Un término de 15 días fue el plazo máximo que estableció la administración municipal para erradicar los árboles, que en su mayoría están secos o desnivelados, los cuales aumenta el riego de caerse en épocas de invierno y fuertes brisas.
Desde ayer hasta el 28 del mes en curso, la administración municipal, apoyada por el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Valledupar, erradicará 30 árboles secos que constituyen un peligro inminente para la ciudadanía por encontrarse ubicados en sitios de concurrencia masiva de personas y en corredores viales principales.
Así lo anunció el jefe de la Oficina Asesora de Planeación Municipal, Jorge Armando Maestre Jaraba, luego de dos mesas técnicas para tratar los incidentes ocurridos en la ciudad por el mal estado de los árboles, a la que asistieron el secretario de Gobierno, Gonzalo Arzuza; representantes de Planeación Municipal, la Defensa Civil, Bomberos, Cruz Roja, Secretaría de Ambiente Departamental, Bomberos y empresas de servicios públicos como Aseo del Norte y Electricaribe.
Al final de la reunión se decidió iniciar un plan de choque. “Contempla atender la problemática de manera inmediata, que tiene que ver con los árboles que representan un peligro inminente para la comunidad. Coincidimos en la necesidad que en 15 días se erradicarán los árboles secos que constituyen un peligro inminente para la ciudadanía”, explicó el funcionario.
Pensando a largo plazo, el municipio manifestó la disposición de aportar unos recursos por el orden de los 300 millones de pesos para hacer frente a la situación desde tres aspectos: erradicación de árboles secos, control fitosanitario y una siembra de árboles para compensar los erradicados una vez haya disminuido el fenómeno de El Niño.
De acuerdo con Maestre Jaraba: “Hemos manifestado la voluntad de hacer un frente común o bolsa común, donde participe la Gobernación, Corpocesar y el municipio. De acuerdo el Plan Arbolado Urbano de Valledupar, de los 70 mil árboles que se encuentran en espacio público, el 20 % presenta problemas fitosanitarios. Necesitamos unos recursos porque los que tenemos no son suficientes, por lo que el llamado es a las demás entidades involucradas a que entre todos hagamos un frente común con rubros o con logística, en su defecto, como carro canasta y personal especializado en tema de podas”.
Agregó: “Esperamos que en 15 días tengamos la disponibilidad de recursos por parte del municipio, departamento y Corpocesar para iniciar, junto con el Cuerpo de Bomberos, un convenio para mitigar esta problemática que afecta a la ciudadanía. Una vez tengamos los recursos formalizados, con CDTS, en el Banco de Proyectos y convenio firmado procederemos a hacer la intervención en toda la ciudad. No vamos a cortar árboles como locos, ni a cometer arboricidios, puesto que esto va a ir acompañado de un plan de compensación o de siembra”.
Aseo del Norte, Cuerpo de Bomberos y el área ambiental de la Oficina de Planeación ya tienen identificados los árboles en mal estado, incluso unos no están secos, pero sí representan un peligro como los ubicados en la carrera 9 con calle 12, que está descompensado por una poda técnica; unos que están por el canal de la 44, otros por la acequia Las Mercedes, o los que están entre el barrio Garupal y 20 de Julio.
“Antes de que sucediera el incidente del sábado, la Oficina de Planeación ya había hecho intervención de control de plagas sobre árboles de la avenida Fundación, desde la Clínica Valledupar hasta el Obelisco. Lo que pasa es que los árboles vienen de un proceso largo de deterioro, envejecimiento y de enfermedades, aunados al tema de cambio climático y fuerte verano, contrastado por fuertes brisas los han debilitado. Necesitamos ser más efectivos y eficaces, para eso necesitamos el concurso de varias entidades”, reiteró el jefe de Planeación Municipal.
Al respecto, el secretario de Ambiente del Cesar, Andrés Arturo Fernández, manifestó que el principal problema que tienen los árboles de Valledupar es que desde que fueron sembrados no se les ha brindado la asistencia técnica a través de las podas necesarias y tampoco se había realizado el control fitosanitario. “Una ciudad que tiene cerca de 80 mi arboles los recursos no son suficientes para invertir, porque la inversión debe ser cuantiosa para recuperar esa arborización. El 40 % de ellos, o sea cerca de 35 mil árboles, están enfermos. Es una situación que necesita el compromiso de todos los vallenatos; si está en frente de sus viviendas las personas deben hacer la poda técnica correspondiente, un árbol que está descompensado o enfermo, lo mejor es erradicarlo y plantar uno nuevo”, subrayó.
