El periodista Juan Rincón Vanegas, quien es considerado el biógrafo de Consuelo Araujo Noguera, recuerda en diez frases a la gestora e impulsora del Festival Vallenato, hoy día de su natalicio.
En su trajinar por la vida que inició el primero de agosto de 1940, Consuelo Araujonoguera dejó sentado su amor a la música vallenata a través de sus libros, sus frases, sus programas radiales, su ‘Carta Vallenata’ en El Espectador; sus crónicas, reportajes y los distintos cargos que asumió: Ministra de Cultura y Presidenta de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, entre otros.
Su hoja de vida fue amplia y registra letra a letra todo el desarrollo de sus gestas culturales, folclóricas, políticas, cívicas y humanitarias que la llevaron a ser considerada ‘La mamá grande del vallenato’.
A continuación algunas de las frases más elocuentes de la mujer que el ocho de marzo de 1967, profetizó que “El vallenato con el tiempo se impondrá en el mundo”.
1.- Para sacar adelante el Festival de la Leyenda Vallenata han sido indispensables noches de insomnios y días sin descanso para poder hacer todo lo que está hecho, pero hoy podemos decir que, pese a que la tarea no está concluida, hemos logrado rescatar parte importantísima de nuestro pasado histórico y echar las bases de lo que ahora es, sin discusión, la mejor imagen de Valledupar y de lo que los vallenatos somos y representamos ante Colombia y ante el mundo.
2.- El Festival de la Leyenda Vallenata no es una simple reunión de conjuntos típicos de acordeón, de compositores, de cantantes que durante varios días interpretan canciones, sino que detrás de todo eso, que también existe, está latente una poderosa fuerza cultural de hondas raíces y grandes proyecciones que no podían dejarse perecer.
3.- Cuando comienza abril, en medio de la dura realidad nacional, nuestros acordeoneros, cajeros, guacharaqueros, compositores, verseadores y cantantes nos confirman una vez más que hay empresas grandes y empresas pujantes y empresas famosas y empresas muy ricas…Pero lo mejor, la única empresa del espíritu que sobrevive y se mantiene pese a todo y más allá de todo, se llama Festival de la Leyenda Vallenata.
4.- El Festival de la Leyenda Vallenata, o resumido Festival Vallenato, nuestro festival, tiene la virtud de haberse convertido en el exorcista anual de todos los demonios que nos acosan; en la posibilidad que tenemos de vencer otra vez al diablo de la indolencia, al espíritu malo de la indiferencia y ser desde hoy como ayer, los héroes del duelo. El maligno presiente con rabia y frustración el festival: será derrotado sin tregua en esta tierra bendita de gentes amables, abiertas y de corazón fácil.
5.- Si el palo de mango hablara, tendría que empezar a contar las lágrimas que hemos derramado, las iras que he cogido, las injusticias que han cometido, los insultos que nos han hecho, pero también de pronto el palo de mango terminaría cantando ‘El amor, amor’ para decirles a todos que el Festival de la Leyenda Vallenata, es una institución y que gracias a Dios ya está consolidada, que pienso que es como un tren al que hay que prenderle la máquina y camina solo.
6.- El vallenato de verdad no se hace. No se fabrica. No se elabora, ni siquiera, digo yo, se piensa o se diseña. El simplemente nace. Nace con fuerza como cualquier machito entre sollozos y pataleos después de que lo engendra el sentimiento y lo pare la inspiración.
7.- Confío en que el vallenato, el autentico, el puro, el sacrosanto vallenato de Francisco El Hombre, de Chico Bolaño, de Emiliano Zuleta Baquero, de Lorenzo Morales, de Luís Enrique Martínez, de Rafael Escalona, de Tobías Enrique Pumarejo, de Gustavo Gutiérrez, y de otros tantos que se me olvidan, pero que valoro, no muera nunca.
8.- Yo quiero que se mantenga viva y perenne la lámpara votiva de la fe en nuestra música vallenata, en nuestros valores y en nuestro sentido de pertenencia.
9.- ‘La gota fría’ sigue dejando fríos a quienes la escuchan por primera vez después de más de medio siglo de de haber salido del magín del viejo Mile; por eso ‘El testamento’ de Escalona no se agota así tenga muchos años de haberlo firmado y repartido; por eso a Carmen Bracho, Juana Bautista y Matilde Lina las identifican por sus solas melodías.
