Cada 4 años el fútbol paraliza al mundo y Qatar 2022 será de los más inolvidables para la humanidad. No solo para los fanáticos del balompié. En la final Mbappé hizo más goles que Messi, pero éste ganó: porque lo importante -como la gran mayoría de las cosas en la vida- es el trabajo y resultado del equipo. Desde la designación de la sede árabe, la Copa Mundo de este año generó polémicas más allá de la esfera deportiva (...)
Cada 4 años el fútbol paraliza al mundo y Qatar 2022 será de los más inolvidables para la humanidad. No solo para los fanáticos del balompié. En la final Mbappé hizo más goles que Messi, pero éste ganó: porque lo importante -como la gran mayoría de las cosas en la vida- es el trabajo y resultado del equipo.
Desde la designación de la sede árabe, la Copa Mundo de este año generó polémicas más allá de la esfera deportiva.
La pelota no escapó a las protestas por las supuestas muertes de cientos de trabajadores en la construcción de los diferentes estadios, ni de las críticas a la organización -en cabeza de la FIFA- por la prohibición de los brazaletes ‘One Love’ que son un símbolo a favor de la diversidad. O a los reclamos de jugadores iraníes a favor de la libertad de las mujeres.
Pero Qatar también será inolvidable -cómo no- por lo que pasó en el rectángulo verde. Figuras como Lionel Messi, Kilian Mbappé, Luka Modric o los sorprendentes marroquíes encabezan la lista de jugadores que brillaron.
Para la muestra del sensacional torneo, en lo deportivo, un botón: la final, tal vez la mejor de los mundiales. Goles, que son el sentido del juego, a montones. Cuatro en los 90 minutos y dos más en la prórroga.
Los autores de cada uno de ellos no podían ser más oportunos, como si de un libreto cuidadosamente escrito se tratara: Messi y Mbappé. El primero, considerado el mejor jugador de todos, pudo conseguir el único trofeo que le era esquivo y por el cual muchos le cercenaban el derecho de estar en el lugar más alto del Olimpo junto a Maradona y Pelé. Este domingo, esa excusa desapareció.
El segundo, Mbappé, fiel exponente del futuro del fútbol, del nuevo fútbol. El de lo físico y lo talentoso a la vez. El de la explosión. Marcó triplete y casi que recibió de Messi el testigo de próximo aspirante a mejor de la historia.
Los nuevos monarcas del fútbol levantaron más trofeos que el de campeón. Además, se trajeron para Suramérica los reconocimientos de Mejor Jugador del Mundial, Messi; el Mejor Portero, ‘Dibu’ Martínez, y el Mejor Jugador Joven, Enzo Fernández.
Francia y Mbappé se quedaron con un trofeo de consuelo para los favoritos: goleador del Mundial con el delantero del PSG.
Grande Scaloni, director técnico argentino. Inolvidable Qatar que además despidió a una estrella como Cristiano Ronaldo que no pudo reinar en lo más alto. También dijo adiós a Luka Modric, un Balón de oro, que conquistó un valioso bronce.
El poder de un Mundial también se sintió a 12.828 kilómetros de Doha. En Valledupar, como si de una calle de Buenos Aires se tratara o alguna sucursal de El Obelisco, muchos aficionados celebraron como propio el triunfo de Argentina en la Copa Mundial de Qatar 2022.
Una muestra más que el fútbol, cada vez, es más global y un vallenato que nunca ha montado un avión ni salido del país puede hacer más fuerza por otro seleccionado por el simple derecho que le da ser amante de esa pasión.
Cada 4 años el fútbol paraliza al mundo y Qatar 2022 será de los más inolvidables para la humanidad. No solo para los fanáticos del balompié. En la final Mbappé hizo más goles que Messi, pero éste ganó: porque lo importante -como la gran mayoría de las cosas en la vida- es el trabajo y resultado del equipo. Desde la designación de la sede árabe, la Copa Mundo de este año generó polémicas más allá de la esfera deportiva (...)
Cada 4 años el fútbol paraliza al mundo y Qatar 2022 será de los más inolvidables para la humanidad. No solo para los fanáticos del balompié. En la final Mbappé hizo más goles que Messi, pero éste ganó: porque lo importante -como la gran mayoría de las cosas en la vida- es el trabajo y resultado del equipo.
Desde la designación de la sede árabe, la Copa Mundo de este año generó polémicas más allá de la esfera deportiva.
La pelota no escapó a las protestas por las supuestas muertes de cientos de trabajadores en la construcción de los diferentes estadios, ni de las críticas a la organización -en cabeza de la FIFA- por la prohibición de los brazaletes ‘One Love’ que son un símbolo a favor de la diversidad. O a los reclamos de jugadores iraníes a favor de la libertad de las mujeres.
Pero Qatar también será inolvidable -cómo no- por lo que pasó en el rectángulo verde. Figuras como Lionel Messi, Kilian Mbappé, Luka Modric o los sorprendentes marroquíes encabezan la lista de jugadores que brillaron.
Para la muestra del sensacional torneo, en lo deportivo, un botón: la final, tal vez la mejor de los mundiales. Goles, que son el sentido del juego, a montones. Cuatro en los 90 minutos y dos más en la prórroga.
Los autores de cada uno de ellos no podían ser más oportunos, como si de un libreto cuidadosamente escrito se tratara: Messi y Mbappé. El primero, considerado el mejor jugador de todos, pudo conseguir el único trofeo que le era esquivo y por el cual muchos le cercenaban el derecho de estar en el lugar más alto del Olimpo junto a Maradona y Pelé. Este domingo, esa excusa desapareció.
El segundo, Mbappé, fiel exponente del futuro del fútbol, del nuevo fútbol. El de lo físico y lo talentoso a la vez. El de la explosión. Marcó triplete y casi que recibió de Messi el testigo de próximo aspirante a mejor de la historia.
Los nuevos monarcas del fútbol levantaron más trofeos que el de campeón. Además, se trajeron para Suramérica los reconocimientos de Mejor Jugador del Mundial, Messi; el Mejor Portero, ‘Dibu’ Martínez, y el Mejor Jugador Joven, Enzo Fernández.
Francia y Mbappé se quedaron con un trofeo de consuelo para los favoritos: goleador del Mundial con el delantero del PSG.
Grande Scaloni, director técnico argentino. Inolvidable Qatar que además despidió a una estrella como Cristiano Ronaldo que no pudo reinar en lo más alto. También dijo adiós a Luka Modric, un Balón de oro, que conquistó un valioso bronce.
El poder de un Mundial también se sintió a 12.828 kilómetros de Doha. En Valledupar, como si de una calle de Buenos Aires se tratara o alguna sucursal de El Obelisco, muchos aficionados celebraron como propio el triunfo de Argentina en la Copa Mundial de Qatar 2022.
Una muestra más que el fútbol, cada vez, es más global y un vallenato que nunca ha montado un avión ni salido del país puede hacer más fuerza por otro seleccionado por el simple derecho que le da ser amante de esa pasión.