El cuerpo sin vida de José Miguel Montiel Celis, de 16 años, fue encontrado en medio del pastizal de una finca. Como, José Miguel Montiel Celis, de 16 años, fue identificado el menor hallado muerto en uno de los potreros de la finca Tayrona, ubicada en la comprensión de la vereda Guaduas, jurisdicción de Aguachica. […]
Como, José Miguel Montiel Celis, de 16 años, fue identificado el menor hallado muerto en uno de los potreros de la finca Tayrona, ubicada en la comprensión de la vereda Guaduas, jurisdicción de Aguachica.
De acuerdo con la información conocida por EL PILÓN, el niño salió en horas de la mañana del pasado viernes con destino a la finca de una tía, situada en la misma vereda, a donde nunca llegó.
Un día después de haber salido de la casa de la abuela donde vivía desde que su padre falleció, un pariente llamó a la tía y al indagarle sobre el muchacho, la mujer respondió que allá tenían días de no verlo; de inmediato la incertidumbre se apoderó toda la familia.
Las llamadas de celular no cesaban en toda la región, con el ánimo de saber de la suerte de José Miguel, hasta que un campesino de la vereda, divisó el cuerpo sin vida del menor, que se encontraba tirado en medio del pastizal seco.
El labriego, con la voz entrecortada, llamó a los familiares del joven, quienes corrieron al sitio rogando en el trayecto que fuera falso lo que el campesino había comunicado, pero al llegar, toda la esperanza que llevaban se derrumbó al ver el cadáver de aquel niño que se había ganado el cariño de todos los habitantes de la vereda Guaduas, por su humildad, educación y entereza.
El menor murió, según los médicos, producto de un derrame cerebral, ya que cuando encontraron el cuerpo sin vida, de este manaba sangre por la nariz, boca y oídos.
Aunque algunos galenos afirman que las estadísticas demuestran que las enfermedades cardiovasculares constituyen un problema serio de salud, en síntesis, en la región del sur del Cesar, no se conoce un número importante de muertes por esta causa.
Por su parte, varios parientes del niño José Miguel Montiel Celis dudan que su fallecimiento haya sido producto de un derrame cerebral y pidieron a las autoridades judiciales realizar las investigaciones pertinentes para esclarecer en definitiva lo que provocó la muerte del menor.
El cuerpo sin vida de José Miguel Montiel Celis, de 16 años, fue encontrado en medio del pastizal de una finca. Como, José Miguel Montiel Celis, de 16 años, fue identificado el menor hallado muerto en uno de los potreros de la finca Tayrona, ubicada en la comprensión de la vereda Guaduas, jurisdicción de Aguachica. […]
Como, José Miguel Montiel Celis, de 16 años, fue identificado el menor hallado muerto en uno de los potreros de la finca Tayrona, ubicada en la comprensión de la vereda Guaduas, jurisdicción de Aguachica.
De acuerdo con la información conocida por EL PILÓN, el niño salió en horas de la mañana del pasado viernes con destino a la finca de una tía, situada en la misma vereda, a donde nunca llegó.
Un día después de haber salido de la casa de la abuela donde vivía desde que su padre falleció, un pariente llamó a la tía y al indagarle sobre el muchacho, la mujer respondió que allá tenían días de no verlo; de inmediato la incertidumbre se apoderó toda la familia.
Las llamadas de celular no cesaban en toda la región, con el ánimo de saber de la suerte de José Miguel, hasta que un campesino de la vereda, divisó el cuerpo sin vida del menor, que se encontraba tirado en medio del pastizal seco.
El labriego, con la voz entrecortada, llamó a los familiares del joven, quienes corrieron al sitio rogando en el trayecto que fuera falso lo que el campesino había comunicado, pero al llegar, toda la esperanza que llevaban se derrumbó al ver el cadáver de aquel niño que se había ganado el cariño de todos los habitantes de la vereda Guaduas, por su humildad, educación y entereza.
El menor murió, según los médicos, producto de un derrame cerebral, ya que cuando encontraron el cuerpo sin vida, de este manaba sangre por la nariz, boca y oídos.
Aunque algunos galenos afirman que las estadísticas demuestran que las enfermedades cardiovasculares constituyen un problema serio de salud, en síntesis, en la región del sur del Cesar, no se conoce un número importante de muertes por esta causa.
Por su parte, varios parientes del niño José Miguel Montiel Celis dudan que su fallecimiento haya sido producto de un derrame cerebral y pidieron a las autoridades judiciales realizar las investigaciones pertinentes para esclarecer en definitiva lo que provocó la muerte del menor.