La situación que se registra en los campos del Cesar, a raíz de la fuerte sequía como consecuencia del Fenómeno del Niño, sigue generando alarma entre los ganaderos que ven cada día como mueren sus animales, sin que ellos puedan hacer nada para evitarlo.

Días atrás, el Secretario de Agricultura y Desarrollo Empresarial, Eduardo Manzano, había alertado sobre lo que podía ocurrir en el departamento,  si el Cesar no era incluido en el texto del decreto número 0023 expedido por el Ministerio del Interior y Justicia, por medio del cual el pasado ocho de enero se declaró la existencia de una situación de desastre departamental y distrital.

En un reciente informe presentado por los ganaderos, Alfredo Chinchía Córdoba, Luís Alberto García y Johnny Gil se muestra la cruda realidad que se vive en varios predios rurales ubicados en el área del corregimiento de Minguillo, municipio de La Paz. La falta de agua y la imposibilidad para comprar alimentos que puedan reemplazar los pastos se convierten en un verdadero dolor de cabeza.

Aseguran los ganaderos que es la peor época de ‘vacas flacas’ que han registrado sus fincas, donde en promedio mueren seis animales en cada predio  y las que aún sobreviven presentan un estado crítico. En medio de todo ellos como muchos otros ganaderos de la zona, aseguran que sus propiedades parecen hospitales, donde hay áreas de urgencia y unidad de cuidados intensivos.

Para el secretario de agricultura, la crisis actual pone al Cesar en peores condiciones  a las que se viven en departamentos como Antioquia, Cundinamarca, Boyacá, Valle del Cauca, Norte de Santander, Casanare, Risaralda, Quindío, Nariño, Meta, y el distrito de Bogotá, que si están en la declaratoria.

El Departamento no estaba

preparado para el fenómeno

Respecto a los últimos estragos que ha generado el Fenómeno del Niño, en el sector ganadero, el ingeniero agrónomo Dagoberto Poveda, manifestó que el departamento no estaba preparado para la crisis y desafortunadamente, el fenómeno no se puede parar.

“Ya el Fenómeno del Niño está en una madurez avanzada y no se puede parar, al Cesar le faltó preparación, tanto los gremios, productores, como las entidades ICA, Secretaría de Hacienda, entre otros, debieron estar preparados porque de saber lo que venía, habrían podido contrarrestar su impacto”, señaló el agrónomo.

A este punto –dijo el experto- es tarde cualquier medida y sólo queda el brindar apoyo, tanto a cultivadores y productores de la región. En ese sentido, un subsidio económico para que los cultivadores de maíz, pancoger y otros cultivos puedan volver a sembrar es una de las soluciones.

Sin embargo, en el caso puntual de los ganaderos que están en su momento más críticos, el apoyo para la compra de suplementos alimenticios, es la principal salida.

“Entonces qué es lo que necesita el Cesar, un programa departamental serio y agresivo de riego, hay posibilidades de regar, pero si no hay unos incentivos mayores a los actuales, los productores tienen dificultades para implementar unas infraestructuras de riego que se necesitan. De llegar a ser incluidos en la emergencia, las personas que tengan un crédito con Finagro y el Banco Agrario, si son pequeños, les van a rebajar los intereses del crédito por un año y ese valor de esos intereses los va absorber el gobierno, a los medianos y grandes les permitirán rebajarles el 40 % de los intereses y esto también sería de gran ayuda”.

Agregó Poveda, que otras de las medidas serían que le faciliten al productor sin tanto papeleo, acceder a los créditos con un acompañamiento, asistencia técnica, de buenas semillas y de un programa de comercialización.

“Las pérdidas van a ser grandes para ese sector, hay que ayudarlos en algo a mí se me hace extraño que el Gobierno Nacional haya excluido al Cesar, de la posibilidad de darle un apoyo estatal para las personas que han sufrido las contingencias del Fenómeno del Niño, si tal vez este es el departamento más afectado con este fenómeno. O es que faltado información y gestión, o es que hay no entienden la problemática de los pequeños productores del Cesar”, indicó.

Finalmente, el líder del sector agrícola señaló que el departamento, ahora debe prepararse para veranos futuros, porque estos serán más recurrentes.

“Ahora hay que esperar otro semestre, otro año u otro fenómeno del niño que nos sirva de experiencia en todo esto. Las pérdidas que van a tener con la mortalidad de ganado, hablan de mil reses ya, hay que cuantificarlo y yo me permitiría solicitarle a los funcionarios del ICA, que dejaran sus escritorios y los aires acondicionados de sus oficinas y salieran al campo, sobre todos los veterinarios y los agrónomos a cuantificar las pérdidas de los ganaderos. Lo mismo la Secretaria de Agricultura y las entidades que tiene que ver con eso, para dimensionar las pérdidas reales que ha tenido el sector ganadero”.