Nos ha aportado el Programa Valledupar Cómo Vamos (VCV) un interesante análisis 'Nuevos cambios al Estatuto Tributario: análisis y retos', que hemos publicado juntos EL PILÓN y Radio Guatapurí, en la alianza de medios con el mencionado Programa, que es de seguimiento a Valledupar, su gobierno, su vida económica y social.
Nos ha aportado el Programa Valledupar Cómo Vamos (VCV) un interesante análisis ‘Nuevos cambios al Estatuto Tributario: análisis y retos’, que hemos publicado juntos EL PILÓN y Radio Guatapurí, en la alianza de medios con el mencionado Programa, que es de seguimiento a Valledupar, su gobierno, su vida económica y social.
Estos informes y análisis periódicos que viene haciendo el VCV son un buen ejercicio de evaluación de cómo los indicadores, los datos, van construyendo nuestro realidad; o deshaciéndola. Registrando los avances y los retrocesos. Recordamos que se hacen dos enfoques básicos: uno de percepción, a través de sondeos y una gran encuesta (lo subjetivo) y por el otro lado un Informe de Calidad de Vida, con base en datos, estadísticas. (Lo objetivo). Estos datos complementados periódicamente por informes como el análisis tributario señalado con ocasión de la aprobación de la modificación al Estatuto Tributario Minicipal, una reforma importante especialmente para propietarios de bienes raíces en el municipio, de naturaleza urbana o rural -afectados por el impuesto predial- y al comercio, industrias y servicios – objeto del impuesto de Industria y Comercio-, que también afecta en cierta medida a los consumidores, y a todos los agentes económicos que hacen sus actividades de negocios en el municipio.
En aras de contribuir al interesante documento de VCV sobre el Estatuto, nos parece oportuno mencionar que si bien mostró un grado de tributación percapita bajo, con respecto a ciudades como Barranquilla y otras ciudades intermedias, debe contextualizarse con el nivel de producción por persona del respectivo municipio. En próximos días el VCV, o de nuestra parte, tendrá que mostrarse tanto lo que contribuye financieramente cada persona a su municipalidad como la producción que genera al PIB municipal.
De entrada eso, sin ese otro contexto, conduciría a que la tributación en Valledupar es muy baja y debería aumentarse en general.
Pero hay otro asunto a considerar. Podría ser en general baja esa tributación, al promediar en el número de personas, pero eso estaría ocultando que pocas personas y propiedades o negocios están aportando, y para estos que están formalizados la carga es abultada.
Una razón podría ser la inequidad tributaria derivada de la alta informalidad en los negocios que impide que la mayoría de pequeños negocios paguen el impuesto de industria y comercio y que no todas las propiedades paguen debidamente el impuesto predial; mientras los que pagan lo estarían haciendo en forma desproporcionada.
Lo primero, fruto de la gran informalidad en la actividad comercial y de servicios; y lo segundo, por notables fallas en el catastro municipal.
De este pululan las quejas y se ha llegado a decir que funcionaba mejor cuando lo tenía a cargo el IGAC. Habría que hacer un buen diagnóstico y un análisis juicioso, ponderado, para corroborar esa afirmación. Pero hay quejas, de avalúos prediales totalmente rezagados; otros tan altos que superan a los comerciales (el caso de las propiedades del centro histórico de la ciudad); bases rurales bajas pero castigadas por el lado de la tasa e incrementos inexplicables. Bienes que han sido definitivamente cedidos al municipio por constructores y varios años después aún son objeto de cobro predial al viejo propietario. Y se ha escuchado que buena parte de los miles de apartamentos y casas de estratos 3, 4 y 5 del noroccidente de la ciudad construidos en los últimos 15 años no tienen formación catastral o los tienen muy deficiente. Aspectos para seguir informando y opinando estos días.
Nos ha aportado el Programa Valledupar Cómo Vamos (VCV) un interesante análisis 'Nuevos cambios al Estatuto Tributario: análisis y retos', que hemos publicado juntos EL PILÓN y Radio Guatapurí, en la alianza de medios con el mencionado Programa, que es de seguimiento a Valledupar, su gobierno, su vida económica y social.
Nos ha aportado el Programa Valledupar Cómo Vamos (VCV) un interesante análisis ‘Nuevos cambios al Estatuto Tributario: análisis y retos’, que hemos publicado juntos EL PILÓN y Radio Guatapurí, en la alianza de medios con el mencionado Programa, que es de seguimiento a Valledupar, su gobierno, su vida económica y social.
Estos informes y análisis periódicos que viene haciendo el VCV son un buen ejercicio de evaluación de cómo los indicadores, los datos, van construyendo nuestro realidad; o deshaciéndola. Registrando los avances y los retrocesos. Recordamos que se hacen dos enfoques básicos: uno de percepción, a través de sondeos y una gran encuesta (lo subjetivo) y por el otro lado un Informe de Calidad de Vida, con base en datos, estadísticas. (Lo objetivo). Estos datos complementados periódicamente por informes como el análisis tributario señalado con ocasión de la aprobación de la modificación al Estatuto Tributario Minicipal, una reforma importante especialmente para propietarios de bienes raíces en el municipio, de naturaleza urbana o rural -afectados por el impuesto predial- y al comercio, industrias y servicios – objeto del impuesto de Industria y Comercio-, que también afecta en cierta medida a los consumidores, y a todos los agentes económicos que hacen sus actividades de negocios en el municipio.
En aras de contribuir al interesante documento de VCV sobre el Estatuto, nos parece oportuno mencionar que si bien mostró un grado de tributación percapita bajo, con respecto a ciudades como Barranquilla y otras ciudades intermedias, debe contextualizarse con el nivel de producción por persona del respectivo municipio. En próximos días el VCV, o de nuestra parte, tendrá que mostrarse tanto lo que contribuye financieramente cada persona a su municipalidad como la producción que genera al PIB municipal.
De entrada eso, sin ese otro contexto, conduciría a que la tributación en Valledupar es muy baja y debería aumentarse en general.
Pero hay otro asunto a considerar. Podría ser en general baja esa tributación, al promediar en el número de personas, pero eso estaría ocultando que pocas personas y propiedades o negocios están aportando, y para estos que están formalizados la carga es abultada.
Una razón podría ser la inequidad tributaria derivada de la alta informalidad en los negocios que impide que la mayoría de pequeños negocios paguen el impuesto de industria y comercio y que no todas las propiedades paguen debidamente el impuesto predial; mientras los que pagan lo estarían haciendo en forma desproporcionada.
Lo primero, fruto de la gran informalidad en la actividad comercial y de servicios; y lo segundo, por notables fallas en el catastro municipal.
De este pululan las quejas y se ha llegado a decir que funcionaba mejor cuando lo tenía a cargo el IGAC. Habría que hacer un buen diagnóstico y un análisis juicioso, ponderado, para corroborar esa afirmación. Pero hay quejas, de avalúos prediales totalmente rezagados; otros tan altos que superan a los comerciales (el caso de las propiedades del centro histórico de la ciudad); bases rurales bajas pero castigadas por el lado de la tasa e incrementos inexplicables. Bienes que han sido definitivamente cedidos al municipio por constructores y varios años después aún son objeto de cobro predial al viejo propietario. Y se ha escuchado que buena parte de los miles de apartamentos y casas de estratos 3, 4 y 5 del noroccidente de la ciudad construidos en los últimos 15 años no tienen formación catastral o los tienen muy deficiente. Aspectos para seguir informando y opinando estos días.