Una adolescente Shakira Isabel Mebarak Ripoll, de 13 años, fue ‘desplazada’ en 1993 por el cantante más exitoso de la música vallenata, Diomedes Díaz, que en aquel entonces era la joya de la corona de la compañía Sony Music.
En el mes de enero de 2023, Shakira revolucionó al mundo con el lanzamiento de Music Sessions #53 junto al argentino Bizarrap. La intérprete colombiana alcanzó 257 millones de visitas en Youtube y superó los 75 millones de oyentes en Spotify.
La barranquillera cuenta con una discografía que se extiende a lo largo de 11 álbumes de estudio, 3 discos recopilatorios y 5 álbumes en vivo y suma en total más de 80 millones de ventas en todo el mundo. Pero no siempre fue así.
En 1993, una inocente Shakira Isabel Mebarak Ripoll, de 13 años, fue ‘desplazada’ por el cantante más exitoso de la música vallenata, Diomedes Díaz, que en aquel entonces era la joya de la corona de la compañía Sony Music.
La curiosa anécdota la recordó el grabador de discos Rodrigo Muñoz, trabajador de Ingeson Estudios de la época, quien contó a EL PILÓN su experiencia como encargado de llevar la voz de Shakira al acetato.
“A Shakira la llevó Gabriel Muñoz -director de artistas y repertorio de la Sony Music- a los estudios de Ingeson en la capital del país, porque en los dos estudios que tenía la Sony en Bogotá estaban grabando Diomedes Díaz y Jorge Oñate”, afirmó Muñoz.
Y no era para menos. Mientras Shakira apenas grababa su primer álbum y era una completa desconocida para el mundo de la música, el Cacique de la Junta, con esa grabación, junto a Juancho Rois, logró imponer un récord de 600.000 copias vendidas con ‘Título de amor’.
Recuerda Muñoz que en ese turno le correspondió recibir, además de Shakira, a la agrupación de los hermanos Zuleta que en ese entonces grabaron lo que sería un nuevo éxito vallenato, el LP ‘Mañanitas de Invierno’.
Sobre ese primer trabajo discográfico de la barranquillera, titulado ‘Peligro’, Muñoz recordó que era “muy electrónico y no era muy acústico”.
Además, señaló que en ese momento la gente no creía que aquella adolescente -que llegó al estudio acompañada de su madre Nidia del Carmen Ripoll Torrado– iba a tener tanto éxito. “La hicieron andar y vea que magnitud tan grande. Sin embargo, ya se notaba la persona que iba a ser, todas las letras eran de ella. Pero ese trabajo era de mucha música electrónica, no le prestaron mucha atención al disco”, subrayó.
De aquella Shakira llena de sueño e ilusiones, recalcó Muñoz que llegó a los estudios muy humilde, lo saludó, le dijo que quería conocerlo y prometió que se iban “a llevar chévere”. “Incluso me dio un beso en la mejilla, era muy enérgica, me indicaba que cuando necesitaba que le mandara el retorno de la voz más fuerte, ella me señalaba con la mano izquierda, y cosas así. Esta niña desde el principio quería que todo saliera perfecto y hacía todo al pie de la letra”, recuerda.
‘Peligro’ no fue un éxito ni significó -ni mucho menos- el despegue artístico de Shakira. Pero ese disco sirvió como preámbulo a ‘Pies descalzos’, que Sony Music lanzó al mercado el 6 de octubre de 1995 en lo que se convirtió -este sí- en el nacimiento de un ícono de la música mundial.
“Todavía la gente me pregunta, y yo digo con orgullo: sí claro, yo grabé con Shakira”, puntualiza Muñoz.
POR: JOSÉ ALEJANDRO MARTÍNEZ/ EL PILÓN
Una adolescente Shakira Isabel Mebarak Ripoll, de 13 años, fue ‘desplazada’ en 1993 por el cantante más exitoso de la música vallenata, Diomedes Díaz, que en aquel entonces era la joya de la corona de la compañía Sony Music.
En el mes de enero de 2023, Shakira revolucionó al mundo con el lanzamiento de Music Sessions #53 junto al argentino Bizarrap. La intérprete colombiana alcanzó 257 millones de visitas en Youtube y superó los 75 millones de oyentes en Spotify.
La barranquillera cuenta con una discografía que se extiende a lo largo de 11 álbumes de estudio, 3 discos recopilatorios y 5 álbumes en vivo y suma en total más de 80 millones de ventas en todo el mundo. Pero no siempre fue así.
En 1993, una inocente Shakira Isabel Mebarak Ripoll, de 13 años, fue ‘desplazada’ por el cantante más exitoso de la música vallenata, Diomedes Díaz, que en aquel entonces era la joya de la corona de la compañía Sony Music.
La curiosa anécdota la recordó el grabador de discos Rodrigo Muñoz, trabajador de Ingeson Estudios de la época, quien contó a EL PILÓN su experiencia como encargado de llevar la voz de Shakira al acetato.
“A Shakira la llevó Gabriel Muñoz -director de artistas y repertorio de la Sony Music- a los estudios de Ingeson en la capital del país, porque en los dos estudios que tenía la Sony en Bogotá estaban grabando Diomedes Díaz y Jorge Oñate”, afirmó Muñoz.
Y no era para menos. Mientras Shakira apenas grababa su primer álbum y era una completa desconocida para el mundo de la música, el Cacique de la Junta, con esa grabación, junto a Juancho Rois, logró imponer un récord de 600.000 copias vendidas con ‘Título de amor’.
Recuerda Muñoz que en ese turno le correspondió recibir, además de Shakira, a la agrupación de los hermanos Zuleta que en ese entonces grabaron lo que sería un nuevo éxito vallenato, el LP ‘Mañanitas de Invierno’.
Sobre ese primer trabajo discográfico de la barranquillera, titulado ‘Peligro’, Muñoz recordó que era “muy electrónico y no era muy acústico”.
Además, señaló que en ese momento la gente no creía que aquella adolescente -que llegó al estudio acompañada de su madre Nidia del Carmen Ripoll Torrado– iba a tener tanto éxito. “La hicieron andar y vea que magnitud tan grande. Sin embargo, ya se notaba la persona que iba a ser, todas las letras eran de ella. Pero ese trabajo era de mucha música electrónica, no le prestaron mucha atención al disco”, subrayó.
De aquella Shakira llena de sueño e ilusiones, recalcó Muñoz que llegó a los estudios muy humilde, lo saludó, le dijo que quería conocerlo y prometió que se iban “a llevar chévere”. “Incluso me dio un beso en la mejilla, era muy enérgica, me indicaba que cuando necesitaba que le mandara el retorno de la voz más fuerte, ella me señalaba con la mano izquierda, y cosas así. Esta niña desde el principio quería que todo saliera perfecto y hacía todo al pie de la letra”, recuerda.
‘Peligro’ no fue un éxito ni significó -ni mucho menos- el despegue artístico de Shakira. Pero ese disco sirvió como preámbulo a ‘Pies descalzos’, que Sony Music lanzó al mercado el 6 de octubre de 1995 en lo que se convirtió -este sí- en el nacimiento de un ícono de la música mundial.
“Todavía la gente me pregunta, y yo digo con orgullo: sí claro, yo grabé con Shakira”, puntualiza Muñoz.
POR: JOSÉ ALEJANDRO MARTÍNEZ/ EL PILÓN