El Dane considera como ocupados informales a todos los asalariados o empleados domésticos que no cuentan con cotizaciones a salud ni a pensión.
El Dane reveló un informe sobre el Índice de Pobreza Multidimensional en Colombia durante el 2023. A nivel del departamento del Cesar se registró una reducción. Del 19,1 % del 2022 bajó a 17,7 % en el 2023. Así, el departamento quedó en el puesto 14 a nivel nacional, y a nivel Caribe tiene menor porcentaje de pobreza que La Guajira (42,6 %), Sucre (23,1 %), Córdoba (21,4 %), Magdalena (21,4 %) y Bolívar (19,4 %).
Esa reducción se dio gracias a una reducción en el analfabetismo, hacinamiento crítico, alcantarillado, inasistencia escolar, aseguramiento en salud. Sin embargo, el Cesar presenta cifras preocupantes en otras dimensiones de la pobreza multidimensional.
Es el caso del bajo logro educativo. En el 45 % de los hogares encuestados en el Cesar hay personas con estudios inferiores a su edad. Y el 84,7 % trabaja en la informalidad, lo que condiciona la lucha contra la pobreza.
El Dane considera como ocupados informales a todos los asalariados o empleados domésticos que no cuentan con cotizaciones a salud ni a pensión. De igual forma, se consideran como ocupados informales a todos los trabajadores sin remuneración, así como los trabajadores por cuenta propia.
La cifra de informalidad en el departamento es 24 % más alta que la de Valledupar, la capital del Cesar y donde se concentra casi la mitad de la población. Según el Dane, en Valledupar 6 de cada 10 empleos son informales. En el departamento la cifra sube a 8 de cada 10.
Dicha informalidad se registra principalmente en el comercio, el sector que más genera empleo en el departamento. Esto integra desde el dueño de un almacén hasta los vendedores de fritos y mecatos en las calles.
Pero, ¿qué significa el Índice de Pobreza Multidimensional y qué mide? El IPM está compuesto por cinco dimensiones: 1) condiciones educativas del hogar, 2) condiciones de la niñez y juventud, 3) salud, 4) trabajo y 5) acceso a servicios públicos domiciliarios y condiciones de la vivienda.
El Dane considera como ocupados informales a todos los asalariados o empleados domésticos que no cuentan con cotizaciones a salud ni a pensión.
El Dane reveló un informe sobre el Índice de Pobreza Multidimensional en Colombia durante el 2023. A nivel del departamento del Cesar se registró una reducción. Del 19,1 % del 2022 bajó a 17,7 % en el 2023. Así, el departamento quedó en el puesto 14 a nivel nacional, y a nivel Caribe tiene menor porcentaje de pobreza que La Guajira (42,6 %), Sucre (23,1 %), Córdoba (21,4 %), Magdalena (21,4 %) y Bolívar (19,4 %).
Esa reducción se dio gracias a una reducción en el analfabetismo, hacinamiento crítico, alcantarillado, inasistencia escolar, aseguramiento en salud. Sin embargo, el Cesar presenta cifras preocupantes en otras dimensiones de la pobreza multidimensional.
Es el caso del bajo logro educativo. En el 45 % de los hogares encuestados en el Cesar hay personas con estudios inferiores a su edad. Y el 84,7 % trabaja en la informalidad, lo que condiciona la lucha contra la pobreza.
El Dane considera como ocupados informales a todos los asalariados o empleados domésticos que no cuentan con cotizaciones a salud ni a pensión. De igual forma, se consideran como ocupados informales a todos los trabajadores sin remuneración, así como los trabajadores por cuenta propia.
La cifra de informalidad en el departamento es 24 % más alta que la de Valledupar, la capital del Cesar y donde se concentra casi la mitad de la población. Según el Dane, en Valledupar 6 de cada 10 empleos son informales. En el departamento la cifra sube a 8 de cada 10.
Dicha informalidad se registra principalmente en el comercio, el sector que más genera empleo en el departamento. Esto integra desde el dueño de un almacén hasta los vendedores de fritos y mecatos en las calles.
Pero, ¿qué significa el Índice de Pobreza Multidimensional y qué mide? El IPM está compuesto por cinco dimensiones: 1) condiciones educativas del hogar, 2) condiciones de la niñez y juventud, 3) salud, 4) trabajo y 5) acceso a servicios públicos domiciliarios y condiciones de la vivienda.