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Leer es nuestro cuento - 17 agosto, 2019

En busca de un sueño

En un pueblo muy lejano vivía una joven muy lindan llamada betel, de 15 años de edad, le gustaba mucho estudiar, era una joven de metas, propósitos y dispuesta a hacer lo que se proponía, claro, si estaba en la voluntad de Dios, ella tenia algo que la identificaba, y era la confianza y la paciencia en Dios, y su lema era “ la confianza en Dios traerá a ti lo que tanto anhelas”.

Nelsis Orozco Villa

En un pueblo muy lejano vivía una joven muy lindan llamada betel, de 15 años de edad, le gustaba mucho estudiar, era una joven de metas, propósitos y dispuesta a hacer lo que se proponía, claro, si estaba en la voluntad de Dios, ella tenia algo que la identificaba, y era la confianza y la paciencia en Dios, y su lema era “ la confianza en Dios traerá a ti lo que tanto anhelas”.

Bethel vivía con su padre y sus hermanos, ella era como la mujer de la casa, porque era la de los quehaceres, pero siempre tenia el apoyo de su padre, no estaba la familia completa, pero si estaba bendecida por Dios.

Muchas veces como todos los seres humanos se le presentaban problemas, dificultades y obstáculos en la vida, se desesperaba y perdía la paciencia. Bethel tenia muchos sueños y uno de ellos era estudiar en una gran universidad, prepararse y se alguien en la vida, pero la duda y la desesperación la estaban dominando ya no le daba importancia a su lema. Se había convertido en una joven grosera con su papá, era rebelde y por causa de su comportamiento ella había perdido todas las bendiciones que Dios tenia preparada para ella. Su padre la desconocía completamente.

Todo este extraño comportamiento de bethel se estaba convirtiendo en un martirio para su familia porque ella no solamente había perdido sus ganas de cumplir sus sueños, sino que también había perdido el amor y la convicción por cuidar de su hogar y llenar ese vacío que había dejado su madre. Betel no era mala persona, ni tampoco despreciaba el trabajo de su padre, solo había perdido la fe que iba a salir adelante a pesar de los pronósticos que su circunstancia le daban.

Como toda obra tiene una consecuencia, ella se alejo de Dios y decidió vivir su propio destino, ahora se había convertido en una joven muy ambiciosa que tenía buscar el éxito a toda costa sin importar lo que perdería en el camino.

Haberse perdido asi misma no fue lo peor que le pudo pasar sino perder esa guía y esperanza que solo Dios le proporcionaba, esa esperanza de que no se preocupará por lo que mañana sucederá… paso mucho tiempo y podía decirse que cumplió sus objetivos de sacar sus notas escolares adelante y pudo vanagloriarse de su gran puntaje el cual le iba a permitir ganar una beca y así ser esa gran emprendedora que ella había soñado.

Llego la hora esperada en que sus compañeros empezaran a presentar exámenes, entrevistas, muchos sin suerte y pocos con la satisfacción de haber cumplido su objetivo, sería lógico que bethel había sido una de esas personas que conto con suerte de haber conseguido lo que quería. Pero por sorpresa, todas las universidades a las que ella había aspirado, ninguna le había dado respuesta, la mayoría de sus compañeros ya tenían su futuro no asegurado, pero si apartado.

Pasaron los meses y la época de regreso a clases ya estaba tocando la puerta, la tristeza y decepción de no poder entrar a una universidad se había apoderado de aquella humilde muchacha que tenía sueños más grandes que ella, fue en ese momento en donde ella se había cuestionado si todo valió la pena. Bethel ya era toda una mujer y tenia que ayudar en casa respecto a lo económico, tuvo que conseguir un trabajo de mesera, lo que ella nunca imagino que haría.

Había pasado un tiempo y sentía que las cosas no funcionaban para ella, estaban afligida, triste y decidió ir a la iglesia con una amiga del trabajo que sin querer le pidió que la acompañara hasta la esquina para no irse sola,  en ese momento bethel tuvo una sentimiento de nostalgia en su corazón porque sabia que lo que estaba viviendo era porque en su corazón había dejado de alimentarse de todo y lo único que le daba vida, Dios… salió de ese lugar con los ojos cristalizados de tanto llorar, y de repente un señor con porte elegante y hablado sofisticado se le acerca y le dice: veo en tus ojos tristeza, decepción podría ser, pero créeme que has llegado a este lugar con un propósito… vuelve a los pies de cristo y veras que todo aquello que te ha causado tristeza se ira y todo lo bueno llegara a ti.

