfuerzo se había perdido, han dado un giro inesperado; y nuevos aires han oxigenado a un pueblo asfixiado por la hiperinflación, que trabaja un mes y solo le alcanza para comer un día. El fenómeno es el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien se auto-proclamó presidente ante miles de venezolanos que lo acompañaron en la marcha de Caracas y el reconocimiento de buena parte de la comunidad de naciones de América. Rusia China, México principalmente siguen reconociendo a Maduro

Boton Wpp

Las marchas de ayer por parte del pueblo venezolano, cuando después de las masivas movilizaciones hace más de un año que dieron la sensación de que todo el esfuerzo se había perdido, han dado un giro inesperado; y nuevos aires han oxigenado a un pueblo asfixiado por la hiperinflación, que trabaja un mes y solo le alcanza para comer un día. El fenómeno es el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien se auto-proclamó presidente ante miles de venezolanos que lo acompañaron en la marcha de Caracas y el reconocimiento de buena parte de la comunidad de naciones de América. Rusia China, México principalmente siguen reconociendo a Maduro. Se espera una decisión de la Unión Europea que ya ha dado señales de apoyo a Guaidó, a pesar de que la reacia España ha preguntado en medio de esta crisis tan compleja “dónde está el ejército”.

Según el constitucionalista Pedro Alfonso del Pino, una presidencia interina es para convocar a elecciones en 30 días, no para nombrar nuevo gabinete. No será fácil darle aplicación al artículo 233 de la constitución porque se esgrimen elementos de ilegalidad sobre el proceso, que ansiamos sea pacifico.

La activa participación del presidente Trump, que hay que decirlo recoge el sentimiento mayoritario de los venezolanos contra el régimen, ha servido de pretexto a Maduro para romper las relaciones con EEUU y dar 72 horas a sus diplomáticos para dejar el país. Pero, ¿lo harán si no se reconoce a éste como gobernante cuando Guaidó los llama a no irse?.

Maduro no es el joven Fidel Castro que hace 60 años desafió al gigante contando con el pueblo unido y la esperanza entonces de un mundo mejor. Ante miles que se agolparon en las afueras del Palacio de Miraflores, proclamó ayer : “Solo el pueblo pone y solo el pueblo quita”. Lo cierto es que hay dos presidentes, dos pueblos y dos países. Pero uno que viene de menos a más y más.

Maduro y su régimen militar han destruido el bienestar del venezolano, lo dividió, lo exilió y dieron pie a una brava pero popular amenaza gringa, rompiendo el principio internacional de No intervención en los asuntos internos, lo que nos recuerda las peores épocas de policía en Latinoamérica poniendo y quitando gobiernos. –

Solidaridad con la nueva Venezuela, con los medios colegas que como Globaltv se cerraron ayer, y con esos venezolanos que en la región están atentos a las noticias de la hermana patria.

Editorial
24 enero, 2019

En Venezuela: el pueblo pone y el pueblo quita

Las marchas de ayer por parte del pueblo venezolano, cuando después de las masivas movilizaciones hace más de un año que dieron la sensación de que todo el esfuerzo se había perdido, han dado un giro inesperado; y nuevos aires han oxigenado a un pueblo asfixiado por la hiperinflación, que trabaja un mes y solo le alcanza para comer un día. El fenómeno es el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien se auto-proclamó presidente ante miles de venezolanos que lo acompañaron en la marcha de Caracas y el reconocimiento de buena parte de la comunidad de naciones de América. Rusia China, México principalmente siguen reconociendo a Maduro


Boton Wpp

Las marchas de ayer por parte del pueblo venezolano, cuando después de las masivas movilizaciones hace más de un año que dieron la sensación de que todo el esfuerzo se había perdido, han dado un giro inesperado; y nuevos aires han oxigenado a un pueblo asfixiado por la hiperinflación, que trabaja un mes y solo le alcanza para comer un día. El fenómeno es el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien se auto-proclamó presidente ante miles de venezolanos que lo acompañaron en la marcha de Caracas y el reconocimiento de buena parte de la comunidad de naciones de América. Rusia China, México principalmente siguen reconociendo a Maduro. Se espera una decisión de la Unión Europea que ya ha dado señales de apoyo a Guaidó, a pesar de que la reacia España ha preguntado en medio de esta crisis tan compleja “dónde está el ejército”.

Según el constitucionalista Pedro Alfonso del Pino, una presidencia interina es para convocar a elecciones en 30 días, no para nombrar nuevo gabinete. No será fácil darle aplicación al artículo 233 de la constitución porque se esgrimen elementos de ilegalidad sobre el proceso, que ansiamos sea pacifico.

La activa participación del presidente Trump, que hay que decirlo recoge el sentimiento mayoritario de los venezolanos contra el régimen, ha servido de pretexto a Maduro para romper las relaciones con EEUU y dar 72 horas a sus diplomáticos para dejar el país. Pero, ¿lo harán si no se reconoce a éste como gobernante cuando Guaidó los llama a no irse?.

Maduro no es el joven Fidel Castro que hace 60 años desafió al gigante contando con el pueblo unido y la esperanza entonces de un mundo mejor. Ante miles que se agolparon en las afueras del Palacio de Miraflores, proclamó ayer : “Solo el pueblo pone y solo el pueblo quita”. Lo cierto es que hay dos presidentes, dos pueblos y dos países. Pero uno que viene de menos a más y más.

Maduro y su régimen militar han destruido el bienestar del venezolano, lo dividió, lo exilió y dieron pie a una brava pero popular amenaza gringa, rompiendo el principio internacional de No intervención en los asuntos internos, lo que nos recuerda las peores épocas de policía en Latinoamérica poniendo y quitando gobiernos. –

Solidaridad con la nueva Venezuela, con los medios colegas que como Globaltv se cerraron ayer, y con esos venezolanos que en la región están atentos a las noticias de la hermana patria.