Las malas prácticas ciudadanas contribuyen en su mayoría al colapso del alcantarillado en donde frecuentemente los técnicos encuentran ropa y plásticos, entre otros materiales que lo taponan.
Por el mal uso del sistema de acueducto por parte de la ciudadanía, la empresa de servicios públicos Emdupar atiende en promedio 12 casos diarios de taponamiento de tuberías de alcantarillado en diferentes barrios de Valledupar, según indicó la institución en una consulta realizada por este medio de comunicación.
Entre los materiales más frecuentes que se encuentran los técnicos a la hora de atender las obstrucciones de redes están arenas, escombros, grasas, recipientes de plásticos, ropa interior, telas, entre otros elementos propios de la cotidianidad de los hogares.
El jefe operativo de la empresa, Álvaro Yaguna, indicó que estas malas prácticas para manejar los residuos sólidos o líquidos en el hogar de los vallenatos son uno de los principales problemas del alcantarillado de la ciudad.
“Los malos hábitos generan que el flujo o ingreso de agua sea mayor al sistema, generando sobrepresión y represamiento de las mezclas de esas aguas servidas, que como reacción convulsionan hacia las vías porque buscan salida. Por consiguiente, se da la apertura de las tapas de los manjoles permitiendo que las aguas que arrastra el conducto salgan a la superficie causando molestias en la población”, informó el funcionario Yaguna.
Explicó además que si bien es cierto que el alcantarillado de la capital del Cesar está conformado considerablemente por la tubería de gres, que es menos resistente que la de PVC, el mal manejo de los desechos sigue siendo el principal problema.
Los periodos más críticos que en donde se presentan estos casos es en la época de invierno, porque aparte de la poca resistencia de alguna parte de la tubería, el alcantarillado tiene que lidiar con todos los residuos que arrastren las aguas lluvias.
“Hemos notado que la mayoría de los restaurantes, sobre todos los de comidas rápidas que carecen de un sistema de trampa de grasas que eviten que el agua residual con grasa producto de sus actividades llegue al alcantarillado ocasionando obstrucciones. Entonces, vemos la necesidad que esos negocios se concienticen e inicien a implementar las trampas de grasa”, puntualizó Yaguna.
Los barrios donde comúnmente los técnicos de la institución atienden problemas de manjoles rebosados o de alcantarillado son: Los Mayales, La Nevada, El Futuro de los Niños, Garupal y los alrededores de la calle 44.
En algunos días la empresa podría registrar en la ciudad el reporte de hasta 20 casos relacionados al taponamiento de alcantarillado.
Por Marllelys Salinas / EL PILÓN
[email protected]
Las malas prácticas ciudadanas contribuyen en su mayoría al colapso del alcantarillado en donde frecuentemente los técnicos encuentran ropa y plásticos, entre otros materiales que lo taponan.
Por el mal uso del sistema de acueducto por parte de la ciudadanía, la empresa de servicios públicos Emdupar atiende en promedio 12 casos diarios de taponamiento de tuberías de alcantarillado en diferentes barrios de Valledupar, según indicó la institución en una consulta realizada por este medio de comunicación.
Entre los materiales más frecuentes que se encuentran los técnicos a la hora de atender las obstrucciones de redes están arenas, escombros, grasas, recipientes de plásticos, ropa interior, telas, entre otros elementos propios de la cotidianidad de los hogares.
El jefe operativo de la empresa, Álvaro Yaguna, indicó que estas malas prácticas para manejar los residuos sólidos o líquidos en el hogar de los vallenatos son uno de los principales problemas del alcantarillado de la ciudad.
“Los malos hábitos generan que el flujo o ingreso de agua sea mayor al sistema, generando sobrepresión y represamiento de las mezclas de esas aguas servidas, que como reacción convulsionan hacia las vías porque buscan salida. Por consiguiente, se da la apertura de las tapas de los manjoles permitiendo que las aguas que arrastra el conducto salgan a la superficie causando molestias en la población”, informó el funcionario Yaguna.
Explicó además que si bien es cierto que el alcantarillado de la capital del Cesar está conformado considerablemente por la tubería de gres, que es menos resistente que la de PVC, el mal manejo de los desechos sigue siendo el principal problema.
Los periodos más críticos que en donde se presentan estos casos es en la época de invierno, porque aparte de la poca resistencia de alguna parte de la tubería, el alcantarillado tiene que lidiar con todos los residuos que arrastren las aguas lluvias.
“Hemos notado que la mayoría de los restaurantes, sobre todos los de comidas rápidas que carecen de un sistema de trampa de grasas que eviten que el agua residual con grasa producto de sus actividades llegue al alcantarillado ocasionando obstrucciones. Entonces, vemos la necesidad que esos negocios se concienticen e inicien a implementar las trampas de grasa”, puntualizó Yaguna.
Los barrios donde comúnmente los técnicos de la institución atienden problemas de manjoles rebosados o de alcantarillado son: Los Mayales, La Nevada, El Futuro de los Niños, Garupal y los alrededores de la calle 44.
En algunos días la empresa podría registrar en la ciudad el reporte de hasta 20 casos relacionados al taponamiento de alcantarillado.
Por Marllelys Salinas / EL PILÓN
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