Las finanzas de la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar, Emdupar, son débiles, de ahí la propuesta de parte de sus directivos de tercerizar el área comercial, con el propósito de mejorar el recaudo.

Sin embargo, un análisis financiero hecho con base en las cifras que reporta la empresa al Formato Único Territorial del Ministerio de Hacienda, indica que desde el año 2010 Emdupar viene de pérdida en pérdida. El especialista en gestión pública, Gabriel Campillo Solano, hizo una revisión de la evolución de la ejecución de ingresos y egresos de Emdupar, y observó que la empresa tiene, entre 2010 y junio de 2017, gastos por el 72 % y solamente una inversión del 27 %, adicional a un servicio de la deuda del 1 %.

Entre las observaciones de dicho análisis, se destaca que el 72 % de gastos para funcionamiento genera desbalance estructural en contexto de productividad “porque la actual administración no ha realizado inversión alguna en la empresa”. Especialmente en los dos últimos años Emdupar tiene un rezago de inversiones, al no invertir un solo centavo, según el Formato Único Territorial.

En los últimos siete años, la entidad pública creada desde 1944, tiene inversiones solamente por $ 71.746 millones, mientras que los gastos de funcionamiento superan los $ 193.401 millones.

Dicha inversión la hicieron entre 2010 y 2015, porque después de esa vigencia los aportes para acciones que conlleven a mejorar los servicios de agua y optimizar el alcantarillado del municipio es nulo.

Eso implica, según Campillo Solano, que el promedio de gastos total anual es de $36.254 millones, mientras los ingresos son de $35.541 millones. Una empresa que trabaja a pérdidas desde cualquier estado financiero analizado.

Además señala que ha celebrado contratos por $ 15.364 millones durante la actual administración de Armando Cuello Daza, pero todo destinado a funcionamiento.

“Emdupar se va a tercerizar, de hecho ya lo están haciendo, y se están violando algunos procedimientos como es la consulta previa o autorización que deben hacer a través del Concejo. No es una potestad del gerente y mucho menos de la junta directiva. Y digo del Concejo porque cuando tercerizan no será por los tres años de Augusto Ramírez Uhía, sino que queda por cierto número de años, implica vigencias futuras y si es así debe ir al Concejo Municipal para que autorice, aunque eso no implica un gasto por parte de, pero sí afecta el marco fiscal de mediano plazo vía ingresos”, declaró Gabriel Campillo.

El experto llama la atención de que la sociedad vallenata no sabe cuánto es el monto real de la cartera de Emdupar, qué promedio se recupera anualmente, no saben en qué se benefició la empresa para recuperar cartera.

“Si revisamos el Secop, observamos que el gerente ha contratado en servicios profesionales de apoyo a la gerencia más de $1.000 millones; gestión financiera, jurídica, aparte de la recuperación de cartera. Falta información, no sabe en qué estado recibieron la empresa, no está en la página web y mucho menos la del municipio”, acotó el analista.

“Hay un detrimento al patrimonio, del erario, lo mismo que esos contratos de recuperación, tienen que ser a éxito. La empresa está produciendo agua para perder y esa no es la esencia”, afirmó Campillo.

Para la Superintendencia de Servicios Públicos, después de una auditoría en 2016, Emdupar registra un rezago de 10 años en inversiones, estimadas en más de $200.000 millones.

En esa ocasión se recomendó aplicar un plan de salvamento, teniendo en cuenta el déficit y la alta cartera morosa que asciende a $53.000 millones. Algo que fue contratado por la empresa vallenata y que fue elaborado a través del proyecto de consultoría hecho por Grupo Soluciones S.A., por un valor de $300 millones. Según Luis Hernando Beltrán, director del proyecto de consultoría, la creciente nómina del 2015 al 2016, que fue de un 70 %, precipitó la inviabilidad de la empresa.

