EL PILÓN presenta la primera parte de la entrevista realizada al director del Dane, Juan Daniel Oviedo, sobre la realidad laboral de Valledupar y el departamento del Cesar.
Cuando hablamos del departamento del Cesar debemos tener como referente el año 2019, antes de la pandemia. El departamento tenía aproximadamente 408.000 personas trabajando. Como resultado de la pandemia se perdieron 49.000 puestos de trabajo, por eso en 2020 el departamento quedó con 360 mil personas trabajando.
Hoy, como resultado de todo lo que ha ocurrido en los 5 primeros meses del año 2021, en el departamento estamos viendo muchísima más población ocupada: una recuperación de aproximadamente 25 mil puestos de trabajo.
En Valledupar, antes de la pandemia, estábamos acostumbrados a ver 171 mil personas trabajando. En el año 2020 vimos, aproximadamente, 145 mil personas, es decir, en Valledupar perdimos 25.000 puestos de trabajo como resultado de la pandemia.
Después de ver esas 145.000 personas trabajando en el año de pandemia, ya en el último trimestre, en marzo, abril y mayo del 2021, que es el boletín más reciente, estamos viendo 162 mil personas trabajando en Valledupar, eso significa que todavía nos hace falta 9.000 puestos de trabajo para volver a una situación como la que vivía Valledupar en 2019.
La tasa de desempleo en este momento en Valledupar es del 19,9 %. Esa tasa es la cuarta más alta, pero implica una reducción en la tasa de desempleo de casi 2.7 puntos porcentuales frente a la tasa que se vivía en el trimestre de marzo y mayo del año pasado. Sin embargo, Valledupar es vulnerable en el marco de la reactivación.
Porque, primero, es la cuarta ciudad con mayor desempleo entre las principales ciudades del país. Segundo, hay una brecha muy fuerte en la tasa de desempleo en contra de las mujeres. A nivel nacional, la tasa de desempleo del 15.6 % se puede ver por género: 13 % para los hombres y el 19.6 % para las mujeres; en Valledupar la brecha es más amplia.
Este promedio del 19.9 % de tasa de desempleo es el resultado de ver una tasa de desempleo del 25.1 % para las mujeres y el 15.8 % para los hombres, eso significa una brecha de casi 9.3 %, 3 puntos más alta que el promedio nacional.
Eso se debe a que buena parte del empleo que se genera en Valledupar se da en la informalidad, una informalidad concentrada de forma muy marcada en el transporte informal de pasajeros, el mototaxismo; después está la preparación de comidas rápidas; después está la construcción informal y en cuarto lugar aparecen las peluquerías. Las tres principales actividades económicas que más generan empleo en Valledupar son informales.
La informalidad en Valledupar es 2 terceras partes de esas 162 mil personas, mejor dicho, 2 de cada 3 personas que trabajan en Valledupar lo hacen en la informalidad. Es un promedio supremamente alto porque lleva a que Valledupar, frente a la media de las otras principales ciudades, tenga una tasa de informalidad del 64 %, es la quinta tasa de informalidad más alta que nosotros estamos observando.
Gran parte de esas 162 mil personas está trabajando en la actividad del comercio, reparación de vehículos, talleres, y ahí es donde empiezas a ver unas brechas de géneros muy importantes, porque en esos talleres y el mototaxismo nos tienes la oportunidad de ver mujeres.
En el top 5 de actividades informales en Valledupar están: el transporte de pasajeros con el mototaxismo, expendio de comidas rápidas en las calles, peluquerías y construcciones. En estas actividades que toman la tercera parte de toda la población ocupada que tenemos en Valledupar hay unas brechas de género importantes, porque en el mototaxismo y en la construcción no hay mujeres.
Gracias a esos elementos, nosotros desde finales del año pasado hemos hablado con el alcalde y el gobernador, para que ellos puedan tener estas cifras muy precisas. En el caso particular del alcalde, él accedió al detalle de todo esto. Hay cosas que seguramente se van a corregir por sí solas, cuando visitamos la ciudad en diciembre no se veía el mismo tráfico que se ve ahora, el mototaximo se reactivó, pero otras actividades no van a tener, necesariamente, la oportunidad de recuperarse tan fácil.
En términos generales, Valledupar es la cuarta ciudad mayor desempleo y la quinta ciudad con mayor informalidad en este momento, pero como hay una brecha muy importante en contra de los jóvenes, Valledupar se destacó en esa última lectura como la ciudad con mayor desempleo juvenil.
Cuando miramos solo a la población de 14 a 28 años de Valledupar encontramos una tasa de desempleo del 31.5 %, y ese 31.5 % lo padecen las mujeres jóvenes con una tasa del 40.9 %. 40 de cada 100 mujeres, de 14 a 28 años, están en desempleo. Hablamos de mujeres que quieren trabajar, no de las que se quedan en casa.
