Con una disminución del caudal de alrededor del 60 %, el río Guatapurí sufre las inclemencias del intenso verano que golpea la región, que sumado a eso el bajo caudal también se ve afectado por las desviaciones ilegales en la parte alta del afluente.

Sin embargo, el balneario Hurtado sigue recibiendo el mismo número de visitas por propios y turistas quienes no pierden la costumbre de asistir al río.

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Visitantes de los departamentos de Bolívar, Magdalena y Atlántico notan con asombro el repentino cambio que ha tenido el río en cuestión de semanas, pero se percatan de que no pierde el encanto y las particularidades características que lo han vuelto popular.

“Nosotros hemos venido dos veces en cuestión de siete meses y hemos asistido aquí al río. En ese tiempo notamos que los comerciantes se han aprovechado del bajo caudal para extender sus negocios a la baja corriente que lleva”, expresó Cindy Padilla.

Otros turistas, pese a ser su primera en la ciudad, se sienten felices al estar entre las aguas del río y captan cada momento del tradicional recorrido que incluye al balneario Hurtado.

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“A mi percepción uno se siente más tranquilo estando el río en estas condiciones, aunque se ve con más piedras, uno se puede bañar con más tranquilidad”, indicó Darío Bossa. Bañista frecuente.

POR: CAMILO GUERRA / EL PILÓN
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