10.- El mejor homenaje que puedo recibir el día que yo muera, es que no callen los acordeones y que el Festival de la Leyenda Vallenata, siga siendo la mayor carta de presentación de mí amado Valledupar.
En Valledupar, tres días después del asesinato del cantante Rafael Orozco (11 de junio de 1992), ‘La Cacica’ Consuelo Araujonoguera convocó a la marcha del silencio que se inició frente a la Gobernación del Cesar y concluyó en la plaza Alfonso López, donde ella parodiando a San Francisco de Asís leyó en la tarima ‘Francisco El Hombre’ la ‘Oración de la paz’.
“Señor haz de nuestra música un instrumento de tu paz, que donde quiera que haya odio la inspiración de nuestros poetas siga llevando amor; que donde quiera que haya injuria la música de nuestros acordeones siga llevando perdón; que donde quiera que haya sombra la poesía de nuestros juglares lleve la luz; que donde quiera que haya dudas en torno a la existencia del hombre sobre la tierra los cantos vallenatos hagan una reafirmación de fe; que donde quiera que haya tristeza, luto, lágrimas vuelvan los sonidos de nuestras guacharacas y cajas a llevar la alegría; que donde quiera que la desesperación ensombrezca el alma de los hombres vuelvan las notas melodiosas de los poetas del vallenato a llevar la paz.
Haznos Señor, permite Señor, ayúdanos Señor, a que nuestros músicos sigan consolando a los tristes. A que nuestra música siga llevando comprensión y perdón donde quiera que haya dolor y tristeza para que el sacrificio de nuestros cantantes, compositores, juglares y de todos los colombianos no sea en vano, sino que germine en semilla óptima, en frutos y racimos que sea la cosecha para las generaciones futuras de la paz de Cristo y en el amor de todos los colombianos”.
Después del rápido desplazamiento escrito donde quedó enmarcado el pensamiento de Consuelo Araujonoguera, lo mejor es despedirse como ella lo hacía en su programa ‘La Cacica comenta’ que se emitía por Radio Guatapurí. “Hasta mañana, si papá Dios quiere”…
Por Juan Rincón Vanegas
El periodista Juan Rincón Vanegas, quien es considerado el biógrafo de Consuelo Araujo Noguera, recuerda en diez frases a la gestora e impulsora del Festival Vallenato, hoy día de su natalicio.
En su trajinar por la vida que inició el primero de agosto de 1940, Consuelo Araujonoguera dejó sentado su amor a la música vallenata a través de sus libros, sus frases, sus programas radiales, su ‘Carta Vallenata’ en El Espectador; sus crónicas, reportajes y los distintos cargos que asumió: Ministra de Cultura y Presidenta de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, entre otros.
Su hoja de vida fue amplia y registra letra a letra todo el desarrollo de sus gestas culturales, folclóricas, políticas, cívicas y humanitarias que la llevaron a ser considerada ‘La mamá grande del vallenato’.
A continuación algunas de las frases más elocuentes de la mujer que el ocho de marzo de 1967, profetizó que “El vallenato con el tiempo se impondrá en el mundo”.
1.- Para sacar adelante el Festival de la Leyenda Vallenata han sido indispensables noches de insomnios y días sin descanso para poder hacer todo lo que está hecho, pero hoy podemos decir que, pese a que la tarea no está concluida, hemos logrado rescatar parte importantísima de nuestro pasado histórico y echar las bases de lo que ahora es, sin discusión, la mejor imagen de Valledupar y de lo que los vallenatos somos y representamos ante Colombia y ante el mundo.
2.- El Festival de la Leyenda Vallenata no es una simple reunión de conjuntos típicos de acordeón, de compositores, de cantantes que durante varios días interpretan canciones, sino que detrás de todo eso, que también existe, está latente una poderosa fuerza cultural de hondas raíces y grandes proyecciones que no podían dejarse perecer.
3.- Cuando comienza abril, en medio de la dura realidad nacional, nuestros acordeoneros, cajeros, guacharaqueros, compositores, verseadores y cantantes nos confirman una vez más que hay empresas grandes y empresas pujantes y empresas famosas y empresas muy ricas…Pero lo mejor, la única empresa del espíritu que sobrevive y se mantiene pese a todo y más allá de todo, se llama Festival de la Leyenda Vallenata.