El Grupo Soluciones S.A. entregó cuatro salidas a la junta directiva de Emdupar, que son: fortalecimiento o modernización institucional; vinculación de un gestor comercial; fortalecimiento, más vinculación de apoyo operativo; y cesión de la posición de prestador, que sería recibir a un inversionista para que inyecte capital y logre salvar la empresa de una posible intervención de la Superintendencia.

Algo llamativo y relevante es que durante la administración de Fredys Socarrás Reales se firmaron millonarios contratos, a pocos días de culminar el 2015, por más de $200.000 millones.

Uno de esos contratos fue firmado el 12 de diciembre de 2015 con la Unión Temporal Aqua de Colombia por $49.700 millones, con un plazo de 30 años para la implementación de un sistema de tratamiento de aguas residuales. Todavía está en proceso de ejecución y además está amarrado a otro por $156.000 millones, también a 30 años, para la implementación de tecnologías para el aprovechamiento de los residuos sólidos.

Durante la vigencia de Socarrás Reales, hoy viceministro de Trabajo, Emdupar aumentó sus gastos administrativos, a través de contrato de personal en 100 %, al pasar de una nómina de $5.000 millones en 2014 a $11.000 millones en 2015.

Caso grave para esta entidad pública, que produce 4.6 millones de metros cúbicos de agua en su planta de tratamiento, pero solo logra recaudar 1.8 millones, es decir, son 2.8 millones dejados de facturar.

“Estoy cumpliendo”: gerente

El gerente de Emdupar, Armando Cuello Daza, defendió su gestión y argumentó en la inestabilidad administrativa la falta de inversión.

“Hemos tenido un rezago de inversiones. Por un lado por la situación de la empresa; los costos administrativos, porque hubo un aumento considerable entre 2015 y 2016, de la nómina de $5.000 a $11.000 millones, por la nivelación de salarios al personal. Los costos administrativos son altísimos, eso ha limitado la inversión, además de la cantidad de deuda que encontramos en 2016 cuando llegamos a la administración: $16.500 millones, hoy en día los bajamos a cerca de $7.500, donde nos estamos poniendo al día con las finanzas de la empresa. Cumplir con algunos temas misionales. Por ejemplo: comprar los químicos, la vigilancia, limpiar las lagunas”, afirmó Cuello Daza.

Advirtió que por embargos les ha tocado pagar a entidades como la Corporación Autónoma Regional del Cesar, a los contratistas del Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado.

“Cada recurso que llega aquí debemos darle una inversión, el costo medio de inversión es algo que nos manda la Superintendencia y no hemos podido. El año anterior hicimos (275 millones), este año tenemos consideradas algunos, pero ha sido difícil”, aseveró el gerente de Emdupar.

Reconoció que no destinar los recursos para inversión podría acarrearle problemas con la Superintendencia, sin embargo dicha organización entregó plazo para que desde el 2018 comience Emdupar a ponerse al día con su plan de inversiones.

“A partir del año entrante debemos tratar de nivelarnos en inversión y cumplirles a la Superintendencia haciendo algunas inversiones considerables, para saldar ese rezago que tenemos. El costo medio de inversión es el más alto que tenemos, cerca del 55 % de lo que se debe utilizar, y aquí resulta que estamos tomando recursos de los costos medios de inversión para poder cumplir con los costos medios administrativos”, reconoció Armando Cuello Daza.
Cuello Daza declaró que según la Superintendencia deben buscar, dentro de los términos legales, cómo resolver el inconveniente de la no inversión y la apropiación de recursos con destinación específica para cubrir otras necesidades.

Tercerización cerca

Una de las oportunidades, para Armando Cuello Daza, es tener el operador para mejorar el recaudo, es decir ingresar algunos servicios a la llamada tercerización. Una decisión que está en sus manos, pero que se anunciaría después del 12 de septiembre, cuando la Comisión de Moralización realice la audiencia pública convocada por la Personería de Valledupar, que se realizará en la Cámara de Comercio de la ciudad.

