Desde el año 2020 fue declarada la fecha 2 de marzo como el Día Mundial del Bienestar Mental para Adolescentes, iniciativa que se le debe a The Hollister Confidence Project, una organización que brinda ayuda a grupos u organizaciones sin ánimo de lucro que desarrollan proyectos encaminados a trabajar en distintas áreas que afectan de manera directa a la población juvenil en el mundo.

La finalidad de esta fecha es “observar el bienestar mental de los adolescentes” mediante el seguimiento a su salud mental, revisar políticas de equidad para jóvenes negros, indígenas y personas de color, mecanismos de inclusión para jóvenes LGBTQ y detención del acoso escolar, entre otros aspectos.

The Hollister Confidence Fund, en estos momentos está respaldando un proceso denominado ‘Proyecto de Confianza de Hollister’ el cual busca agrupar personas que se dedican a “ayudar a los adolescentes de todo el mundo a sentirse más seguros y capaces”.

Su misión es estudiar los trastornos de salud mental más comunes en adolescentes, tras considerar que “la adolescencia es una etapa del desarrollo humano fundamental para la formación de hábitos sociales y emocionales que impactan en el bienestar mental del individuo”.

Con base en ello señalaron que uno de cada cinco adolescentes presenta una afección de salud mental, tales como ansiedad, alteración del estado de ánimo, déficit de atención y otros trastornos del comportamiento, de la alimentación, (manifestado en enfermedades como anorexia, bulimia), entre otras que, en los casos extremos, terminan en el suicidio.

A propósito, y en el caso de Valledupar y el departamento del Cesar, es preciso recordar que esta casa editora ha abordado ese problema en varios editoriales desde el 2020 con el inicio de la pandemia, y lo retomó con base en el reciente informe del Centro de Estudios Cesore, publicado a principios del mes de enero de 2023, en el que se puso el tema sobre el tapete y prendió las alarmas sobre los preocupantes índices de deterioro de la salud mental de los jóvenes en esta región, en especial en el corredor minero que integran los municipios de La Jagua de Ibirico, Becerril, Chiriguaná y El Paso.
En esa ocasión se advirtió que una de las tantas tareas que deberán realizarse en este año 2023 tiene que ver con hacerle frente a la situación de salud mental porque, según los datos del Instituto Nacional de Medicina Legal (INML), el 2022 será el peor de los últimos años en materia de suicidios en Valledupar y todo el Cesar. Con corte a octubre de 2022, en el que, faltando aún dos meses del año, se registraron 81 casos en el departamento, un nivel que ya supera el acumulado durante los doce meses de los años anteriores.

Allí se hicieron los comparativos de los últimos 7 años y el balance muestra alarmantes cifras de suicidios, con un crecimiento de un ciento por ciento. Algo mirado con mensaje de urgencia para tomar acción.

No obstante, a la fecha ninguna entidad o autoridad se ha pronunciado al respecto, pese a las recomendaciones hechas en ese mismo estudio de Cesore, en el que además se registraron las causas más relevantes que se deben combatir.

Así las cosas, se sigue a la espera del diseño y aplicación de estrategias de apoyo de salud mental dirigidas a los adolescentes, mediante la aplicación de diversos recursos que beneficien su bienestar psicológico y que impacten de manera positiva en sus vidas, a través del aprendizaje socioemocional. Sería bueno establecer contacto con The Hollister Confidence Fund y, con su ayuda, comenzar esa tarea urgente. Insistimos, eso es una prioridad en este 2023.