Pero eso solo pasara si vuelves a él.

Bethel automáticamente recibió el mensaje y decidió apartar una entrevista en una maravillosa universidad que le daría todo lo que necesitaba, pero ahora iba segura de que Dios el mediador de todo…

Bethel asiste al lugar de la entrevista, y la secretaria la deja pasar. Era una gran oficina con la pared como de vidrio , y de la nada la misma señorita y la recibió llega donde ella y le dice: el director está interesado en hablar contigo , le has parecido conocida y quiere platicar antes de que presentes tu entrevista. “buena suerte”.

Al entrar a la oficina le sorprendió mucho de que el director era el mismo hombre que le hablo aquel día cuando se encontraba con su amiga, sorprendida. No alcanzo a decir ni una palabra y le dio el paso a que el director hablara: Bethel , sabes que no estás aquí por casualidad , tuve un sentir cuando te vi y sabía que era de parte de Dios  el haberme acercado a ti, sé que te has esforzado pero te olvidaste de aquel que te ha dado todo , ahora vuelves y créeme que Dios así lo quiso, solo tenías que aprender la lección y recordar de que sin el nada es posible .. No hagas la entrevistas , sabes porque?.  Porque creo en ti así como él lo hace , estas oficialmente promovida al primer semestre de medicina .. Bethel  sorprendida le agradeció y se marchó llorando a su casa a contarle esta gran noticia a su padre, gritaron de alegría y después todos se fueron a dormir y ella quedo sola en su cuarto postro su mirada al cielo y dijo: que he de hacer si tu no estas a mi lado, gracias por darme una nueva oportunidad, perdóname por haberme olvidado de ti, te amo y se que me respaldaras por el resto de mi camino. Creo en ti señor mi Dios

AUTORA: NELSIS OROZCO VILLA – I. E. AGUAS BLANCAS

Leer es nuestro cuento
17 agosto, 2019

En busca de un sueño

En un pueblo muy lejano vivía una joven muy lindan llamada betel, de 15 años de edad, le gustaba mucho estudiar, era una joven de metas, propósitos y dispuesta a hacer lo que se proponía, claro, si estaba en la voluntad de Dios, ella tenia algo que la identificaba, y era la confianza y la paciencia en Dios, y su lema era “ la confianza en Dios traerá a ti lo que tanto anhelas”.


Nelsis Orozco Villa

En un pueblo muy lejano vivía una joven muy lindan llamada betel, de 15 años de edad, le gustaba mucho estudiar, era una joven de metas, propósitos y dispuesta a hacer lo que se proponía, claro, si estaba en la voluntad de Dios, ella tenia algo que la identificaba, y era la confianza y la paciencia en Dios, y su lema era “ la confianza en Dios traerá a ti lo que tanto anhelas”.

Bethel vivía con su padre y sus hermanos, ella era como la mujer de la casa, porque era la de los quehaceres, pero siempre tenia el apoyo de su padre, no estaba la familia completa, pero si estaba bendecida por Dios.

Muchas veces como todos los seres humanos se le presentaban problemas, dificultades y obstáculos en la vida, se desesperaba y perdía la paciencia. Bethel tenia muchos sueños y uno de ellos era estudiar en una gran universidad, prepararse y se alguien en la vida, pero la duda y la desesperación la estaban dominando ya no le daba importancia a su lema. Se había convertido en una joven grosera con su papá, era rebelde y por causa de su comportamiento ella había perdido todas las bendiciones que Dios tenia preparada para ella. Su padre la desconocía completamente.

Todo este extraño comportamiento de bethel se estaba convirtiendo en un martirio para su familia porque ella no solamente había perdido sus ganas de cumplir sus sueños, sino que también había perdido el amor y la convicción por cuidar de su hogar y llenar ese vacío que había dejado su madre. Betel no era mala persona, ni tampoco despreciaba el trabajo de su padre, solo había perdido la fe que iba a salir adelante a pesar de los pronósticos que su circunstancia le daban.

