EDUCACION

El uso de la IA, como ChatGPT, reduce la conectividad neuronal y la memoria, según estudio de MIT Media Lab

Un estudio de Massachusetts Institute of Technology, (MIT), Media Lab reveló que el uso de la Inteligencia Artificial, IA, podría perjudicar el aprendizaje, especialmente en los niños y jóvenes.

El 83 % de los participantes que usaron la IA no pudieron recordar los ensayos que hicieron con ChatGPT.

El 83 % de los participantes que usaron la IA no pudieron recordar los ensayos que hicieron con ChatGPT.

Por: Namieh

@el_pilon

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El uso de la Inteligencia Artificial, IA, está dejando de ser una tendencia para convertirse en una herramienta permanente de vida que podría afectar la capacidad cognitiva y neuronal de quienes la usen en exceso. Así lo dio a conocer un estudio de Massachusetts Institute of Technology, (MIT), Media Lab el cual demostró el costo cognitivo del uso de la IA en el contexto educativo en una de las actividades académicas más comunes: realizar un ensayo.

En 206 páginas, el MIT publicó los resultados detallados de este estudio que tuvo una muestra de 54 estudiantes de las principales universidades de la zona de Boston (MIT, Northeastern, Harvard, College, Wellesley y Tufts), los cuales fueron divididos en tres grupos: el primero, realizó su ensayo con ayuda de LLM (específicamente ChatGPT). 

El segundo lo hizo con motores de búsqueda sin inteligencia artificial (búsquedas por Google y plataformas similares), y el tercero fue denominado ‘Solo Cerebro’, ya que no contó con ningún apoyo tecnológico. El estudio empleó electroencefalografía (EEG) de alta densidad para monitorizar 32 regiones cerebrales mientras los participantes completaban los ensayos de 20 minutos. 

Lo anterior arrojó resultados preocupantes en el grupo que utilizó los modelos extensos de lenguaje o LLM (inteligencias artificiales como ChatGPT) debido a que la conectividad cerebral de los participantes disminuyó sistemáticamente. De acuerdo con el estudio, esto quedó en evidencia porque los sujetos presentaron una menor activación y conectividad de las redes cerebrales asociadas a la memoria de trabajo, la integración semántica y el control ejecutivo a diferencia de los otros dos grupos de estudio. 

El 83,3 % de los usuarios de ChatGPT no pudieron citar una sola frase de los ensayos que habían escrito minutos antes, en comparación con solo el 11,1 % en los grupos de búsqueda en Google y uso exclusivo del cerebro. 

Estos resultados toman una mayor relevancia en la comparativa del estudio donde se precisa que el grupo ‘Solo Cerebro’, presentó redes más fuertes y de mayor alcance neuronal, en especial en  las llamadas bandas alfa y theta, que son las que están relacionadas con habilidades como la creatividad, la memoria y la capacidad de mantener la concentración de manera sostenida.

Dependencia de la IA

La doctora Nataliya Kosmyna, autora principal del artículo, puntualiza en el estudio que los usuarios de ChatGPT desarrollaron lo que denominan “deuda cognitiva”, un debilitamiento progresivo de las capacidades de pensamiento independiente. 

La reducida actividad metacognitiva en las regiones cerebrales responsables de la autoevaluación significa que los usuarios se vuelven menos conscientes de sus propias capacidades disminuidas, creando un ciclo de retroalimentación potencialmente peligroso de dependencia creciente y conciencia decreciente.

“Si bien estas herramientas ofrecen oportunidades sin precedentes para mejorar el aprendizaje y el acceso a la información, su impacto potencial en el desarrollo cognitivo, el pensamiento crítico y la independencia intelectual exige una consideración minuciosa y una investigación continua”, dice la investigación.

Google vs. IA

En el caso del grupo que redactó su texto con ayuda de un motor de búsqueda como Google, este presentó una mayor actividad en el córtex occipital y visual, lo que revela que la actividad cerebral se centra en la búsqueda de información visual y su recopilación en la fase de investigación.

Este resultado parece corroborar el hecho de que los participantes clasificaron y seleccionaron una serie de informaciones con el fin de redactar sus ensayos. Lo que se traduce según el estudio a una integración cognitivamente exigente de recursos visuales, atencionales y ejecutivos movilizada por las pantallas.

Aunque los usuarios de LLM también utilizaron una pantalla, su grupo no presenta niveles comparables de activación cortical visuales. En otras palabras: el objetivo de su interacción con la pantalla parece ser distinto: el uso de ChatGPT reduce su necesidad de búsqueda visual prolongada y de filtrado semántico. La carga cognitiva se desplaza hacia la integración procedimental y la coordinación motora, según el artículo. 

Sin memoria 

Otro punto que ha generado debate es la razón por la cual el 83 % del grupo que utilizó la IA no pudo citar con precisión sus ensayos. Esto lo explica la investigación en el apartado de los datos conductuales, el cual sugiere que la dinámica funcional de la red activada durante la redacción de un ensayo moldea procesos como la memoria, la eficacia del autocontrol y el grado de apropiación percibido del trabajo escrito.

En ese sentido, el estudio destaca que la reducción de la actividad cognitiva en los usuarios de LLM refleja una elusión de los procesos de codificación profunda de la memoria, ya que los participantes leen, seleccionan y transcriben las sugerencias de la IA sin integrarlas en las redes de memoria episódica.

Caso contrario de los voluntarios que utilizaron un motor de búsqueda como Google o que no se basaron en ninguna herramienta digital, los cuales no presentaron tales deficiencias. En la sesión 2, ambos grupos alcanzaron una capacidad de citación casi perfecta, y en la sesión 3, el 100 % de los participantes de ambos grupos declararon ser capaces de citar sus ensayos, observándose sólo pequeñas diferencias en la precisión de las citas.

Por el contrario, la ausencia total de citas correctas en el grupo LLM en la sesión 1 y las deficiencias persistentes en las sesiones siguientes sugieren que no solo la codificación de la memoria era superficial, sino que, es posible que el contenido semántico en sí mismo no se hubiera interiorizado por completo.

Una generación “sin cerebro”

La influencia de la IA en la sociedad está escalando a niveles inimaginables en el plano conductual. En marzo del presente año OpenAI reconoció, tras la realización de un estudio junto a investigadores del MIT Media Lab Research, que el uso excesivo de ChatGPT puede asociarse con mayores niveles de soledad.

En ese sentido, la doctora Nataliya Kosmyna, manifestó que se necesitan más estudios para seguir evaluando el impacto de la IA en el cerebro humano, pero que procedieron a la publicación de estos hallazgos ante una preocupación generalizada que existe sobre el uso de la IA en la educación de los niños y jóvenes, lo cual podría afectar el desarrollo de sus cerebros.

Acotando así que las decisiones futuras que tomen los centros educativos y entes gubernamentales sobre el uso de la IA en las escuelas, marcará el futuro de las capacidades cognitivas de toda una generación.

Por Namieh Baute Barrios

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