“Todos debemos cuidar el cerro, no sacarle madera, ni hacer construcciones en él. El cerro no es un rastrojo, es un organismo vivo y cultural que se niega a morir”, dijo al respecto la antropóloga e historiadora Ruth Ariza Cotes.
Con dolor e impotencia los ciudadanos, que a diario transitan por los alrededores del cerro Hurtado, de Valledupar, observan el avance de las obras de construcción urbanística que en estos momentos se adelantan en esa zona de reserva forestal.
Ante las escenas de los hombres que con pico y pala remueven la tierra, sacan las piedras y talan los árboles del cerro, las voces de rechazo, por parte de la ciudadanía, no se hicieron esperar. “‘Así matan el patrimonio ambiental y tutelar del pueblo vallenato y de los pueblos de la sierra”, expresó uno de los transeúntes.
“Todos debemos cuidar el cerro, no sacarle madera, ni hacer construcciones en él. El cerro no es un rastrojo, es un organismo vivo y cultural que se niega a morir”, dijo al respecto la antropóloga e historiadora Ruth Ariza Cotes.
“Todos debemos cuidar el cerro, no sacarle madera, ni hacer construcciones en él. El cerro no es un rastrojo, es un organismo vivo y cultural que se niega a morir”, dijo al respecto la antropóloga e historiadora Ruth Ariza Cotes.
Con dolor e impotencia los ciudadanos, que a diario transitan por los alrededores del cerro Hurtado, de Valledupar, observan el avance de las obras de construcción urbanística que en estos momentos se adelantan en esa zona de reserva forestal.
Ante las escenas de los hombres que con pico y pala remueven la tierra, sacan las piedras y talan los árboles del cerro, las voces de rechazo, por parte de la ciudadanía, no se hicieron esperar. “‘Así matan el patrimonio ambiental y tutelar del pueblo vallenato y de los pueblos de la sierra”, expresó uno de los transeúntes.
“Todos debemos cuidar el cerro, no sacarle madera, ni hacer construcciones en él. El cerro no es un rastrojo, es un organismo vivo y cultural que se niega a morir”, dijo al respecto la antropóloga e historiadora Ruth Ariza Cotes.