Como toda obra tiene una consecuencia, ella se alejo de Dios y decidió vivir su propio destino, ahora se había convertido en una joven muy ambiciosa que tenía buscar el éxito a toda costa sin importar lo que perdería en el camino.

Haberse perdido asi misma no fue lo peor que le pudo pasar sino perder esa guía y esperanza que solo Dios le proporcionaba, esa esperanza de que no se preocupará por lo que mañana sucederá… paso mucho tiempo y podía decirse que cumplió sus objetivos de sacar sus notas escolares adelante y pudo vanagloriarse de su gran puntaje el cual le iba a permitir ganar una beca y así ser esa gran emprendedora que ella había soñado.

Llego la hora esperada en que sus compañeros empezaran a presentar exámenes, entrevistas, muchos sin suerte y pocos con la satisfacción de haber cumplido su objetivo, sería lógico que bethel había sido una de esas personas que conto con suerte de haber conseguido lo que quería. Pero por sorpresa, todas las universidades a las que ella había aspirado, ninguna le había dado respuesta, la mayoría de sus compañeros ya tenían su futuro no asegurado, pero si apartado.

Pasaron los meses y la época de regreso a clases ya estaba tocando la puerta, la tristeza y decepción de no poder entrar a una universidad se había apoderado de aquella humilde muchacha que tenía sueños más grandes que ella, fue en ese momento en donde ella se había cuestionado si todo valió la pena. Bethel ya era toda una mujer y tenia que ayudar en casa respecto a lo económico, tuvo que conseguir un trabajo de mesera, lo que ella nunca imagino que haría.

Había pasado un tiempo y sentía que las cosas no funcionaban para ella, estaban afligida, triste y decidió ir a la iglesia con una amiga del trabajo que sin querer le pidió que la acompañara hasta la esquina para no irse sola,  en ese momento bethel tuvo una sentimiento de nostalgia en su corazón porque sabia que lo que estaba viviendo era porque en su corazón había dejado de alimentarse de todo y lo único que le daba vida, Dios… salió de ese lugar con los ojos cristalizados de tanto llorar, y de repente un señor con porte elegante y hablado sofisticado se le acerca y le dice: veo en tus ojos tristeza, decepción podría ser, pero créeme que has llegado a este lugar con un propósito… vuelve a los pies de cristo y veras que todo aquello que te ha causado tristeza se ira y todo lo bueno llegara a ti.

Pero eso solo pasara si vuelves a él.

Bethel automáticamente recibió el mensaje y decidió apartar una entrevista en una maravillosa universidad que le daría todo lo que necesitaba, pero ahora iba segura de que Dios el mediador de todo…

Bethel asiste al lugar de la entrevista, y la secretaria la deja pasar. Era una gran oficina con la pared como de vidrio , y de la nada la misma señorita y la recibió llega donde ella y le dice: el director está interesado en hablar contigo , le has parecido conocida y quiere platicar antes de que presentes tu entrevista. “buena suerte”.

Al entrar a la oficina le sorprendió mucho de que el director era el mismo hombre que le hablo aquel día cuando se encontraba con su amiga, sorprendida. No alcanzo a decir ni una palabra y le dio el paso a que el director hablara: Bethel , sabes que no estás aquí por casualidad , tuve un sentir cuando te vi y sabía que era de parte de Dios  el haberme acercado a ti, sé que te has esforzado pero te olvidaste de aquel que te ha dado todo , ahora vuelves y créeme que Dios así lo quiso, solo tenías que aprender la lección y recordar de que sin el nada es posible .. No hagas la entrevistas , sabes porque?.  Porque creo en ti así como él lo hace , estas oficialmente promovida al primer semestre de medicina .. Bethel  sorprendida le agradeció y se marchó llorando a su casa a contarle esta gran noticia a su padre, gritaron de alegría y después todos se fueron a dormir y ella quedo sola en su cuarto postro su mirada al cielo y dijo: que he de hacer si tu no estas a mi lado, gracias por darme una nueva oportunidad, perdóname por haberme olvidado de ti, te amo y se que me respaldaras por el resto de mi camino. Creo en ti señor mi Dios

AUTORA: NELSIS OROZCO VILLA – I. E. AGUAS BLANCAS