De manera voluntaria una familia del municipio de Pelaya, sur del departamento, entregó a funcionarios de la Corporación Autónoma del Cesar, Corpocesar, un garzón soldado, cuyo nombre científico es Jabiru Mycteria,  en etapa juvenil que permaneció en cautiverio durante 15 meses.

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Esta ave, posterior a la entrega, fue trasladada al Centro de Atención y Valoración de Fauna y Flora Silvestre de Corpocesar, donde fue sometido a valoración clínica veterinaria, diagnosticando un comportamiento calmado y una condición corporal normal, e iniciando su proceso de rehabilitación biológica para una futura reintroducción a su hábitat natural.

El garzón soldado es un ave de la familia ciconiidae, la mayor cigüeña del nuevo mundo, de gran tamaño que vive en humedales, lagunas y ríos, se alimenta de gran cantidad de peces, moluscos y anfibios y ocasionalmente de pequeños mamíferos y reptiles y por sus características no es recomendable tenerlo en casa.

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La directora encargada de Corpocesar, Yolanda Martínez Manjarrez, hizo un llamado a la comunidad a hacer entregas voluntarias  de la fauna silvestre en cautiverio, ya que estos individuos cumplen una importante función biológica en su hábitat natural.

“Corpocesar está atenta al llamado de quienes deseen entregar de manera voluntaria  especies silvestres, ya que estos individuos no son mascotas, igualmente estamos apoyando los operativos de control de tráfico ilegal  de fauna y flora silvestre que continuamente realizan la Policía Ambiental y el Ejército Nacional”.

Por: Milagros Sánchez / EL PILÓN