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Cesar y La Guajira - 14 agosto, 2020

Emprendedores que afloran en Pueblo Bello

Agremiados en asociaciones y fundaciones, un grupo de habitantes de Pueblo Bello promueven iniciativas productivas, de comercio y de turismo.

Árboles maderables y frutales, así como plantas ornamentales, son cultivados por la Asociación de Productores y Comercializadores Ambientales de la vereda de Montes Grandes. 

Foto: Joaquín Ramírez/EL PILÓN
Árboles maderables y frutales, así como plantas ornamentales, son cultivados por la Asociación de Productores y Comercializadores Ambientales de la vereda de Montes Grandes. Foto: Joaquín Ramírez/EL PILÓN
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En aras de tener ingresos propios y no depender de las ayudas del gobierno departamental, municipal o nacional, un grupo de habitantes de Pueblo Bello le apuestan a diferentes iniciativas productivas para solventar sus necesidades básicas. EL PILÓN visitó algunas de ellas.

Un total de 60 familias se agrupan en la Asociación de Productores y Comercializadores Ambientales de la vereda de Montes Grandes, Asoproam, para dedicarse a labores de jardinería, reforestación, poda, unidades de gallinas ponedoras y proyectos productivos agrícolas como siembra de árboles maderables caracolí, pereguetano, algarrobillo y pomarrosa; árboles frutales como limón, naranja y pomelo; así como plantas ornamentales como rosas, heliconias, helechos, claves, entre otras.

Esta iniciativa nació a raíz que los proyectos son aprobados con más facilidad cuando se está asociado para así garantizar proyectos en beneficio de la comunidad. En los patios de las casas de cada integrante se hacen las siembras teniendo en cuenta capacitaciones que hemos recibido del Sena y nuestra vocación para el campo”, acotó Johnny Daza Alvarado, representante de Asoproam.

Por otro lado, una población de la etnia arhuaca se reúne en la fundación Udú (que en su lengua significa algo pequeño que se puede multiplicar) y en la asociación Seykeynowa (que traduce estado máximo de bienestar), donde promueven cultivos de ajonjolí y sachainchi o maní de monte, que es propio de la Sierra Nevada; así como proyectos de reforestación y cultivos de hortalizas, en aras de ser autosostenible con productos nativos, según comentó Juan Carlos Chaparro Izquierdo.

Huertas en los patios de sus viviendas es una de las actividades que promueve la fundación Udú y la asociación Seykeynowa. Foto: Joaquín Ramírez/EL PILÓN

Por su parte, 11 personas están agrupadas en  la Asociación de Turismo Comunitario de Pueblo Bello, Aturiscopb, que se dedica al servicio de guianzas, artesanías, recorridos, paquetes de alimentación, hospedaje, recorrido en ciclas, camping y caminata. Al respecto, el representante legal de esta asociación, Blimer Aroca Ocampo, dio a conocer que ante la emergencia social de la covid-19 sus actividades están suspendidas, dedicándose a conocer las medidas de bioseguridad que deben implementar a la hora de retomar labores y a impulsar la venta de artesanías por redes sociales.

La pandemia nos obligó a reinventarnos;  tuvimos que utilizar Instagram, WhatsApp y Facebook para promocionar nuestras artesanías. Antes solo lo hacíamos de manera directa con el cliente. Necesitamos más apoyo de las entidades gubernamentales para las asociaciones; aquí trabajamos con las uñas”, enfatizó.

SUS NECESIDADES

Entre las necesidades prioritarias  de la vereda Montes Grandes de Pueblo Bello está la falta de conectividad, carencia del servicio de agua (por lo  que se ven obligados a tomar el líquido vital de ríos) y la falta de cobertura de la electricidad, puesto que no llega a todas las viviendas.

La población arhuaca asegura que aunque tienen sus cultivos, algunos están en la parte alta y con la pandemia evitan bajar al pueblo por el temor de ser contagiados de la enfermedad, dificultándose la comercialización de sus alimentos así como la venta de las mochilas tejida por las mujeres.

Al indagarle a Juan Carlos Chaparro Izquierdo, de la asociación Seykeynowa, por el servicio de gas que no aprobaron en su momento aseguró que el tema requiere grandes estudios, de tal manera que no ponga en riesgo la tierra donde habitan.

Aunque por la pandemia no han podido desarrollar sus labores, la Asociación de Turismo Comunitario de Pueblo Bello se prepara en la implementación de las medidas de bioseguridad cuando el Gobierno nacional les de ‘luz verde’ para reactivar su actividad. En la imagen aparece su representante, Blimer Aroca Ocampo. Foto: Joaquín Ramírez/EL PILÓN

ACCIÓN DEL PDP

 El Programa de Desarrollo y Paz, PDP, seccional Cesar, acompaña las anteriores organizaciones campesinas e indígenas para contribuir a la creación de condiciones para un buen vivir en el territorio, donde la gente pueda tener capacidades de resolver diferencias y conflictos de manera no violenta.

Hacemos ejercicios de fortalecimiento de capacidades de estas organizaciones en los lugares donde estamos en el departamento, de tal forma que se logre comprender que además de la producción hay dimensiones en la construcción humana que necesitan ser abordadas como la dimensión ciudadana y la dimensión socio-política. Lo que hacemos en ultimas es acompañar para que se puedan construir en el territorio mejores condiciones de vida no solo con las comunidades; nuestro diálogo va orientado a cómo participa la institucionalidad pública, el sector privado y la cooperación internacional, de tal manera que entre todos nos ponemos de acuerdo para que esa vida que todos quieren vivir se pueda dar”, subrayó el director del PDP seccional Cesar, Amaury Padilla Cabarca.

