Una ebanistería ubicada en zona residencial del barrio Gaitán ocasiona diversos inconvenientes a la comunidad.
Un polvillo que desprende la madera y aserrín, invade gran parte de las viviendas del barrio Gaitán de Valledupar, desencadenando alergias, tos, gripas permanentes, entre otras enfermedades respiratorias, por lo que los habitantes del sector se encuentran desesperados.
La causa de esta problemática (que se presenta desde hace cerca de 10 años) es una ebanistería ubicada en la calle 19 con carrera 12, en plena zona residencial, y pese a que ha sido denunciada a las diferentes Administraciones Municipales, éstas han hecho caso omiso y no les han brindado soluciones efectivas, de acuerdo a lo expuesto por los querellantes.
La comunidad debe soportar en diferentes horas del día olores concentrados de pinturas, aerosol y thinner, así como el ruido excesivo de las maquinarias que causan problemas auditivos y de insomnio, afectando principalmente a niños y adultos mayores.
Otra de las anomalías que exponen los quejosos es que parte del taller ocupa los andenes que son vías peatonales, por lo que las personas que transitan por allí deben bajarse a la carretera, exponiéndose a accidentes de tránsito.
Policía Ambiental interviene
Ante las denuncias de la comunidad, la Policía Ambiental visitó el lugar, realizó un comparendo ambiental y un llamado de atención al propietario de la ebanistería, quien solicitó ocho días para erradicar las pilas de aserrín que tiene en espacio público.
¿Qué dice el Municipio?
Por su parte, el secretario de Gobierno Municipal, José Alfonso López, exhortó a las personas afectadas con esta situación a visitar su oficina para conocer los pormenores del caso, anexando las copias de los oficios que tramitaron en la Alcaldía con sus homólogos anteriores para indagar qué ha pasado con el proceso.
La comunidad estudiantil del colegio Prudencia Daza resulta perjudicada con el polvillo que emana esta ebanistería.
Los más afectados son las personas que viven a los lados de la ebanistería, puesto que su visibilidad se obstaculiza ante la instalación de pilas de madera.
Uno de los casos
Rafael Molina Gámez, es uno de los afectados por esta situación. Con exámenes en mano le mostró al equipo de El Pilón los perjuicios que le ha ocasionado la ebanistería: neumonitis intersticial y enfermedad obstructiva crónica.
“No aguanto más ese polvillo que deambula en mi casa. Yo vivo al lado y el calvario es peor que el que viven mis vecinos. De día y de noche inhalamos pintura y thinner, que nos tiene sufriendo”, manifestó el hombre de 78 años, uno de los pocos de la comunidad que se atreve a revelar su nombre a los medios de comunicación por el temor de las represalias que pudieran tomar los propietarios de la ebanistería.
ANNELISE BARRIGA RAMIREZ
[email protected]
Una ebanistería ubicada en zona residencial del barrio Gaitán ocasiona diversos inconvenientes a la comunidad.
Un polvillo que desprende la madera y aserrín, invade gran parte de las viviendas del barrio Gaitán de Valledupar, desencadenando alergias, tos, gripas permanentes, entre otras enfermedades respiratorias, por lo que los habitantes del sector se encuentran desesperados.
La causa de esta problemática (que se presenta desde hace cerca de 10 años) es una ebanistería ubicada en la calle 19 con carrera 12, en plena zona residencial, y pese a que ha sido denunciada a las diferentes Administraciones Municipales, éstas han hecho caso omiso y no les han brindado soluciones efectivas, de acuerdo a lo expuesto por los querellantes.
La comunidad debe soportar en diferentes horas del día olores concentrados de pinturas, aerosol y thinner, así como el ruido excesivo de las maquinarias que causan problemas auditivos y de insomnio, afectando principalmente a niños y adultos mayores.
Otra de las anomalías que exponen los quejosos es que parte del taller ocupa los andenes que son vías peatonales, por lo que las personas que transitan por allí deben bajarse a la carretera, exponiéndose a accidentes de tránsito.
Policía Ambiental interviene
Ante las denuncias de la comunidad, la Policía Ambiental visitó el lugar, realizó un comparendo ambiental y un llamado de atención al propietario de la ebanistería, quien solicitó ocho días para erradicar las pilas de aserrín que tiene en espacio público.
¿Qué dice el Municipio?
Por su parte, el secretario de Gobierno Municipal, José Alfonso López, exhortó a las personas afectadas con esta situación a visitar su oficina para conocer los pormenores del caso, anexando las copias de los oficios que tramitaron en la Alcaldía con sus homólogos anteriores para indagar qué ha pasado con el proceso.
La comunidad estudiantil del colegio Prudencia Daza resulta perjudicada con el polvillo que emana esta ebanistería.
Los más afectados son las personas que viven a los lados de la ebanistería, puesto que su visibilidad se obstaculiza ante la instalación de pilas de madera.
Uno de los casos
Rafael Molina Gámez, es uno de los afectados por esta situación. Con exámenes en mano le mostró al equipo de El Pilón los perjuicios que le ha ocasionado la ebanistería: neumonitis intersticial y enfermedad obstructiva crónica.
“No aguanto más ese polvillo que deambula en mi casa. Yo vivo al lado y el calvario es peor que el que viven mis vecinos. De día y de noche inhalamos pintura y thinner, que nos tiene sufriendo”, manifestó el hombre de 78 años, uno de los pocos de la comunidad que se atreve a revelar su nombre a los medios de comunicación por el temor de las represalias que pudieran tomar los propietarios de la ebanistería.
ANNELISE BARRIGA RAMIREZ
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