Los electrodomésticos en las viviendas del barrio Villa Consuelo están en riesgo de quemarse por las oscilaciones de la energía eléctrica, según el presidente de la Junta de Acción Comunal, JAC, Jorge Peña Laguna.

El líder comunitario y los habitantes de este barrio en la comuna cinco de Valledupar, se quejan de que tienen que compartir la energía con la invasión Francisco Javier, que tiene conexiones fraudulentas en los postes del barrio.

“La problemática que tenemos aquí es que tenemos energía legal, pero la gente de la invasión se pegaron de nuestros postes y sentimos que nos están cobrando la energía que ellos consumen”, dijo el presidente de la JAC.

Según Peña Laguna, los incrementos en la facturación obedecen a que Electricaribe le cobra a Villa Consuelo lo que consume la invasión, sin embargo existe un medidor comunitario que según los invasores, arroja la cantidad de kilovatios gastados y esto lo pagan entre todos.

“Vamos a llevare esta queja a Electricaribe y a la Alcaldía para que nos ayuden con esta problemática”, concluyó.

Por su parte, el tendero Ramón Guerrero, aseguró que su recibo por lo general presenta un valor de 240 mil pesos, pero algunas ocasiones suben a más de 300 mil pesos.

“Los mismos aparatos tenemos y no sé porque sube pero cuando reclamamos nos dicen que ese es el valor y hay que pagar”, explicó el comerciante.

Mientras tanto, entre quejas por incrementos y la intermitencia del servicio, los habitantes de la invasión y del barrio tienen otro problema que podría ocasionar tragedia. En los límites entre Villa Consuelo y Francisco Javier, carrera 51 A, está el poste en donde los habitantes del asentamiento ilegal se conectaron a baja altura y de manera artesanal. Esto representa un riesgo a los ciudadanos en cualquier temporada del año, especialmente en la de lluvias por posibles contactos con alta tensión.

¿Qué dice Electricaribe?

El gerente de Electricaribe en el Cesar, Johan Arango, explicó a EL PILÓN que la comunidad de la invasión Francisco Javier ya tiene un medidor comunitario y que deben acudir a la Alcaldía para conectarse de manera técnica y no como actualmente están enlazados.

“Nosotros estamos en la obligación de establecer un punto de energía, medirla y facturarla; la comunidad debe pagarla y el ente territorial tienen la responsabilidad de aportar toda la infraestructura eléctrica como la postería y otros”, dijo el representante de la empresa de energía.

En cuanto a las quejas por el incremento en la facturación, Arango explicó que los usuarios deben acudir a los canales dispuestos para ello.

“Por  las inconformidades de la facturación invitamos a que utilicen los canales dispuestos para tal fin, en las oficinas de la octava, la línea 115 y a por medio escrito. Nosotros estamos regulados por la Superintendencia de Servicios Públicos y debemos atender las quejas de los usuarios”, aseguró.

Las conexiones antitécnicas como las que se evidencian en este artículo, son un peligro para la salud de los habitantes de ese sector, según aseguró el gerente de Electricaribe y por esta razón insistió en que deben desmontarse las líneas que están a baja altura.

A menos de tres metros están las guayas de energía que llevan electricidad a la invasión. Este es uno de los problemas que padecen los habitantes de este sector de la comuna cinco.

PUNTOS DE VISTA

Ángel Escobar.
“El incremento de mi facturación es casi del 50% porque el recibo me ha subido de 35 mil pesos a casi 70 mil pesos y no hay donde quejarse porque en la empresa no dan solución”.

Carlos López.
“Allá en la invasión tienen muchos aparatos que consumen energía y eso nos afecta a nosotros porque nos fallan los electrodomésticos. A mí ya me quemaron un equipo de sonido”.

Por Andrés Llamas Nova / EL PILÓN