Aunque en el gobierno de Iván Duque Márquez la vivienda ha sido uno de los pilares fundamentales y son muchos los programas para que la población con bajo poder adquisitivo pueda acceder a esta, en el tema de vivienda rural o para campesinos es casi que nula a voz de varios consultados.

Es así como en la mayoría de municipios del Cesar esta no se ha visto a pesar de la necesidad apremiante. Los campesinos requieren no solo vivienda nueva sino también mejoramiento.

Municipios como Pueblo Bello desde hace ocho años no ven proyectos de vivienda que mejoren la situación que padecen los productores del campo, aducen que se han quedado esperando porque las iniciativas no pasan de los escritorios del alcalde de turno.

“En las últimas alcaldías no ha habido programas de vivienda rural, tenemos ocho años que no vemos nada de eso, y aquí hay una necesidad urgente. Ahora con el tema político vinieron y nos arreglaron las vías, pero de vivienda nadie dice nada”, dijo el vicepresidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Berlín II de Pueblo Bello, Gabriel Miranda.

Explicó que en el casco urbano de Pueblo Bello hace unos años entregaron unas cuantas viviendas, pero en la zona rural no ha habido vivienda nueva ni mejoramiento y hay campesinos con 15 y 16 hijos que requieren mejorar sus casas, pero no han podido tener ayuda de ningún tipo.

Entre tanto, el presidente del Comité Agropecuario, Dagoberto Poveda Borbón, dijo que la situación es difícil, porque hay mucha necesidad y prioridad, pero en este momento, la vivienda rural pasó del Banco Agrario al Ministerio de Vivienda.

“El Banco Agrario poco agilizó el tema y ahora lo tomó hace como un mes el Ministerio de Vivienda. La vivienda rural es un tema que está abandonado”, afirmó.

Lo último de vivienda que ha habido en el Cesar fue la convocatoria que abrió el Ministerio de Agricultura la cual cerró el pasado 14 de junio, que contemplaba 29 subsidios de vivienda nueva y 191 para mejoramiento de vivienda, pero con el cambio de operador, se desconoce el rumbo que tomó esa invitación.

Por Sandra Santiago B. / EL PILÓN
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