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Medio Ambiente - 16 julio, 2021

El carbón en la transición energética: el fin justifica los medios

Sin duda, el país debe encaminarse a las renovables sin perder de vista que debe detener la caída de las reservas de gas y petróleo, necesarias para dinamizar o competir en el mercado mientras se desarrollan las energías verdes.

Las energías alternativas se están desarrollando de manera acelerada para mitigar el impacto ambiental.
Las energías alternativas se están desarrollando de manera acelerada para mitigar el impacto ambiental.

Este jueves, El PILÓN realizó el foro virtual ‘Desarrollo energético en el Cesar y La Guajira’. En este espacio intervinieron expertos en minería y generación de energía. Los ponentes explicaron los alcances y los retos de la transición energética en ambos departamentos.

En ese sentido, las inversiones para proyectos destinados a la generación de energías renovables han sido la apuesta del Gobierno nacional para mitigar el impacto ambiental que genera el país, según los expertos. Sin embargo, no se han abordado las afectaciones que tendrían ambos departamentos al desplazar las actividades económicas que producen las no renovables.

En el evento participaron profesionales como Juan Ricardo Ortega, presidente del Grupo de Energía de Bogotá. El experto aseveró que el Gobierno nacional debe abrir espacios de diálogo para determinar cuáles serán las políticas económicas de la transición energética, debido a que ya hay una producción basada en el carbón y el gas a las que se les ha hecho inversiones.

“Somos un país que tiene una huella mínima en el daño ambiental, por lo que Colombia no puede sacrificar su economía, que está expuesta a la competencia de dos gigantes, como los son la India y China, en la producción de carbón. El gobierno está planteando que el carbón y el gas no son viables en 10 años, y eso hay que estudiarlo al fondo”, manifestó Ortega.

En ese orden de ideas, explicó que la explotación del carbón es un vehículo de transición que puede mantener la competitividad del país en el mercado internacional, así como su economía mientras se desarrollan los otros sectores de energías renovables. Por eso, dijo, es razonable descartar la producción del carbón cuando aún es un recurso de alta demanda a nivel mundial.

Así mismo, Juan Camilo Nariño, presidente de la Asociación Colombiana de Minería, comentó que en la transición energética hay dos aproximaciones: “Aprovechar el momento del carbón y maximizar el valor en el país”.  Explicó que mientras se desarrollan los proyectos de energías verdes se debe buscar cómo exportar el carbón más barato para competir con los grandes exportadores del mineral a nivel mundial.

“En los años buenos producíamos 90 millones de toneladas. El año pasado dejamos de producir 40 millones de toneladas, casi un billón de dólares (menos) de divisas para el país. Pero Australia a pesar de que genera más daño ambiental que nosotros produce 290 millones e Indonesia 400 millones”, comentó Nariño.

FOSILES CON LAS RENOVABLES

De acuerdo con Amylkar Acosta, exministro de Minas y Energía, la transición energética desde las energías fósiles a las alternativas no es un salto al vacío o repentino porque Colombia no puede dejar de lado la seguridad energética.

En ese sentido, explicó que el país debe encaminarse a las renovables sin perder de vista que debe detener la caída de las reservas de gas y petróleo, necesarias para dinamizar o competir en el mercado mientras se desarrollan las energías verdes.

“La región Caribe le ofrece al país la alternativa de pasar este proceso de una manera pausada y segura, para que con el tiempo se dinamice la economía con la incursión de las energías alternativas. Hay un gran potencial de gas natural en La Guajira, que no se le está sacando provecho, y puede ser aprovechado en el momento que tengamos un déficit”, argumentó Acosta.

De igual manera, Pablo Urrutia, vicepresidente de Asuntos Públicos y comunicaciones de Drummond, explicó que la continuidad de la producción energética a base de las no renovables ayudan a que la transición se realice de la mejor manera mientras se llega a lo que se anhela, “que es un mundo con un nivel de carbono en ceros”, lo cual sería en la segunda mitad del siglo si las proyecciones se cumplen.

“Mientras que el sueño verde se cumple, el Cesar, La Guajira y el resto del país dependerá de otras fuentes de energía como el carbón y el gas. En Drummond se está desarrollando la etapa inicial de la producción del gas en mantos de carbón, y más adelante estaremos trabajando en proyectos de exploración y producción de gas natural en yacimientos convencionales”, argumentó Urrutia.

