“Hay que admitir que el lunes fallaron los controles en la plaza Alfonso López” dijo el secretario de gobierno, Robert Romero Ramírez, luego de los desórdenes ocasionados por la cantidad de vendedores ambulantes que se ubicaron en ese escenario,  durante la terminación del desfile de piloneritos y el inicio del espectáculo “parranda vallenata” de la cadena Olímpica.
“Quiero decirle a la comunidad que esa situación de desorden y masiva  presencia de vendedores ambulantes en la plaza no se va a volver a presentar”, aseguró Romero Ramírez.
Romero Ramírez explicó que la medida que fue tomada con varios días de anticipación es que – por seguridad-  los vendedores de comestible se ubiquen  en la calle 16 A y no en la plaza Alfonso López, lo que este lunes fue ignorado por estas personas.

Vendedores ambulantes

De igual  forma se violó prohibición de la entrada de vendedores de bebidas alcohólicas, que solo debían ubicarse al término del desfile folclórico y antes de que este terminara, ya se encontraban en la plaza Alfonso López.
“Hubo mucha descoordinación, lo que causó malestar entre las personas que venían en el recorrido del desfile de Piloneritos; por eso, en  la noche cuando me di cuenta de la situación, convoqué al Comandante de la Estación de Policía Valledupar y al Mayor Giovanni Bueno, Comandante de Servicio en la plaza Alfonso López, con ellos hicimos el análisis y convocamos al inspector  de la Unidad de Espacio Público e  hicimos los requerimientos del caso,  realmente debo admitir que lo  que sucedió ayer no era lo que teníamos previsto” dijo Romero, quien el lunes era alcalde encargado.

Los espectadores se pronuncian

Para los espectadores que acudieron la noche del lunes al espectáculo público en la plaza Alfonso López se pronunciaron y calificaron la presencia de vendedores de comestibles como un peligro para las personas que se acercaron  a ese escenario.
“Eso fue terrible le pedimos  el favor a los fritangueros para que se ubicaran a un lado para evitar traumatismos con los niños que llegaron a la plaza, a los organizadores se les salió de las manos la entrada de estas personas, gracias a Dios no pasó nada y pudimos llegar a acuerdos con estas personas porque no había nadie quien los guiara, ojalá mejoráramos porque ya esto no es un festival de pueblo y a estas cosas hay que prestarle atención, hay otras cosas como las carpas que se ubican en la plaza deberían unificarlas porque esas ya están viejas y con los hierros retorcidos”, dijo Darío Ariza, comerciante del sector.
Ante esta situación, la administración municipal hizo los requerimientos a la Policía para que se extremen las medidas de control, toda vez que se expidieron los decretos, se dieron a conocer los instrumentos normativos y se dieron facultades a los inspectores de espacio público de la ciudad y la zona rural para mantener el control durante el desarrollo del Festival de la Leyenda Vallenata.

Baños públicos

Otro de los lunares que se registraron la noche del lunes fue la ubicación de los baños portátiles, sobre el tema, el alcalde encargado manifestó que entró en conversaciones con los directivos de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata para conocer dónde tienen previsto ubicarlos, teniendo en cuenta que debe ser en un lugar en el que no perturbe la visibilidad de los espectadores  tal como ocurrió la noche del lunes, cuando los baños fueron ubicados en el mismo sector donde se encontraban los vendedores de comestibles, dando mala impresión a propios y turistas.
A pesar de estar prohibido el ingreso de menores en espectáculos públicos donde se expende licor, la presencia de los niños en horas de la noche cuando se inició la “parranda vallenata” no pudo evitarse, toda vez que los pequeños que llegaron a la plaza Alfonso López donde debía terminar el desfile de piloneritos,  se quedaron junto a sus padres, sobre el tema, Romero Ramírez insistió en que en el más reciente consejo de seguridad, la administración municipal fue enfática al  reiterar estas medidas restrictivas no solo a los miembros de la fuerza pública sino también a los organizadores de los bailes.
“No se trata de una prohibición, es hacer cumplir la Ley 1098 de Infancia y Adolescencia, espero que la policía se  encargue de  vigilar y que los organizadores no  traten de burlarla porque eso generaría algún conflicto”
El alcalde encargado hizo un llamado a los padres de familia para que estén atentos a sus hijos durante el desarrollo de estas fiestas.