Los últimos instantes de vida de Marelis Yudith Bueno Castro, antes de ser asesinada, habrían estado presididos por una fuerte discusión con su excompañero sentimental, Julio César Rodríguez Villarroel, quien desde este jueves afronta un juicio como aparente responsable de estos hechos ocurridos en el municipio de Agustín Codazzi, Cesar.

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Los detalles corrieron por cuenta de un testigo de la Fiscalía que compareció ante el Juzgado Cuarto Penal del Circuito con función de Conocimiento de Valledupar.

Se trata de un vecino de la víctima, que aseguró que cerca de las 4:30 de la mañana del pasado 10 de enero, cuando se desplazaba en motocicleta, observó que Bueno Castro estaba a unos cuantos metros de su casa discutiendo con otra persona en el barrio Divina Pastora.

“En ese tiempo mi esposa trabajaba como aprendiz del Sena y salía a llevarla a donde esperaba la parada del bus. Cuando venía bajando los vi hablando en un callejón y él tenía la mano puesta sobre la pared. Al verlos, mi esposa dijo: ‘Ellos están como discutiendo’, no los vi raro porque eran vecinos, seguí de largo”, dijo el testigo.

Contó, además, que al regresar por el mismo camino, observó a Marelis Yudith Bueno desangrándose, moribunda, en otra esquina.

“Me dijo que la ayudara, me llené de miedo y arranqué en la moto a mi casa, yo vivo a la vuelta de los hechos y en el momento que arranco vi al sujeto corriendo. Mi mamá dijo: ‘Qué le pasó al vecino que va corriendo’, le dije que ahí estaba la muchacha que acabaron de matar”, puntualizó el declarante.

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Fue así que ambos reaccionaron a socorrer a su vecina y alertaron a la comunidad para que Bueno Castro en una moto fuera llevada al hospital local donde reportaron su muerte.

“Unos vecinos alertaron que él (el agresor) estaba en la esquina de la iglesia, o sea a una cuadra más arriba, estaba mirando hacia donde estábamos nosotros intentándola socorrer”, aseveró el ciudadano.

Anteriormente también compareció Yair Guzmán, uno de los miembros de la Policía Nacional que atendió el feminicidio.

El uniformado comunicó que en las primeras indagaciones la comunidad manifestó que la víctima había sido vista por última vez con su expareja, discutiendo.

“Los vecinos dieron las características del agresor y ese mismo día en horas de la tarde se entregó e inclusive a mí me correspondió custodiarlo en la Estación de Policía”, acotó el policía.

Al día siguiente, Julio César Rodríguez Villarroel fue trasladado a Valledupar y judicializado ante el Juzgado Segundo Penal Municipal con Función de Control de Garantías Ambulante por el delito de feminicidio agravado.

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SEÑALADO ASESINO ESTÁ LIBRE

En las diligencias preliminares fue cobijado con medida de aseguramiento en centro carcelario, pero posteriormente logró salir de prisión por vencimiento de términos.

En el marco de esas diligencias se conoció que la mujer habría sido asesinada con sevicia, pues recibió unas 13 puñaladas.

Además los móviles corresponderían a que no quería continuar la relación con el procesado. El caso es recordado debido a que fue el primer feminicidio que se presentó en lo corrido del año en el departamento del Cesar.

POR: Marllelys Salinas Mercado / EL PILÓN
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