Generalmente lamentamos el estado del río Guatapurí por la apariencia del balneario Hurtado. Y tiene razón el ambientalista Miguelangel Sierra en el informe que les presentamos hoy: ‘¿Llegó el final del río Guatapurí?’, en el que cuestiona el pensamiento corto de que ese importante afluente es ‘solo el bañadero’, lugar turístico que nos enorgullece, por supuesto.

Mientras ubicábamos en páginas el informe de Sierra nos llegaba vía WhatsApp un mensaje del comisario arhuaco Jesús Torres, líder indígena que ha aprovechado las nuevas formas de comunicación para hacer llegar su queja con velocidad.

El comisario nos envió un video en el que se ve a la indígena Gundiwa Torres Arroyo con sus tres hijos caminando en medio de la candela que consume los bosques de la vereda Sabanita, jurisdicción de Azúcar Buena, y que según la denuncia se está incendiando hace muchos días.

“Hoy en día se está quemando la sierra. Los bunachis quemando mucho, sea contaminado el sol, la brisa…”, expresa la nativa para llamar la atención sobre lo que padecen estas comunidades en las montañas del Cesar, estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta.

Estos dos hechos, el informe del ambientalista y la queja de los indígenas, se conectan como discusión frecuente, infaltable cada año, cuando por los meses de verano que padece la región padece el río, su caudal disminuye. Pero la situación es sumamente grave.

Los incendios, la ganadería en páramos, los desvíos del río y quién sabe cuántos fenómenos más se unen para provocar la lamentable situación del río.

Asegura Sierra que una salida, quizá la más importante, es acudir a la Ley de Paramos, Ley 1930 del 27 de julio, año 2018, que en su artículo 11 habla de cómo puede la academia aportar y hacer alianza con los institutos de investigación de los sectores agropecuario, minero-energético y del Sistema Nacional Ambiental, “para la conservación y la protección de los conocimientos ancestrales y tradicionales, y los elementos fundamentales para manejo y conservación de los páramos”, expresa el informe.

“A Dios gracias parece que está lloviendo para arriba, allá en la Sierra Nevada donde nace el Río Guatapurí. Con el bajo nivel de agua y las captaciones ilegales, ahora más que nunca tenemos que buscar la solución a este problema en Valledupar”, manifestó el gobernador Luis Alberto Monsalvo en su cuenta de Twitter.

Mientras tanto, el alcalde Mello Castro publicó: “Nos duele y nos preocupa la situación del río Guatapurí. Con el Gobernador @luismonsalvo estamos haciendo grandes esfuerzos para impedir que se seque. Hemos militarizado la cuenca alta, como una forma de evitar que ganaderos e inescrupulosos lo desvíen”.

Todos defendemos el río. ¿Cómo encontrar en estas defensas una salida real al problema que no nos cansamos de publicar?