En las mujeres que tienen entre 14 y 28 mujeres, 3 de cada diez están trabajando: significa que hay 7 mujeres que están dedicadas al oficio del hogar. Las mujeres de Valledupar tienen probabilidades altas, a medida que pasan de niñas a jóvenes, de quedarse en la casa haciendo oficio.
Esta es una perspectiva muy cruda. Nosotros tenemos 162.000 personas trabajando en Valledupar, solo 68.000 son mujeres. De esas mujeres que trabajan tenemos 16.000 en el comercio, 16.000 en la salud y 12.000 mujeres en el servicio doméstico.
Lo más cercano a la formalidad en estos puntos es en salud y educación. Si acaso podemos encontrar 6.000 mujeres trabajando en lo que se llama actividades profesionales, como, por ejemplo, cajeras de un banco o asistentes. Las mujeres están excluidas.
Las posibilidades para las mujeres en un mercado laboral como el de Valledupar son bastante difíciles. Estas estadísticas deben generar reflexiones: no veo muchas mujeres trabajando en actividades profesionales.
2 de cada 3 personas en la ciudad están trabajando en la informalidad. La pregunta es cómo se formaliza a un mototaxista cuando la ley en Colombia no permite ese tipo de transporte. Es un transporte ilegal. Pero, ¿qué otro trabajo puede realizar esa persona? Valledupar requiere estrategias de formación para el trabajo, desarrollar competencias. Hemos visto la recuperación de empleos en el 2021, pero muchos son personas que empezaron a sacar su moto o que abrieron nuevamente el punto de comida.
En Valledupar hay 45.000 empleados, más de 90.000 están en el día a día, por cuenta propia. Se levantan todos los días a ver qué harán. Esa dependencia al trabajo del día a día los hace vulnerable. De esos 45.000 empleados, hay 8.000 empleados públicos.
En la mayoría de departamentos la capital aporta la mitad o dos terceras partes del producto interno bruto. El resultado del PIB del Cesar fue de $16,8 billones, menos del 2 % de toda la economía del país. Solo $1.6 de cada 100 pesos del país se generan en el Cesar. Ahora pensemos en 100 pesos en el Cesar: Valledupar solo pesa el 27 %.
Valledupar solo pesa la cuarta parte del PIB del departamento. El segundo municipio que más aporta es La Jagua de Ibirico, por el carbón, con $18; le sigue Becerril, también minero, con $12; y Agustín Codazzi, $10. El carbón genera 38 pesos de cada $100, mientras que Valledupar genera $27. De los $16.8 billones del PIB del Cesar, el carbón generó casi $5 billones.
Por: Deivis Caro
EL PILÓN presenta la primera parte de la entrevista realizada al director del Dane, Juan Daniel Oviedo, sobre la realidad laboral de Valledupar y el departamento del Cesar.
Cuando hablamos del departamento del Cesar debemos tener como referente el año 2019, antes de la pandemia. El departamento tenía aproximadamente 408.000 personas trabajando. Como resultado de la pandemia se perdieron 49.000 puestos de trabajo, por eso en 2020 el departamento quedó con 360 mil personas trabajando.
Hoy, como resultado de todo lo que ha ocurrido en los 5 primeros meses del año 2021, en el departamento estamos viendo muchísima más población ocupada: una recuperación de aproximadamente 25 mil puestos de trabajo.
En Valledupar, antes de la pandemia, estábamos acostumbrados a ver 171 mil personas trabajando. En el año 2020 vimos, aproximadamente, 145 mil personas, es decir, en Valledupar perdimos 25.000 puestos de trabajo como resultado de la pandemia.
Después de ver esas 145.000 personas trabajando en el año de pandemia, ya en el último trimestre, en marzo, abril y mayo del 2021, que es el boletín más reciente, estamos viendo 162 mil personas trabajando en Valledupar, eso significa que todavía nos hace falta 9.000 puestos de trabajo para volver a una situación como la que vivía Valledupar en 2019.
La tasa de desempleo en este momento en Valledupar es del 19,9 %. Esa tasa es la cuarta más alta, pero implica una reducción en la tasa de desempleo de casi 2.7 puntos porcentuales frente a la tasa que se vivía en el trimestre de marzo y mayo del año pasado. Sin embargo, Valledupar es vulnerable en el marco de la reactivación.
Porque, primero, es la cuarta ciudad con mayor desempleo entre las principales ciudades del país. Segundo, hay una brecha muy fuerte en la tasa de desempleo en contra de las mujeres. A nivel nacional, la tasa de desempleo del 15.6 % se puede ver por género: 13 % para los hombres y el 19.6 % para las mujeres; en Valledupar la brecha es más amplia.
Este promedio del 19.9 % de tasa de desempleo es el resultado de ver una tasa de desempleo del 25.1 % para las mujeres y el 15.8 % para los hombres, eso significa una brecha de casi 9.3 %, 3 puntos más alta que el promedio nacional.
