Varios elementos materiales servirían como testigos de la Fiscalía, para demostrar que Alexis José Serpa Linares sería la persona que, presuntamente, junto con otro joven, acabó con la vida del exgerente de EL PILÓN, Jesús David Mejía Herazo, en la noche del primero de septiembre en la capital del Cesar.

Ayer la Fiscalía, en la imputación de cargos reveló que el joven de 18 años de edad de manera conjunta premeditadamente organizó el asesinato de Mejía, para robarle el carro que tenían planeado vender a un tercer sujeto con quien había pactado cierta cantidad de dinero.

Explicó además que el plan es materializado en el interior de una vivienda de uno de los homicidas, localizada en la carrera cuarta de esta ciudad. “Jesús David Mejía recoge a sus victimarios por la zona de la Ceiba, donde se dedicaban a limpiar vidrios a esos de las seis de la tarde. Ingresan al vehículo de propiedad de la víctima y dan varias vueltas por la ciudad. Llegan a carrera la cuarta, donde ese día no había luz.

Al interior de una habitación, Mejía se sienta en las piernas de uno de los individuos y Serpa Linares estando frente a este, procede a tomarle las pies mientras que la otra persona lo ahorca con algo con que se cuelgan las hamacas; por lo que, una vez muerto lo meten en la parte trasera del vehículo, procediendo a dar vueltas por Valledupar, la cual, no conocen bien, hasta encontrar un sitio con poca luminosidad, donde lo arrojan sin vida con una sábana y una almohada”, dijo el fiscal del caso, que en la vista pública en el Palacio de Justicia le endilgó a Serpa los delitos de homicidio agravado en concurso heterogéneo simultáneo con hurto calificado agravado, los cuales no aceptó.

Según revelaciones del organismo investigador, los implicados tras perpetrar el crimen huyeron en el automóvil de Mejía, marca Mazda, de placas GPL 309, para venderlo pero en el camino la persona dispuesta a comprarlo manifestó no querer realizar negocio.

Por tal razón, los dos presuntos homicidas llegaron a la vivienda de parientes de Serpa Linares, localizada en la calle 12 con carrera 19 del barrio 23 de Febrero en el municipio de Fundación, Magdalena, para encontrar otro comprador y realizar la transacción que genera que se separen: mientras Serpa se quedó refugiado en esa residencia, el otro se fue con parte del dinero recibido.

Al muchacho, con nacionalidad venezolana, uniformados de la Sijín lo aprehendieron en la dirección anteriormente mencionada, en un operativo de allanamiento que arrojó como resultado la incautación del carro reportado como robado y otros elementos personales del occiso, como un bolso color negro, una cartuchera del mismo color, un reloj de mano (Talco fisurado) y una cartuchera con objetos relacionados con la aplicación de insulina y tratamiento de diabetes.

Aunque Serpa inicialmente fue capturado por el delito de receptación, posteriormente él termina confesando en las instalaciones de la Fiscalía el asesinato que propició conmoción en la capital del Cesar.

En el interrogatorio desarrollado el pasado 18 de septiembre, el incriminado habría informado que fueron recogidos en un semáforo por la víctima porque se conocían aproximadamente desde hace dos meses y tenían vínculos afectivos, según dio a conocer el abogado de Serpa.

“Me referiré a lo que estrictamente exteriorizó el sindicado de manera voluntaria. Los móviles son pasionales, se venía sosteniendo con la víctima relaciones amorosas, que incluye a un sujeto que en este momento no ha sido capturado y que participó de manera directa en el homicidio. En los pormenores del delito manifiesta que con base a las relaciones que venían sosteniendo, uno de los participantes en el crimen decidió comunicar que en el próximo encuentro que tuvieran con la víctima, allí se iba a dar su muerte para asaltarle el carro”, puntualizó Luis Alfonso Freire Mendoza, abogado del capturado, quien además señaló que aunque en el momento su protegido no se allanó a los cargos, tiene la voluntad de colaborar con la justicia para más adelante si es posible en el procedimiento llegar a un preacuerdo.

EL HALLAZGO

Al cadáver del contador público Jesús David Mejía Herazo, las autoridades lo encontraron a las 6:30 de la mañana del domingo, 2 de septiembre, tendido en la calle 15 con carrera 22 del barrio La Popa. Aunque su cuerpo con los pies descalzos, con señales de tortura fue en el comienzo tratado como N.N. y al ser trasladado a Medicina Legal los peritos forenses pudieron identificar plenamente su identidad.