Acompañar a un acordeonero en el Festival Vallenato se convirtió en un negocio. Cajeros y guacharaqueros dejaron de participar por un trofeo en la fiesta de acordeones.
Concursar en el Festival Vallenato era un honor, pero más que eso, un compromiso leal entre acordeonero, guacharaquero y cajero.
La época en la que el cajero Pablo López se unión con el guacharaquero Adán Montero para acompañar, sin ánimo de lucro, al mejor Rey de Reyes en 1987, Nicolás Elías ‘Colacho’ Mendoza, se perdió. Aunque López y Montero recibieron al final de ese Festival Vallenato algo de remuneración por parte de ‘Colacho’ Mendoza, el interés por ganarse el primer Rey de Reyes valía más que cualquier cosa, inclusive que el dinero que le otorgaban al vencedor.
Conocedores y participantes como Ovidio Granados dan fe que cuando se presentó en el primer Festival Vallenato, en 1968, con Miguel Yanet (guacharaca) y Rodolfo Castilla (caja), el pago “era un sancocho y una pea (borrachera)”.
En esa misma actitud participaron Reinaldo ‘El Papi’ Díaz y Rodolfo Castilla cuando perdieron con Juan Humberto ‘Juancho’ Rois en aquella noche inolvidable de 1991 para el folclor vallenato: Julián Rojas derrotó a Rois con un acordeón que le prestó el acordeonero, en ese momento, más relevante para el género.
Sin embargo, hoy el término de participante cambió y ahora podría tomar el de concursante, porque ahora los compañeros de cualquier digitador lo primero que solicita antes de dar palabra de su acompañamiento es la paga de sus servicios.
Desde hace algunos años, los acompañantes llegan a cobrar desde tres hasta siete millones de pesos a los acordeoneros, todo depende de la categoría y el músico que vaya a participar.
En canción inédita, también los compositores deben pagar para que interpreten y canten las canciones; algunos cantantes llegan a presentarse hasta con cinco canciones diferentes en una sola ronda.
“Al concurso no lo afecta, afecta al acordeonero en manera de ánimo y dinero, porque empieza el festival perdiendo, pensando en que debe tener una suma X o Y para pagar. El último recurso que le queda es buscar un patrocinio para entregar el pago de lo acordado, pierda o gane”, dijo un acordeonero que pidió omitir su nombre.
Agregó que antes concursaban por la corona y el premio, sin importar el monto del premio, en busca de ser el mejor cajero o guacharaquero en el Festival Vallenato.
El haber conseguido varias coronas, inclusive Rey de Reyes, hace que los concursantes, hablando de la categoría Profesional, se inclinen por Adelmo ‘Memo’ Granados (caja) y Álvaro ‘El Ñame’ Mendoza (guacharaquero y cantante), quienes ganaron en 1997 con Gonzalo Arturo ‘El Cocha’ Molina en la modalidad Rey de Reyes; otra dupla seguida es Ómer ‘El Manón’ Castilla (caja) y Álvaro ‘El Ñame’ Mendoza (guacharaquero y cantante), por alzarse con la corona en el 2003 al lado de Ciro Meza; Odacír ‘El Ñeco’ Montenegro y José Jaime ‘JJ’ Murgas, ganaron en 1998 con Saúl Lalleman y un año después repitieron Rey Vallenato acompañando a Hugo Carlos Granados.
El público llegó a identificar músicos acompañantes primero que el acordeonero, por esa razón, Luis Mario Oñate declara que “el dúo cajero y guacharaquero puede darle hasta un 50% de la corona al acordeonero participante”, todo porque “la calidad al ejecutar el instrumento se nota”.
Este año pocas son las uniones que en otrora consiguieron el primer lugar en el Festival Vallenato que se verán juntos. Algunos decidieron tomar un aire como el cajero Ómer ‘El Manón’ Castilla, quien no participará, mientras que José Jaime ‘JJ’ Murgas irá interpretando la guacharaca y cantando, después de tener varias coronas ejecutando la caja.
Una sola dupla
La única fórmula que ha ganado en varias ocasiones en el Festival Vallenato y volverá será la de Adelmo ‘Memo’ Granados (caja) y Álvaro ‘El Ñame’ Mendoza (guacharaquero y cantante), quienes acompañarán al participante nacido en Río de Oro, Cesar, Gustavo Adolfo Osorio Picón.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
Acompañar a un acordeonero en el Festival Vallenato se convirtió en un negocio. Cajeros y guacharaqueros dejaron de participar por un trofeo en la fiesta de acordeones.
