¿Cómo serán los conciertos y hasta las parrandas vallenatas en el mundo del Metaverso? ¿Y qué es el “metaverso”? “El metaverso es una especie de doble digital del mundo físico, accesible a través de Internet. Gracias, sobre todo a la realidad virtual y aumentada, permitirá multiplicar las interacciones humanas, liberándolas de las restricciones físicas, sin […]
¿Cómo serán los conciertos y hasta las parrandas vallenatas en el mundo del Metaverso? ¿Y qué es el “metaverso”?
“El metaverso es una especie de doble digital del mundo físico, accesible a través de Internet. Gracias, sobre todo a la realidad virtual y aumentada, permitirá multiplicar las interacciones humanas, liberándolas de las restricciones físicas, sin moverte de tu casa. Un universo creado en el ciberespacio al que se accede con realidad virtual (digamos, unas gafas) y en el que, idealmente, se deberá poder viajar a través de diferentes experiencias de forma compartida con otros millones de usuarios: reuniones de trabajo, oficinas virtuales, conciertos, juegos, tiendas o plazas públicas donde encontrarse con sus amigos”. (El País , España).
Mark Zuckerberg, creador de Facebook, el gran impulsor hoy de la idea aún en proceso, lo define: ”Creo que se trata de un entorno persistente y sincrónico en el que podemos estar juntos, que creo que probablemente se parecerá a una especie de híbrido entre las plataformas sociales que vemos hoy en día, pero en un entorno en el que te verás inmerso”.
“Por ejemplo (dice el diario El Espectador) permitiría bailar en una discoteca con personas situadas en ese momento a miles de kilómetros de distancia, y también comprar o vender bienes o servicios digitales, muchos de los cuales aún no han sido inventados”.
“La cualidad esencial del metaverso será la presencia, la sensación de encontrarse realmente con la gente”, explicó Zuckerberg en su perfil de Facebook en julio pasado.
No se trata solamente de crear una nueva experiencia formidable, sino de crear también “una ola económica que pueda generar oportunidades para personas en todo el mundo”, explicó.
“Este anuncio de Facebook tiene lugar en un contexto de tensiones para el grupo con sede en California, que necesita recuperar su imagen, puesto que frecuentemente es acusado de ignorar los impactos sociales negativos fruto de sus actividades”, contextualiza El Espectador.
La mayor aproximación a ese mundo la dan los videojuegos. Por ejemplo, el muy famoso Fortnite. En otro campo plataformas de reuniones como Zoom también le aportan y le apuestan.
Imaginémonos un concierto. Esta nueva realidad ha de soportar que millones de personas sean capaces de estar presentes (e interactuar entre ellos) en un concierto celebrado en ese mismo metaverso. Ojo, no se trata de verlo en línea (streaming) desde tu computador de casa, sino de estar en el recinto virtual y que, llegado el caso, una persona, incluso, pueda impedirte ver al artista cantando debido a que es más alta que tú.
“Se puede decir que el metaverso no es más que el próximo nivel en nuestra relación con internet. Primero éramos capaces de enviar textos, luego fotos, un poco después fotos y textos en directo. Lo siguiente fueron los vídeos. Verlos gratis durante horas. Enviarlos en unos pocos segundos. Llegó el momento de comprar por internet. El sumun fueron las videollamadas. Ahora el siguiente paso ya no es vernos tras la pantalla, es vernos en persona…” (El Confidencial). Las expectativas por supuesto son altas.
¿Cómo serán los conciertos y hasta las parrandas vallenatas en el mundo del Metaverso? ¿Y qué es el “metaverso”? “El metaverso es una especie de doble digital del mundo físico, accesible a través de Internet. Gracias, sobre todo a la realidad virtual y aumentada, permitirá multiplicar las interacciones humanas, liberándolas de las restricciones físicas, sin […]
¿Cómo serán los conciertos y hasta las parrandas vallenatas en el mundo del Metaverso? ¿Y qué es el “metaverso”?
“El metaverso es una especie de doble digital del mundo físico, accesible a través de Internet. Gracias, sobre todo a la realidad virtual y aumentada, permitirá multiplicar las interacciones humanas, liberándolas de las restricciones físicas, sin moverte de tu casa. Un universo creado en el ciberespacio al que se accede con realidad virtual (digamos, unas gafas) y en el que, idealmente, se deberá poder viajar a través de diferentes experiencias de forma compartida con otros millones de usuarios: reuniones de trabajo, oficinas virtuales, conciertos, juegos, tiendas o plazas públicas donde encontrarse con sus amigos”. (El País , España).
Mark Zuckerberg, creador de Facebook, el gran impulsor hoy de la idea aún en proceso, lo define: ”Creo que se trata de un entorno persistente y sincrónico en el que podemos estar juntos, que creo que probablemente se parecerá a una especie de híbrido entre las plataformas sociales que vemos hoy en día, pero en un entorno en el que te verás inmerso”.
“Por ejemplo (dice el diario El Espectador) permitiría bailar en una discoteca con personas situadas en ese momento a miles de kilómetros de distancia, y también comprar o vender bienes o servicios digitales, muchos de los cuales aún no han sido inventados”.
“La cualidad esencial del metaverso será la presencia, la sensación de encontrarse realmente con la gente”, explicó Zuckerberg en su perfil de Facebook en julio pasado.
No se trata solamente de crear una nueva experiencia formidable, sino de crear también “una ola económica que pueda generar oportunidades para personas en todo el mundo”, explicó.
“Este anuncio de Facebook tiene lugar en un contexto de tensiones para el grupo con sede en California, que necesita recuperar su imagen, puesto que frecuentemente es acusado de ignorar los impactos sociales negativos fruto de sus actividades”, contextualiza El Espectador.
La mayor aproximación a ese mundo la dan los videojuegos. Por ejemplo, el muy famoso Fortnite. En otro campo plataformas de reuniones como Zoom también le aportan y le apuestan.
Imaginémonos un concierto. Esta nueva realidad ha de soportar que millones de personas sean capaces de estar presentes (e interactuar entre ellos) en un concierto celebrado en ese mismo metaverso. Ojo, no se trata de verlo en línea (streaming) desde tu computador de casa, sino de estar en el recinto virtual y que, llegado el caso, una persona, incluso, pueda impedirte ver al artista cantando debido a que es más alta que tú.
“Se puede decir que el metaverso no es más que el próximo nivel en nuestra relación con internet. Primero éramos capaces de enviar textos, luego fotos, un poco después fotos y textos en directo. Lo siguiente fueron los vídeos. Verlos gratis durante horas. Enviarlos en unos pocos segundos. Llegó el momento de comprar por internet. El sumun fueron las videollamadas. Ahora el siguiente paso ya no es vernos tras la pantalla, es vernos en persona…” (El Confidencial). Las expectativas por supuesto son altas.