POR: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ/EL PILÓN
[email protected]

Cesar y La Guajira
14 agosto, 2020

Emprendedores que afloran en Pueblo Bello

Agremiados en asociaciones y fundaciones, un grupo de habitantes de Pueblo Bello promueven iniciativas productivas, de comercio y de turismo.


Árboles maderables y frutales, así como plantas ornamentales, son cultivados por la Asociación de Productores y Comercializadores Ambientales de la vereda de Montes Grandes. 

Foto: Joaquín Ramírez/EL PILÓN
Árboles maderables y frutales, así como plantas ornamentales, son cultivados por la Asociación de Productores y Comercializadores Ambientales de la vereda de Montes Grandes. Foto: Joaquín Ramírez/EL PILÓN
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En aras de tener ingresos propios y no depender de las ayudas del gobierno departamental, municipal o nacional, un grupo de habitantes de Pueblo Bello le apuestan a diferentes iniciativas productivas para solventar sus necesidades básicas. EL PILÓN visitó algunas de ellas.

Un total de 60 familias se agrupan en la Asociación de Productores y Comercializadores Ambientales de la vereda de Montes Grandes, Asoproam, para dedicarse a labores de jardinería, reforestación, poda, unidades de gallinas ponedoras y proyectos productivos agrícolas como siembra de árboles maderables caracolí, pereguetano, algarrobillo y pomarrosa; árboles frutales como limón, naranja y pomelo; así como plantas ornamentales como rosas, heliconias, helechos, claves, entre otras.

Esta iniciativa nació a raíz que los proyectos son aprobados con más facilidad cuando se está asociado para así garantizar proyectos en beneficio de la comunidad. En los patios de las casas de cada integrante se hacen las siembras teniendo en cuenta capacitaciones que hemos recibido del Sena y nuestra vocación para el campo”, acotó Johnny Daza Alvarado, representante de Asoproam.

Por otro lado, una población de la etnia arhuaca se reúne en la fundación Udú (que en su lengua significa algo pequeño que se puede multiplicar) y en la asociación Seykeynowa (que traduce estado máximo de bienestar), donde promueven cultivos de ajonjolí y sachainchi o maní de monte, que es propio de la Sierra Nevada; así como proyectos de reforestación y cultivos de hortalizas, en aras de ser autosostenible con productos nativos, según comentó Juan Carlos Chaparro Izquierdo.

Huertas en los patios de sus viviendas es una de las actividades que promueve la fundación Udú y la asociación Seykeynowa. Foto: Joaquín Ramírez/EL PILÓN

Por su parte, 11 personas están agrupadas en  la Asociación de Turismo Comunitario de Pueblo Bello, Aturiscopb, que se dedica al servicio de guianzas, artesanías, recorridos, paquetes de alimentación, hospedaje, recorrido en ciclas, camping y caminata. Al respecto, el representante legal de esta asociación, Blimer Aroca Ocampo, dio a conocer que ante la emergencia social de la covid-19 sus actividades están suspendidas, dedicándose a conocer las medidas de bioseguridad que deben implementar a la hora de retomar labores y a impulsar la venta de artesanías por redes sociales.

La pandemia nos obligó a reinventarnos;  tuvimos que utilizar Instagram, WhatsApp y Facebook para promocionar nuestras artesanías. Antes solo lo hacíamos de manera directa con el cliente. Necesitamos más apoyo de las entidades gubernamentales para las asociaciones; aquí trabajamos con las uñas”, enfatizó.

SUS NECESIDADES

Entre las necesidades prioritarias  de la vereda Montes Grandes de Pueblo Bello está la falta de conectividad, carencia del servicio de agua (por lo  que se ven obligados a tomar el líquido vital de ríos) y la falta de cobertura de la electricidad, puesto que no llega a todas las viviendas.

La población arhuaca asegura que aunque tienen sus cultivos, algunos están en la parte alta y con la pandemia evitan bajar al pueblo por el temor de ser contagiados de la enfermedad, dificultándose la comercialización de sus alimentos así como la venta de las mochilas tejida por las mujeres.

Al indagarle a Juan Carlos Chaparro Izquierdo, de la asociación Seykeynowa, por el servicio de gas que no aprobaron en su momento aseguró que el tema requiere grandes estudios, de tal manera que no ponga en riesgo la tierra donde habitan.

Aunque por la pandemia no han podido desarrollar sus labores, la Asociación de Turismo Comunitario de Pueblo Bello se prepara en la implementación de las medidas de bioseguridad cuando el Gobierno nacional les de ‘luz verde’ para reactivar su actividad. En la imagen aparece su representante, Blimer Aroca Ocampo. Foto: Joaquín Ramírez/EL PILÓN

ACCIÓN DEL PDP

 El Programa de Desarrollo y Paz, PDP, seccional Cesar, acompaña las anteriores organizaciones campesinas e indígenas para contribuir a la creación de condiciones para un buen vivir en el territorio, donde la gente pueda tener capacidades de resolver diferencias y conflictos de manera no violenta.

Hacemos ejercicios de fortalecimiento de capacidades de estas organizaciones en los lugares donde estamos en el departamento, de tal forma que se logre comprender que además de la producción hay dimensiones en la construcción humana que necesitan ser abordadas como la dimensión ciudadana y la dimensión socio-política. Lo que hacemos en ultimas es acompañar para que se puedan construir en el territorio mejores condiciones de vida no solo con las comunidades; nuestro diálogo va orientado a cómo participa la institucionalidad pública, el sector privado y la cooperación internacional, de tal manera que entre todos nos ponemos de acuerdo para que esa vida que todos quieren vivir se pueda dar”, subrayó el director del PDP seccional Cesar, Amaury Padilla Cabarca.

POR: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ/EL PILÓN
[email protected]