Concursar en el Festival Vallenato era un honor, pero más que eso, un compromiso leal entre acordeonero, guacharaquero y cajero.
La época en la que el cajero Pablo López se unión con el guacharaquero Adán Montero para acompañar, sin ánimo de lucro, al mejor Rey de Reyes en 1987, Nicolás Elías ‘Colacho’ Mendoza, se perdió. Aunque López y Montero recibieron al final de ese Festival Vallenato algo de remuneración por parte de ‘Colacho’ Mendoza, el interés por ganarse el primer Rey de Reyes valía más que cualquier cosa, inclusive que el dinero que le otorgaban al vencedor.
Conocedores y participantes como Ovidio Granados dan fe que cuando se presentó en el primer Festival Vallenato, en 1968, con Miguel Yanet (guacharaca) y Rodolfo Castilla (caja), el pago “era un sancocho y una pea (borrachera)”.
En esa misma actitud participaron Reinaldo ‘El Papi’ Díaz y Rodolfo Castilla cuando perdieron con Juan Humberto ‘Juancho’ Rois en aquella noche inolvidable de 1991 para el folclor vallenato: Julián Rojas derrotó a Rois con un acordeón que le prestó el acordeonero, en ese momento, más relevante para el género.
Sin embargo, hoy el término de participante cambió y ahora podría tomar el de concursante, porque ahora los compañeros de cualquier digitador lo primero que solicita antes de dar palabra de su acompañamiento es la paga de sus servicios.
Desde hace algunos años, los acompañantes llegan a cobrar desde tres hasta siete millones de pesos a los acordeoneros, todo depende de la categoría y el músico que vaya a participar.
En canción inédita, también los compositores deben pagar para que interpreten y canten las canciones; algunos cantantes llegan a presentarse hasta con cinco canciones diferentes en una sola ronda.
“Al concurso no lo afecta, afecta al acordeonero en manera de ánimo y dinero, porque empieza el festival perdiendo, pensando en que debe tener una suma X o Y para pagar. El último recurso que le queda es buscar un patrocinio para entregar el pago de lo acordado, pierda o gane”, dijo un acordeonero que pidió omitir su nombre.
Agregó que antes concursaban por la corona y el premio, sin importar el monto del premio, en busca de ser el mejor cajero o guacharaquero en el Festival Vallenato.
El haber conseguido varias coronas, inclusive Rey de Reyes, hace que los concursantes, hablando de la categoría Profesional, se inclinen por Adelmo ‘Memo’ Granados (caja) y Álvaro ‘El Ñame’ Mendoza (guacharaquero y cantante), quienes ganaron en 1997 con Gonzalo Arturo ‘El Cocha’ Molina en la modalidad Rey de Reyes; otra dupla seguida es Ómer ‘El Manón’ Castilla (caja) y Álvaro ‘El Ñame’ Mendoza (guacharaquero y cantante), por alzarse con la corona en el 2003 al lado de Ciro Meza; Odacír ‘El Ñeco’ Montenegro y José Jaime ‘JJ’ Murgas, ganaron en 1998 con Saúl Lalleman y un año después repitieron Rey Vallenato acompañando a Hugo Carlos Granados.
El público llegó a identificar músicos acompañantes primero que el acordeonero, por esa razón, Luis Mario Oñate declara que “el dúo cajero y guacharaquero puede darle hasta un 50% de la corona al acordeonero participante”, todo porque “la calidad al ejecutar el instrumento se nota”.
Este año pocas son las uniones que en otrora consiguieron el primer lugar en el Festival Vallenato que se verán juntos. Algunos decidieron tomar un aire como el cajero Ómer ‘El Manón’ Castilla, quien no participará, mientras que José Jaime ‘JJ’ Murgas irá interpretando la guacharaca y cantando, después de tener varias coronas ejecutando la caja.
Una sola dupla
La única fórmula que ha ganado en varias ocasiones en el Festival Vallenato y volverá será la de Adelmo ‘Memo’ Granados (caja) y Álvaro ‘El Ñame’ Mendoza (guacharaquero y cantante), quienes acompañarán al participante nacido en Río de Oro, Cesar, Gustavo Adolfo Osorio Picón.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN