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Comunidad - 24 marzo, 2012

El Kennedy azotado por hurto de medidores de agua

Los medidores de agua se convirtieron en el objetivo del ojo delincuencial de Valledupar; aunque la situación se está presentando en varios puntos de la ciudad, en el barrio Kennedy, durante la última semana, ya han sido 15 los robados.

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Los medidores de agua se convirtieron en el objetivo del ojo delincuencial de Valledupar; aunque la situación se está presentando en varios puntos de la ciudad, en el barrio Kennedy,  durante la última semana, ya han sido 15 los robados.
Deja mucho que hacer a la comunidad, sólo acercarse a Emdupar y entablar la queja y esperar que el municipio aumente el pie de fuerza que es una emergencia que se encuentra de UCI en la ciudad.
Ante los constantes robos, las comunidades hacen un llamado a la acción por parte de las autoridades quienes pese a los llamados y a la importancia de los controles en esta zona rodeada por ollas de consumo de drogas y de la  zona de tolerancia “El Boliche”, se presenta cierta indiferencia en los focos de riesgo como lo son el colegio Marco Fidel Suarez, y las calles 19C 20 y subsiguientes, entre las carreras 5, 6, 6 A y 7, zona vecina de los talleres y otros negocios, en horas de la noche.

Uso posterior de los medidores

Aunque la especulación  es que de los medidores existe un mercado negro que los exporta para beneficios en otros países, si hacemos un análisis social de la comunidad apunta a la crisis en la que nos encontramos los vallenatos, que ladrones los roban para vender la parte de hierro y cobre a las chatarrerías para comprar vicio, vendiendo a precio de huevo los gramos de cobre de lo que están compuestos los antiguos medidores.
El caso es que ante el tema no existe ninguna investigación y además, poca información por parte de la policía y el Municipio no tiene ningún control de los recursos  que están comprando las chatarrerías como una garantía para no afectar el bienestar de la comunidad.
Los afectados

El valor que la comunidad debe pagar para la reposición de un medidor de agua, es de 60 mil pesos, lo que termina por afectar el bolsillo de la familia además del impacto que causa la pérdida.
Aunque aparentemente el único afectado sea el propietario del medidor, la empresa Emdupar también es impactada con los casos; durante los días que las viviendas permanecen sin contadores, la empresa pierde la capacidad de medir los metros  cúbicos consumidos, por lo que además de perder el agua rebosada luego del desprendimiento ilegal del medidor, discrimina en la factura un valor promedio, disminuyendo su efectividad como empresa.
OPINIONES
La situación del barrio Kennedy es muy delicada, estamos en medio de la zona de tolerancia y convivimos con la indiferencia de la administración y de la policía; necesitamos soluciones porque es un tormento estar fuera, y hasta dentro de las casas se corre peligro.
Edilsa Romero Gómez/Presidenta Junta de acción Comunal
Opine 1

En el barrio tenemos necesidad de iluminación y de mayor seguridad, cada rincón se convierte en guarida para los delincuentes y consumidores de drogas. Los robos de los medidores es una situación anunciada porque por aquí circula la Policía , pero no con la constancia que amerita.
Merleinis Torres/habitante
Opine 2

Comunidad
24 marzo, 2012

El Kennedy azotado por hurto de medidores de agua

Los medidores de agua se convirtieron en el objetivo del ojo delincuencial de Valledupar; aunque la situación se está presentando en varios puntos de la ciudad, en el barrio Kennedy, durante la última semana, ya han sido 15 los robados.


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Los medidores de agua se convirtieron en el objetivo del ojo delincuencial de Valledupar; aunque la situación se está presentando en varios puntos de la ciudad, en el barrio Kennedy,  durante la última semana, ya han sido 15 los robados.
Deja mucho que hacer a la comunidad, sólo acercarse a Emdupar y entablar la queja y esperar que el municipio aumente el pie de fuerza que es una emergencia que se encuentra de UCI en la ciudad.
Ante los constantes robos, las comunidades hacen un llamado a la acción por parte de las autoridades quienes pese a los llamados y a la importancia de los controles en esta zona rodeada por ollas de consumo de drogas y de la  zona de tolerancia “El Boliche”, se presenta cierta indiferencia en los focos de riesgo como lo son el colegio Marco Fidel Suarez, y las calles 19C 20 y subsiguientes, entre las carreras 5, 6, 6 A y 7, zona vecina de los talleres y otros negocios, en horas de la noche.

Uso posterior de los medidores

Aunque la especulación  es que de los medidores existe un mercado negro que los exporta para beneficios en otros países, si hacemos un análisis social de la comunidad apunta a la crisis en la que nos encontramos los vallenatos, que ladrones los roban para vender la parte de hierro y cobre a las chatarrerías para comprar vicio, vendiendo a precio de huevo los gramos de cobre de lo que están compuestos los antiguos medidores.
El caso es que ante el tema no existe ninguna investigación y además, poca información por parte de la policía y el Municipio no tiene ningún control de los recursos  que están comprando las chatarrerías como una garantía para no afectar el bienestar de la comunidad.
Los afectados

El valor que la comunidad debe pagar para la reposición de un medidor de agua, es de 60 mil pesos, lo que termina por afectar el bolsillo de la familia además del impacto que causa la pérdida.
Aunque aparentemente el único afectado sea el propietario del medidor, la empresa Emdupar también es impactada con los casos; durante los días que las viviendas permanecen sin contadores, la empresa pierde la capacidad de medir los metros  cúbicos consumidos, por lo que además de perder el agua rebosada luego del desprendimiento ilegal del medidor, discrimina en la factura un valor promedio, disminuyendo su efectividad como empresa.
OPINIONES
La situación del barrio Kennedy es muy delicada, estamos en medio de la zona de tolerancia y convivimos con la indiferencia de la administración y de la policía; necesitamos soluciones porque es un tormento estar fuera, y hasta dentro de las casas se corre peligro.
Edilsa Romero Gómez/Presidenta Junta de acción Comunal
Opine 1

En el barrio tenemos necesidad de iluminación y de mayor seguridad, cada rincón se convierte en guarida para los delincuentes y consumidores de drogas. Los robos de los medidores es una situación anunciada porque por aquí circula la Policía , pero no con la constancia que amerita.
Merleinis Torres/habitante
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