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Entrevista - 29 junio, 2019

El profe ‘Merengue’ y su equipo le cambiaron la cara al Divino Niño

Desde su regreso de Bogotá, el entrenador Ricardo Cera se ha dedicado a inculcar en los jóvenes la importancia de hacer deporte.

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En el barrio Divino Niño de Valledupar las cosas han cambiado y es que los niños y jóvenes empiezan a ver el fútbol ya no como un deporte, sino como una forma de salir a hacerle el quite a las cosas malas.

Este pensamiento lo ha abanderado el entrenador Ricardo Cera, quien dejó las comodidades de dirigir fútbol en Bogotá para luchar por una causa más fuerte, sacar de los malos hábitos a los jóvenes de ese sector de Valledupar.
En entrevista con EL PILÓN, el entrenador valduparense contó lo duro que ha sido trabajar por esta causa, pero lo satisfactorio que le ha parecido.

¿Cómo llegó al barrio Divino Niño?

Llegué desde Bogotá, donde trabajé con varios equipos formando las divisiones menores, pero quise hacer esa misma tarea aquí en Valledupar, por lo que me puse a recorrer varios barrios y me quedé en el Divino Niño.

¿Cómo surge el club Real Divino Niño?

El equipo nació en 1996, pero yo soy de los nuevos entrenadores, llevo casi tres años al frente de las categorías infantiles y tenemos como objetivo crear una categoría abierta, para que de esta manera más jóvenes se unan al club.

¿Qué ha sido lo más difícil de su labor en este barrio?

Hasta el momento lo más difícil ha sido la parte económica, toda vez que nosotros salimos a jugar en varias partes de la ciudad y a veces los padres no tienen el dinero para los transportes y eso nos ha dificultado participar en los torneo.

¿Qué lo motivó a dejar Bogotá para devolverse a Valledupar?

Me devolví porque antes de irme vi muchos jóvenes perdidos en las drogas y niños en las calles y eso me rondaba la mente cuando estuve en Bogotá, hasta que un día tomé la decisión de devolverme.

¿Ha tenido problemas por realizar está labor?

Ha sido difícil, pues todavía hay muchos jóvenes que no les interesa el deporte y cuando llegamos a practicar los vemos fumando, esta situación al principio era incomoda, pero ya hemos conversando y ellos cuando nos ven llegar se van y otros se quedan para jugar.

¿Qué les dice a los jóvenes que se quedan?

Siempre trato de aconsejarlos, hoy ya puedo decir que he rescatado a dos jóvenes que estaban perdidos en la drogadicción, pero por medio del fútbol se han ido olvidando de sus vicios y están más comprometidos con el deporte.

¿Ha contado con apoyo por parte de los entes gubernamentales?

Indupal nos dio el reconocimiento deportivo hace ya dos años y la liga de fútbol siempre nos ha tenido en cuenta cuando organizan los campeonatos, así que podemos decir que nos hemos sentido respaldados.

¿Los padres de familia qué le dicen cuando lo ven entrenar con el equipo?

La labor de los padres ha sido fundamental, pues ellos han sido quienes están pendientes de que los niños vengan a las prácticas y acompañan a sus hijos, animándolos y respaldándolos.

Por: ROBERT CADAVID / EL PILÓN
[email protected]

Entrevista
29 junio, 2019

El profe ‘Merengue’ y su equipo le cambiaron la cara al Divino Niño

Desde su regreso de Bogotá, el entrenador Ricardo Cera se ha dedicado a inculcar en los jóvenes la importancia de hacer deporte.


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En el barrio Divino Niño de Valledupar las cosas han cambiado y es que los niños y jóvenes empiezan a ver el fútbol ya no como un deporte, sino como una forma de salir a hacerle el quite a las cosas malas.

Este pensamiento lo ha abanderado el entrenador Ricardo Cera, quien dejó las comodidades de dirigir fútbol en Bogotá para luchar por una causa más fuerte, sacar de los malos hábitos a los jóvenes de ese sector de Valledupar.
En entrevista con EL PILÓN, el entrenador valduparense contó lo duro que ha sido trabajar por esta causa, pero lo satisfactorio que le ha parecido.

¿Cómo llegó al barrio Divino Niño?

Llegué desde Bogotá, donde trabajé con varios equipos formando las divisiones menores, pero quise hacer esa misma tarea aquí en Valledupar, por lo que me puse a recorrer varios barrios y me quedé en el Divino Niño.

¿Cómo surge el club Real Divino Niño?

El equipo nació en 1996, pero yo soy de los nuevos entrenadores, llevo casi tres años al frente de las categorías infantiles y tenemos como objetivo crear una categoría abierta, para que de esta manera más jóvenes se unan al club.

¿Qué ha sido lo más difícil de su labor en este barrio?

Hasta el momento lo más difícil ha sido la parte económica, toda vez que nosotros salimos a jugar en varias partes de la ciudad y a veces los padres no tienen el dinero para los transportes y eso nos ha dificultado participar en los torneo.

¿Qué lo motivó a dejar Bogotá para devolverse a Valledupar?

Me devolví porque antes de irme vi muchos jóvenes perdidos en las drogas y niños en las calles y eso me rondaba la mente cuando estuve en Bogotá, hasta que un día tomé la decisión de devolverme.

¿Ha tenido problemas por realizar está labor?

Ha sido difícil, pues todavía hay muchos jóvenes que no les interesa el deporte y cuando llegamos a practicar los vemos fumando, esta situación al principio era incomoda, pero ya hemos conversando y ellos cuando nos ven llegar se van y otros se quedan para jugar.

¿Qué les dice a los jóvenes que se quedan?

Siempre trato de aconsejarlos, hoy ya puedo decir que he rescatado a dos jóvenes que estaban perdidos en la drogadicción, pero por medio del fútbol se han ido olvidando de sus vicios y están más comprometidos con el deporte.

¿Ha contado con apoyo por parte de los entes gubernamentales?

Indupal nos dio el reconocimiento deportivo hace ya dos años y la liga de fútbol siempre nos ha tenido en cuenta cuando organizan los campeonatos, así que podemos decir que nos hemos sentido respaldados.

¿Los padres de familia qué le dicen cuando lo ven entrenar con el equipo?

La labor de los padres ha sido fundamental, pues ellos han sido quienes están pendientes de que los niños vengan a las prácticas y acompañan a sus hijos, animándolos y respaldándolos.

Por: ROBERT CADAVID / EL PILÓN
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