Luego de un recorrido por el lugar, la empresa de servicios públicos de Valledupar, como interventora, detectó varias anomalías que fueron negadas por el gerente de Aseo del Norte, Cristian Martelo.

Tras una visita técnica como parte de la interventoría que cumple la empresa de acueducto y alcantarillado del municipio, Emdupar, con Aseo del Norte en el relleno sanitario de Los Corazones, algunos funcionarios expusieron ciertos incumplimientos e irregularidades que consideran está cometiendo la empresa de aseo en su operación.

De acuerdo con esto, en el relleno sanitario se evidencian falencias desde el momento de llegar al lugar puesto que el mismo no cuenta con un aviso que lo identifique. Incluso, según manifestaron, en el punto de control tampoco se especifican las normas de seguridad que se requieren en dicho espacio.

“Nos damos cuenta que hay incumplimiento de los acuerdos que se hicieron con Emdupar. Si decimos que en el botadero de Guatapurí llueve, en el de Los Corazones, que se cree normalizado, no escampa por el incumplimiento de normas”, expresó el jefe del área técnica de Emdupar, Ricardo Llanos, quien estuvo presente en la visita.

Otro aspecto sobre el que hacen énfasis es que la celda final de disposición no cuenta con una geomembrana que la cubra como dispone la norma, con el fin de que no lleguen animales.

Al tiempo sumaron el hecho de que en el relleno tienen algunas lagunas donde se depositan los residuos lixiviados (líquido resultante de la propia descomposición de la basura o por lavado de la misma por las aguas de lluvia) que están a medio llenar y no cuentan con un cubrimiento ideal como determina la norma. “La forma en la que se está manejando el botadero, no es la ideal”, aseguró Llanos.

De igual manera, el funcionario reveló que a pesar de haber tenido un compromiso con la empresa de aseo hace más de un año de realizar los correctivos pertinentes, hasta el momento no se evidencia ningún cambio.

Por último, denunció el hecho de que en el relleno se encuentren una gran cantidad de llantas, podas y escombros. “Hay una montaña de llantas y podas, quién sabe qué tratamiento le están haciendo”, manifestó y además reiteró que a pesar de los hallazgos, que considera graves, no puede tomar ninguna medida al respecto.

Frente a este panorama, el gerente de Aseo del Norte, Cristián Martelo, aclaró uno a uno los puntos señalados por parte de Emdupar. De acuerdo con el funcionario, por lo establecido en la licencia la señalización es a nivel interno y para esto cuentan con una valla que especifica toda la información necesaria. En tanto, sobre la vía a la que se hace referencia aseguró que al ser un espacio público no se puede disponer de una señalización diferente.

En cuanto a la celda de disposición aclaró que en este momento se encuentran realizando una reconformación de taludes en la parte sur, lo cual implica que haya un espacio abierto donde está una maquinaria destinada y para lo cual llegó precisamente un buldócer cuya finalidad es poder adelantar de mejor manera ciertas actividades. También dijo que se está haciendo reconformación y creación de una cobertura con material sintético, que es la misma geomembrana.

Por otra parte se defendió sobre el tema del incumplimiento de compromisos y argumentó: “En el año 2017 tuvimos un inconveniente bastante grande que dio luz a muchos temas de discusión, fue un año atípico en el que cayeron 1.882 milímetros de agua lluvia en columna de altura lo que se traduce en casi dos metro de altura en esa área”. Entre tanto, destacó que el año pasado adelantaron varias obras de realces de piscinas para lo cual invirtieron alrededor de $600 millones a fin de garantizar tener suficiente capacidad de recepción de lixiviado.

Para finalizar explicó que cuando presentan los residuos sólidos existe material vegetal y basura revuelta con los escombros que es lo que ellos recaudan, teniendo la claridad que no se puede recoger escombros. “Eso lo tengo suficientemente claro”, enfatizó Martelo, quien agregó que el manejo que se da tiene que ver con la limpieza del punto crítico, para luego de haber sido recogido y llevado a la celda, ser dejado de un lado ese material o utilizado para hacer la reconformación de vías por donde transitan los vehículos y evitar atascamiento de los mismos, algo que manejan como un tema técnico.

Adicionalmente a eso, sobre las llantas, aclaró que llegan revueltas con los residuos, tras lo cual son separadas y ubicadas en determinado punto del relleno dado que no se pueden utilizar para disposición final porque tiene un manejo diferenciado.

“Si estuviera llenando de escombros el relleno, tendría afloramiento de lixiviados y una cantidad de situaciones que no tendría como controlarlas por un manejo inadecuado en la disposición final. Eso es bueno dejarlos claro porque se presta para malos entendidos y malas interpretaciones”, se defendió Martelo.

Por daniela rincones julio / EL PILÓN
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