Eso se debe a que buena parte del empleo que se genera en Valledupar se da en la informalidad, una informalidad concentrada de forma muy marcada en el transporte informal de pasajeros, el mototaxismo; después está la preparación de comidas rápidas; después está la construcción informal y en cuarto lugar aparecen las peluquerías. Las tres principales actividades económicas que más generan empleo en Valledupar son informales.
La informalidad en Valledupar es 2 terceras partes de esas 162 mil personas, mejor dicho, 2 de cada 3 personas que trabajan en Valledupar lo hacen en la informalidad. Es un promedio supremamente alto porque lleva a que Valledupar, frente a la media de las otras principales ciudades, tenga una tasa de informalidad del 64 %, es la quinta tasa de informalidad más alta que nosotros estamos observando.
Gran parte de esas 162 mil personas está trabajando en la actividad del comercio, reparación de vehículos, talleres, y ahí es donde empiezas a ver unas brechas de géneros muy importantes, porque en esos talleres y el mototaxismo nos tienes la oportunidad de ver mujeres.
En el top 5 de actividades informales en Valledupar están: el transporte de pasajeros con el mototaxismo, expendio de comidas rápidas en las calles, peluquerías y construcciones. En estas actividades que toman la tercera parte de toda la población ocupada que tenemos en Valledupar hay unas brechas de género importantes, porque en el mototaxismo y en la construcción no hay mujeres.
Gracias a esos elementos, nosotros desde finales del año pasado hemos hablado con el alcalde y el gobernador, para que ellos puedan tener estas cifras muy precisas. En el caso particular del alcalde, él accedió al detalle de todo esto. Hay cosas que seguramente se van a corregir por sí solas, cuando visitamos la ciudad en diciembre no se veía el mismo tráfico que se ve ahora, el mototaximo se reactivó, pero otras actividades no van a tener, necesariamente, la oportunidad de recuperarse tan fácil.
En términos generales, Valledupar es la cuarta ciudad mayor desempleo y la quinta ciudad con mayor informalidad en este momento, pero como hay una brecha muy importante en contra de los jóvenes, Valledupar se destacó en esa última lectura como la ciudad con mayor desempleo juvenil.
Cuando miramos solo a la población de 14 a 28 años de Valledupar encontramos una tasa de desempleo del 31.5 %, y ese 31.5 % lo padecen las mujeres jóvenes con una tasa del 40.9 %. 40 de cada 100 mujeres, de 14 a 28 años, están en desempleo. Hablamos de mujeres que quieren trabajar, no de las que se quedan en casa.
En las mujeres que tienen entre 14 y 28 mujeres, 3 de cada diez están trabajando: significa que hay 7 mujeres que están dedicadas al oficio del hogar. Las mujeres de Valledupar tienen probabilidades altas, a medida que pasan de niñas a jóvenes, de quedarse en la casa haciendo oficio.
Esta es una perspectiva muy cruda. Nosotros tenemos 162.000 personas trabajando en Valledupar, solo 68.000 son mujeres. De esas mujeres que trabajan tenemos 16.000 en el comercio, 16.000 en la salud y 12.000 mujeres en el servicio doméstico.
Lo más cercano a la formalidad en estos puntos es en salud y educación. Si acaso podemos encontrar 6.000 mujeres trabajando en lo que se llama actividades profesionales, como, por ejemplo, cajeras de un banco o asistentes. Las mujeres están excluidas.
Las posibilidades para las mujeres en un mercado laboral como el de Valledupar son bastante difíciles. Estas estadísticas deben generar reflexiones: no veo muchas mujeres trabajando en actividades profesionales.
2 de cada 3 personas en la ciudad están trabajando en la informalidad. La pregunta es cómo se formaliza a un mototaxista cuando la ley en Colombia no permite ese tipo de transporte. Es un transporte ilegal. Pero, ¿qué otro trabajo puede realizar esa persona? Valledupar requiere estrategias de formación para el trabajo, desarrollar competencias. Hemos visto la recuperación de empleos en el 2021, pero muchos son personas que empezaron a sacar su moto o que abrieron nuevamente el punto de comida.
En Valledupar hay 45.000 empleados, más de 90.000 están en el día a día, por cuenta propia. Se levantan todos los días a ver qué harán. Esa dependencia al trabajo del día a día los hace vulnerable. De esos 45.000 empleados, hay 8.000 empleados públicos.
En la mayoría de departamentos la capital aporta la mitad o dos terceras partes del producto interno bruto. El resultado del PIB del Cesar fue de $16,8 billones, menos del 2 % de toda la economía del país. Solo $1.6 de cada 100 pesos del país se generan en el Cesar. Ahora pensemos en 100 pesos en el Cesar: Valledupar solo pesa el 27 %.
Valledupar solo pesa la cuarta parte del PIB del departamento. El segundo municipio que más aporta es La Jagua de Ibirico, por el carbón, con $18; le sigue Becerril, también minero, con $12; y Agustín Codazzi, $10. El carbón genera 38 pesos de cada $100, mientras que Valledupar genera $27. De los $16.8 billones del PIB del Cesar, el carbón generó casi $5 billones.
Por: Deivis Caro