Por Freddy Oñate Acevedo
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Realizar los pagos con tarjetas débito y crédito es un mecanismo muy seguro para mantener a salvo los ingresos y el dinero. De acuerdo con el Banco de la República, cerca de 420 mil millones de pesos se movieron diariamente el año pasado, por medio de tarjetas de crédito y débito. 

Aunque el dinero en efectivo se hace necesario para realizar distintas transacciones de bajo costo, como pagar medios de transporte, adquirir víveres en la tienda del barrio o incluso pagar servicios públicos, el manejo de dinero plástico se ha posicionado, más para el caso de la tarjeta débito; ya que en las entidades no cobran costo excedente por cancelar el valor de alguna compra. 

Asimismo, es posible decir que hoy en día las entidades bancarias prestan un servicio de crédito con cuotas de manejo e intereses bajos y, además, tienen convenios con distintos establecimientos comerciales que funcionan como ‘enganche’ para los clientes.

No obstante, y de acuerdo con la economista Madeleyn Angarita Pardo, las solicitudes de tarjetas de crédito han bajado en este año; “esto se debe a que las personas tienen temor de endeudarse con una tarjeta de crédito y cuando alguien tiene dinero disponible lo gasta. Sin embargo, hoy mucha gente tiene temor a que su vida crediticia se vea afectada por  no tener cómo pagar las cuotas, los intereses y las cuotas de manejo, y se les reporte a Datacrédito”, aclaró.

Sin embargo, muchas personas son concientes de las ventajas que trae tener vida crediticia en el país, pues de esta manera pueden acceder a distintos préstamos para comprar carro, vivienda, o para realizar los estudios profesionales.

Los jóvenes, clientes potenciales

Para las entidades bancarias, los jóvenes son su nuevo foco. Según las declaraciones que dio Angarita Pardo, “para los bancos es muy importante abrirse campo y explorar nuevos terrenos comerciales; los públicos objetivos van cambiando, a medida que va corriendo el tiempo, y las ofertas crediticias se deben acoplar a las necesidades de ese público. Los jóvenes que son estudiantes, y los que empiezan una vida laboral, ya pueden aplicar para adquirir tarjetas de crédito; pero deben ser muy cuidadosos con el manejo de la misma. Tener una tarjeta de crédito tiene sus aspectos positivos y negativos”.

Dentro de las ventajas que hay en el uso de tarjetas de crédito, se encuentra el poder diferir el valor total de la compra en cómodas cuotas mensuales; aprovechar descuentos en establecimientos comerciales que tengan convenio con la entidad bancaria; realizar compras y pagos por internet; comprar de manera fácil cuando no se dispone de dinero en efectivo.

Por otra parte, también hay desventajas que se deben tener en cuenta, por ejemplo, que al diferir la compra en cuotas se paga un interés y se termina  pagando un valor mayor al costo real; se pueden tener cuotas de manejo muy altas, si no se saben aprovechar los beneficios; en pagos por internet, en casos extremos, es posible que se roben los datos de la tarjeta de crédito sin que el usuario lo sepa; también, se puede llegar a gastar más por impulso.

• En el 2012 se expidieron cerca de 1,5 millones de tarjetas de crédito según el Banco de la República.