En un pantano muy oscuro, tenebroso y deshabitado, se dice que quien iba allí nunca volvía. Las personas de esa zona les costaba pasar cerca, pues le tenía miedo.
En un pantano muy oscuro, tenebroso y deshabitado, se dice que quien iba allí nunca volvía. Las personas de esa zona les costaba pasar cerca, pues le tenía miedo. Un día Carlos, un joven atrevido y aventurero que le gusta la adrenalina, decide ir, alistó su morral y se marchó. Quería demostrar que él sí era capaz de volver.
Cuando iba llegando, se incrementaba la oscuridad- siendo de día- a medida que avanzaba se tornaba más intensa. Ya próximo al pantano, quiso regresarse, pero algo se lo impedía. Así que con pasos vacilantes, siguió; estando a orillas de aquel lugar lúgubre, la noche era plena. Vio muchos lobos aullando, en ese momento sintió miedo por lo que prendió una antorcha que había llevado.
Los lobos se acercaron en tono amenazante, por lo que se subió a un árbol; no podía dormir por los extraños sonidos que se escuchaban. Cuando medio pudo dormir, se cayó del árbol, al intentar levantarse, no pudo hacerlo. Fue cuando una sombra de lo que podría ser un ser sobrenatural, le habló- no vuelvas a este pantano, te perdono la vida, porque fuiste capaz de venir donde nadie se había atrevido. Si regresas, te convierto en lo soy, una sombra.
Al regreso su mamá lo esperaba con los brazos abiertos y le dio un beso. Sus amigos lo acosaban con preguntas que él respondía, añadiéndole cosas que no sucedieron pero que eran afines con los comentarios que ya se manejaban en el pueblo.
Colorín colorado
Autor: Edgar Darío Díaz Castañeda – Institución Educativa Luis Rodríguez Valera, Los Venados, Valledupar
En un pantano muy oscuro, tenebroso y deshabitado, se dice que quien iba allí nunca volvía. Las personas de esa zona les costaba pasar cerca, pues le tenía miedo.
En un pantano muy oscuro, tenebroso y deshabitado, se dice que quien iba allí nunca volvía. Las personas de esa zona les costaba pasar cerca, pues le tenía miedo. Un día Carlos, un joven atrevido y aventurero que le gusta la adrenalina, decide ir, alistó su morral y se marchó. Quería demostrar que él sí era capaz de volver.
Cuando iba llegando, se incrementaba la oscuridad- siendo de día- a medida que avanzaba se tornaba más intensa. Ya próximo al pantano, quiso regresarse, pero algo se lo impedía. Así que con pasos vacilantes, siguió; estando a orillas de aquel lugar lúgubre, la noche era plena. Vio muchos lobos aullando, en ese momento sintió miedo por lo que prendió una antorcha que había llevado.
Los lobos se acercaron en tono amenazante, por lo que se subió a un árbol; no podía dormir por los extraños sonidos que se escuchaban. Cuando medio pudo dormir, se cayó del árbol, al intentar levantarse, no pudo hacerlo. Fue cuando una sombra de lo que podría ser un ser sobrenatural, le habló- no vuelvas a este pantano, te perdono la vida, porque fuiste capaz de venir donde nadie se había atrevido. Si regresas, te convierto en lo soy, una sombra.
Al regreso su mamá lo esperaba con los brazos abiertos y le dio un beso. Sus amigos lo acosaban con preguntas que él respondía, añadiéndole cosas que no sucedieron pero que eran afines con los comentarios que ya se manejaban en el pueblo.
Colorín colorado
Autor: Edgar Darío Díaz Castañeda – Institución Educativa Luis Rodríguez Valera, Los Venados, Valledupar