Por ANNELISE BARRIGA RAMIREZ
[email protected]

De manera enérgica, el ‘Rey del verso’ Luis Mario Oñate aseveró que la seriedad y transparencia en los concursos de acordeón del Festival de la Leyenda Vallenata vienen en declive, lo que corroboró en la pasada versión del certamen.

La molestia del artista radica en que durante las presentaciones de su hijo José Mario Oñate en la categoría Aficionada, notó anomalías que según su criterio no deben seguir presentándose, porque de lo contrario los reyes no serán elegidos por méritos, sino por ‘roscas’ o conveniencias.

“Fui advertido por algunos jurados de las eliminatorias (cuyos nombres reserva para no comprometerlos) que si no tenía algún contacto en la Fundación, me pusiera las pilas porque desde adentro existía la orden de favorecer a algunos participantes y entre esos no estaba mi hijo”, manifestó el querellante.

De acuerdo a Oñate, en la etapa final del certamen se dio cuenta de que le habían dicho la verdad, puesto que pese a la ejecución limpia y contundente de su hijo, no fue tenido en cuenta ni para un tercer puesto. “Lo calificaron con sevicia, porque el muchacho hizo la mejor presentación y lo dejaron por fuera del cuadro de honor”, enfatizó.

Lo anterior, según el rey de la Piqueria 1989, se da “ante el capricho de unos padres ricos, que quieren hacer reyes a sus hijos cueste lo que les cueste. En el transcurso del año, los jurados e integrantes de la Fundación del Festival son invitados por estos personajes a pasar vacaciones en sus casa fincas, a fiestas, reuniones familiares, dan prebendas y regalos, con el fin de ir comprometiéndolo y abonando el concurso”.

Consciente, que por sus declaraciones, la Fundación del Festival puede tomar represalias contra su hijo, cortándole las posibilidades de ser rey en cualquier categoría, decide que nunca más participará de este evento folclórico. “También tomo el riesgo de ser vetado en el Festival; pero que se ahorren esta intención porque yo pasaré una carta renunciando al título que se me otorgó como rey de la Piqueria en el 89”, puntualizó.

Las molestias

Para el criterio de Luis Mario Oñate, el Festival en materia de competencia folclórica, viene en vía de extinción, afirmando que:

• Los coordinadores ya tienen sus jurados de las eliminatorias, para quienes está claro a quién van a poner de rey, antes de que se presenten en tarima.
• Los jurados no son idóneos, puesto que seleccionan a personas que no tienen ni idea de acordeón.
• Los participantes en los diferentes concursos, y los artistas vallenatos, son tratados inhumanamente, puesto que en sus camerinos ni siquiera cuentan con un abanico ni un dispensador de agua.

“El Festival viene siendo manipulado por algunos integrantes de la Fundación; los coordinadores de los concursos, junto con unos jurados, se convierten en los depredadores de los participantes del Festival”: Luis Mario Oñate.

Inconformidades en Infantil

A través de una misiva, el padre del niño Carlos Mario Rincón Mendoza, José Agustín Rincón, aseguró que en el concurso de Acordeón Infantil se apreció una firme intención de favorecer a algunos participantes.

“Al parecer en el Festival está llegando una contaminación en donde, con anterioridad, se escuchan comentarios de los negocios o influencias entre los representantes y posibles jurados”, aseguró.