Al respecto, el ingeniero forestal y arborista, Carlos Llanos Rojas, argumentó que los arboles de Valledupar han tenido que crecer en medio de muchas vicisitudes, lo que quiere decir que se plantaron sin planificarlos. “El sistema constructivo del país no está pensando en relación con los árboles, por eso se usan concretos no porosos, estructuras demasiados rígidas, o dejan poco espacio en las avenidas donde los árboles van a crecer. Como no se seleccionan las especies adecuadas para el sitio correcto van a crecer de manera masiva, generando los conflictos que se perciben en la mayoría de ciudades del país”, precisó.
El experto señaló que “Valledupar tiene muchos árboles frondosos y grandes como cauchos, mangos y samanes, que son de gran tamaño.
Desafortunadamente en el recambio que se hacen de las calzadas o capas de herraduras de las vías les han cortado raíces, bien sea para hacer la calzada, el andén o el desarrollo de otras obras de redes de servicios públicos como alcantarillado, acueducto, gas y en algunos casos redes de energía subterráneas. Esos daños en las raíces hacen que el árbol sufra ataques de patógenos, donde los hongos entran, deterioran la madera, que es el material de soporte para los árboles; sumado a podas anti técnicas, que les abren heridas grandes en la copa del árbol, lo que hace que sea una combinación peligrosa. Los árboles se vuelven pesados hacia un lado y en un momento determinado fallan”.
Como no hay un manejo adecuado del árbol, agregó, los responsables no se han dado la tarea de conseguir una empresa experta en el tema o asesores en tema de arbolado, por lo que se incrementa la potencialidad de daño.
Frente a lo que se debe hacer en estos casos, enfatizó: “No se puede satanizar el asunto, tampoco de talar los árboles. Lo ideal es hacer un censo del arbolado o diagnóstico de los arboles más críticos, asesorándose por expertos; definir cuáles no se les puede hacer nada y a cuáles se les puede hacer algo y hacer un plan de intervención que garantice la seguridad de la ciudad”.
ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ / EL PILÓN
[email protected]
Un término de 15 días fue el plazo máximo que estableció la administración municipal para erradicar los árboles, que en su mayoría están secos o desnivelados, los cuales aumenta el riego de caerse en épocas de invierno y fuertes brisas.
Desde ayer hasta el 28 del mes en curso, la administración municipal, apoyada por el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Valledupar, erradicará 30 árboles secos que constituyen un peligro inminente para la ciudadanía por encontrarse ubicados en sitios de concurrencia masiva de personas y en corredores viales principales.
Así lo anunció el jefe de la Oficina Asesora de Planeación Municipal, Jorge Armando Maestre Jaraba, luego de dos mesas técnicas para tratar los incidentes ocurridos en la ciudad por el mal estado de los árboles, a la que asistieron el secretario de Gobierno, Gonzalo Arzuza; representantes de Planeación Municipal, la Defensa Civil, Bomberos, Cruz Roja, Secretaría de Ambiente Departamental, Bomberos y empresas de servicios públicos como Aseo del Norte y Electricaribe.
Al final de la reunión se decidió iniciar un plan de choque. “Contempla atender la problemática de manera inmediata, que tiene que ver con los árboles que representan un peligro inminente para la comunidad. Coincidimos en la necesidad que en 15 días se erradicarán los árboles secos que constituyen un peligro inminente para la ciudadanía”, explicó el funcionario.
Pensando a largo plazo, el municipio manifestó la disposición de aportar unos recursos por el orden de los 300 millones de pesos para hacer frente a la situación desde tres aspectos: erradicación de árboles secos, control fitosanitario y una siembra de árboles para compensar los erradicados una vez haya disminuido el fenómeno de El Niño.
De acuerdo con Maestre Jaraba: “Hemos manifestado la voluntad de hacer un frente común o bolsa común, donde participe la Gobernación, Corpocesar y el municipio. De acuerdo el Plan Arbolado Urbano de Valledupar, de los 70 mil árboles que se encuentran en espacio público, el 20 % presenta problemas fitosanitarios. Necesitamos unos recursos porque los que tenemos no son suficientes, por lo que el llamado es a las demás entidades involucradas a que entre todos hagamos un frente común con rubros o con logística, en su defecto, como carro canasta y personal especializado en tema de podas”.