4.- El Festival de la Leyenda Vallenata, o resumido Festival Vallenato, nuestro festival, tiene la virtud de haberse convertido en el exorcista anual de todos los demonios que nos acosan; en la posibilidad que tenemos de vencer otra vez al diablo de la indolencia, al espíritu malo de la indiferencia y ser desde hoy como ayer, los héroes del duelo. El maligno presiente con rabia y frustración el festival: será derrotado sin tregua en esta tierra bendita de gentes amables, abiertas y de corazón fácil.
5.- Si el palo de mango hablara, tendría que empezar a contar las lágrimas que hemos derramado, las iras que he cogido, las injusticias que han cometido, los insultos que nos han hecho, pero también de pronto el palo de mango terminaría cantando ‘El amor, amor’ para decirles a todos que el Festival de la Leyenda Vallenata, es una institución y que gracias a Dios ya está consolidada, que pienso que es como un tren al que hay que prenderle la máquina y camina solo.
6.- El vallenato de verdad no se hace. No se fabrica. No se elabora, ni siquiera, digo yo, se piensa o se diseña. El simplemente nace. Nace con fuerza como cualquier machito entre sollozos y pataleos después de que lo engendra el sentimiento y lo pare la inspiración.
7.- Confío en que el vallenato, el autentico, el puro, el sacrosanto vallenato de Francisco El Hombre, de Chico Bolaño, de Emiliano Zuleta Baquero, de Lorenzo Morales, de Luís Enrique Martínez, de Rafael Escalona, de Tobías Enrique Pumarejo, de Gustavo Gutiérrez, y de otros tantos que se me olvidan, pero que valoro, no muera nunca.
8.- Yo quiero que se mantenga viva y perenne la lámpara votiva de la fe en nuestra música vallenata, en nuestros valores y en nuestro sentido de pertenencia.
9.- ‘La gota fría’ sigue dejando fríos a quienes la escuchan por primera vez después de más de medio siglo de de haber salido del magín del viejo Mile; por eso ‘El testamento’ de Escalona no se agota así tenga muchos años de haberlo firmado y repartido; por eso a Carmen Bracho, Juana Bautista y Matilde Lina las identifican por sus solas melodías.
10.- El mejor homenaje que puedo recibir el día que yo muera, es que no callen los acordeones y que el Festival de la Leyenda Vallenata, siga siendo la mayor carta de presentación de mí amado Valledupar.
En Valledupar, tres días después del asesinato del cantante Rafael Orozco (11 de junio de 1992), ‘La Cacica’ Consuelo Araujonoguera convocó a la marcha del silencio que se inició frente a la Gobernación del Cesar y concluyó en la plaza Alfonso López, donde ella parodiando a San Francisco de Asís leyó en la tarima ‘Francisco El Hombre’ la ‘Oración de la paz’.
“Señor haz de nuestra música un instrumento de tu paz, que donde quiera que haya odio la inspiración de nuestros poetas siga llevando amor; que donde quiera que haya injuria la música de nuestros acordeones siga llevando perdón; que donde quiera que haya sombra la poesía de nuestros juglares lleve la luz; que donde quiera que haya dudas en torno a la existencia del hombre sobre la tierra los cantos vallenatos hagan una reafirmación de fe; que donde quiera que haya tristeza, luto, lágrimas vuelvan los sonidos de nuestras guacharacas y cajas a llevar la alegría; que donde quiera que la desesperación ensombrezca el alma de los hombres vuelvan las notas melodiosas de los poetas del vallenato a llevar la paz.
Haznos Señor, permite Señor, ayúdanos Señor, a que nuestros músicos sigan consolando a los tristes. A que nuestra música siga llevando comprensión y perdón donde quiera que haya dolor y tristeza para que el sacrificio de nuestros cantantes, compositores, juglares y de todos los colombianos no sea en vano, sino que germine en semilla óptima, en frutos y racimos que sea la cosecha para las generaciones futuras de la paz de Cristo y en el amor de todos los colombianos”.
Después del rápido desplazamiento escrito donde quedó enmarcado el pensamiento de Consuelo Araujonoguera, lo mejor es despedirse como ella lo hacía en su programa ‘La Cacica comenta’ que se emitía por Radio Guatapurí. “Hasta mañana, si papá Dios quiere”…
Por Juan Rincón Vanegas