“Como gerente me toca buscar las alternativas y mostrarlas a la junta directiva, porque a toda costa necesitamos evitar la privatización, porque una intervención también nos lleva a la privatización. Las herramientas las hay y si debemos cumplir un proceso para escoger el gestor, lo vamos a hacer”, dijo Cuello Daza, que también explicó no tener que llevar la toma de la decisión al Concejo Municipal.

“Nosotros tenemos un estatuto autónomo, la empresa Emdupar tiene autonomía presupuestal, su propio manual de contratación y no se requiere pedir al Concejo una autorización. Lo estamos socializando para que sea un proceso trasparente”, afirmó.

Frente a las denuncias de Gabriel Campillo sobre el alto número de contrataciones para asesoría, el gerente indicó: “Contratamos una consultoría que costó $300 millones, sugerida y recomendada por la Superintendencia, porque nos pidió un plan de salvamento y a raíz de eso contratamos que sirvió mucho porque en base a ese resultado entramos a diseñar el programa de gestión”, acotó Armando Cuello.

Dicha tercerización consiste en contratar una firma que atenderá un servicio que debería hacer Emdupar, aunque hoy está en manos de terceros varios.

La actual gerencia propone tercerizar el área de gestión comercial, especialmente para darle el manejo a Radian, que entraría a manejar servicios como: corte, suspensión, reconexión, instalación de micromedidores, toma de lectura, impresión y reparto de facturas, además de otras variables. En caso se llegue a firmar el contrato, Radian deberá asumir el compromiso de invertirle a Emdupar unos $23.000 millones.

El 30 de septiembre de 2018, Emdupar deberá tener cumplida las tareas establecidas por la Superintendencia de Servicios Públicos, de no hacerlo, podría entrar a una intervención tal como le ocurrió a Electricaribe.
Radian Colombia entraría a ejecutar un contrato de colaboración empresarial durante cinco años, a partir de la firma del mismo. Sus tareas, además de la parte comercial, se sustentarían en cuatro inversiones: un catastro de los usuarios, laboratorio de micromedidores, instalación masiva de micromedidores (unos 50.000 en los cinco años), reorganizar áreas internas de Emdupar y disminuir los índices de agua no contabilizada.

Si el contratista accede, entonces aparecerá la forma de pago; partirá desde un promedio de recaudo establecido entre las partes y después si comenzaría la entrega de dividendos para el privado. Por ejemplo, si el promedio se fija en $2.500 millones, desde ese monto a Emdupar le tocaría solamente el 65 % y al contratista el otro 35 %, con esos recursos Radian tendría que pagar y responder por la eficiencia en corte, suspensión, reconexión, instalación de micromedidores, toma de lectura, impresión, reparto de facturas, entre otros puntos.

El 30 de septiembre de 2018, Emdupar deberá tener cumplida las tareas establecidas por la Superintendencia de Servicios Públicos, de no hacerlo, podría entrar a una intervención tal como le ocurrió a Electricaribe.

En la administración de Armando Cuello Daza como gerente, la planta de personal tiene una reducción de 23 empleados, a quienes se les venció el contrato y no se lo renovaron con el fin de minimizar gastos.

Solo en nómina, Emdupar gastó desde enero hasta mayo de este año, la suma de $5.593 millones (unos $1.120 millones promedio mensuales), en el pago de 333 empleados, incluyendo jubilados y pensionados.

“Nosotros tenemos un estatuto autónomo, la empresa Emdupar tiene autonomía presupuestal, su propio manual de contratación y no se requiere pedir al Concejo una autorización”: Armando Cuello Daza.

“Si revisamos el Secop, observamos que el gerente ha contratado en servicios profesionales de apoyo a la gerencia más de $1.000 millones; gestión financiera, jurídica, aparte de la recuperación de cartera”: Gabriel Campillo.

Por Carlos Mario Jiménez
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