Agregó: “Esperamos que en 15 días tengamos la disponibilidad de recursos por parte del municipio, departamento y Corpocesar para iniciar, junto con el Cuerpo de Bomberos, un convenio para mitigar esta problemática que afecta a la ciudadanía. Una vez tengamos los recursos formalizados, con CDTS, en el Banco de Proyectos y convenio firmado procederemos a hacer la intervención en toda la ciudad. No vamos a cortar árboles como locos, ni a cometer arboricidios, puesto que esto va a ir acompañado de un plan de compensación o de siembra”.
Aseo del Norte, Cuerpo de Bomberos y el área ambiental de la Oficina de Planeación ya tienen identificados los árboles en mal estado, incluso unos no están secos, pero sí representan un peligro como los ubicados en la carrera 9 con calle 12, que está descompensado por una poda técnica; unos que están por el canal de la 44, otros por la acequia Las Mercedes, o los que están entre el barrio Garupal y 20 de Julio.
“Antes de que sucediera el incidente del sábado, la Oficina de Planeación ya había hecho intervención de control de plagas sobre árboles de la avenida Fundación, desde la Clínica Valledupar hasta el Obelisco. Lo que pasa es que los árboles vienen de un proceso largo de deterioro, envejecimiento y de enfermedades, aunados al tema de cambio climático y fuerte verano, contrastado por fuertes brisas los han debilitado. Necesitamos ser más efectivos y eficaces, para eso necesitamos el concurso de varias entidades”, reiteró el jefe de Planeación Municipal.
Al respecto, el secretario de Ambiente del Cesar, Andrés Arturo Fernández, manifestó que el principal problema que tienen los árboles de Valledupar es que desde que fueron sembrados no se les ha brindado la asistencia técnica a través de las podas necesarias y tampoco se había realizado el control fitosanitario. “Una ciudad que tiene cerca de 80 mi arboles los recursos no son suficientes para invertir, porque la inversión debe ser cuantiosa para recuperar esa arborización. El 40 % de ellos, o sea cerca de 35 mil árboles, están enfermos. Es una situación que necesita el compromiso de todos los vallenatos; si está en frente de sus viviendas las personas deben hacer la poda técnica correspondiente, un árbol que está descompensado o enfermo, lo mejor es erradicarlo y plantar uno nuevo”, subrayó.
Al respecto, el ingeniero forestal y arborista, Carlos Llanos Rojas, argumentó que los arboles de Valledupar han tenido que crecer en medio de muchas vicisitudes, lo que quiere decir que se plantaron sin planificarlos. “El sistema constructivo del país no está pensando en relación con los árboles, por eso se usan concretos no porosos, estructuras demasiados rígidas, o dejan poco espacio en las avenidas donde los árboles van a crecer. Como no se seleccionan las especies adecuadas para el sitio correcto van a crecer de manera masiva, generando los conflictos que se perciben en la mayoría de ciudades del país”, precisó.
El experto señaló que “Valledupar tiene muchos árboles frondosos y grandes como cauchos, mangos y samanes, que son de gran tamaño.
Desafortunadamente en el recambio que se hacen de las calzadas o capas de herraduras de las vías les han cortado raíces, bien sea para hacer la calzada, el andén o el desarrollo de otras obras de redes de servicios públicos como alcantarillado, acueducto, gas y en algunos casos redes de energía subterráneas. Esos daños en las raíces hacen que el árbol sufra ataques de patógenos, donde los hongos entran, deterioran la madera, que es el material de soporte para los árboles; sumado a podas anti técnicas, que les abren heridas grandes en la copa del árbol, lo que hace que sea una combinación peligrosa. Los árboles se vuelven pesados hacia un lado y en un momento determinado fallan”.
Como no hay un manejo adecuado del árbol, agregó, los responsables no se han dado la tarea de conseguir una empresa experta en el tema o asesores en tema de arbolado, por lo que se incrementa la potencialidad de daño.
Frente a lo que se debe hacer en estos casos, enfatizó: “No se puede satanizar el asunto, tampoco de talar los árboles. Lo ideal es hacer un censo del arbolado o diagnóstico de los arboles más críticos, asesorándose por expertos; definir cuáles no se les puede hacer nada y a cuáles se les puede hacer algo y hacer un plan de intervención que garantice la seguridad de la ciudad”.
ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ / EL PILÓN
[email protected]