LAS ENERGIAS ALTERNATIVAS

De acuerdo con la UPME, en el Cesar se contempla la construcción de 13 proyectos solares a gran escala, cuatro de ellos a corto plazo. Algunos de estos son el Enel en La Loma, con 150 megavatios, y el de Celsia en Valledupar, con 80 MW. Hay otros dos proyectos: PV La Mata (80 MW) y Sol de Gamarrita (45 MW).

Por otro lado, en La Guajira, se estima que alrededor de 18 parques eólicos y 5 solares estarán en ese territorio. Por medio de la energía eólica ese departamento produciría 3.315 MW. En ese sentido, Juan Ricardo Ortega, presidente del Grupo de Energía de Bogotá, señaló que La Guajira cuenta con el área y las condiciones para implementar proyectos e incentivos para experimentar con hidrogeno, pero la falta de capital humano y de infraestructura son el gran reto que debe superarse para que lleven a cabo más proyectos de energías limpias. Al respecto, Amylkar Acosta aseveró que en ese departamento desde hace una década se empezaron a preparar tecnólogos en energía renovable. Lo cual ha producido pequeñas empresas que tiene alianzas con las compañías que han llegado a La Guajira a liderar los proyectos de parques eólicos.

Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN

@namiibb

Medio Ambiente
16 julio, 2021

El carbón en la transición energética: el fin justifica los medios

Sin duda, el país debe encaminarse a las renovables sin perder de vista que debe detener la caída de las reservas de gas y petróleo, necesarias para dinamizar o competir en el mercado mientras se desarrollan las energías verdes.


Las energías alternativas se están desarrollando de manera acelerada para mitigar el impacto ambiental.
Las energías alternativas se están desarrollando de manera acelerada para mitigar el impacto ambiental.

Este jueves, El PILÓN realizó el foro virtual ‘Desarrollo energético en el Cesar y La Guajira’. En este espacio intervinieron expertos en minería y generación de energía. Los ponentes explicaron los alcances y los retos de la transición energética en ambos departamentos.

En ese sentido, las inversiones para proyectos destinados a la generación de energías renovables han sido la apuesta del Gobierno nacional para mitigar el impacto ambiental que genera el país, según los expertos. Sin embargo, no se han abordado las afectaciones que tendrían ambos departamentos al desplazar las actividades económicas que producen las no renovables.

En el evento participaron profesionales como Juan Ricardo Ortega, presidente del Grupo de Energía de Bogotá. El experto aseveró que el Gobierno nacional debe abrir espacios de diálogo para determinar cuáles serán las políticas económicas de la transición energética, debido a que ya hay una producción basada en el carbón y el gas a las que se les ha hecho inversiones.

“Somos un país que tiene una huella mínima en el daño ambiental, por lo que Colombia no puede sacrificar su economía, que está expuesta a la competencia de dos gigantes, como los son la India y China, en la producción de carbón. El gobierno está planteando que el carbón y el gas no son viables en 10 años, y eso hay que estudiarlo al fondo”, manifestó Ortega.

En ese orden de ideas, explicó que la explotación del carbón es un vehículo de transición que puede mantener la competitividad del país en el mercado internacional, así como su economía mientras se desarrollan los otros sectores de energías renovables. Por eso, dijo, es razonable descartar la producción del carbón cuando aún es un recurso de alta demanda a nivel mundial.

Así mismo, Juan Camilo Nariño, presidente de la Asociación Colombiana de Minería, comentó que en la transición energética hay dos aproximaciones: “Aprovechar el momento del carbón y maximizar el valor en el país”.  Explicó que mientras se desarrollan los proyectos de energías verdes se debe buscar cómo exportar el carbón más barato para competir con los grandes exportadores del mineral a nivel mundial.

“En los años buenos producíamos 90 millones de toneladas. El año pasado dejamos de producir 40 millones de toneladas, casi un billón de dólares (menos) de divisas para el país. Pero Australia a pesar de que genera más daño ambiental que nosotros produce 290 millones e Indonesia 400 millones”, comentó Nariño.

FOSILES CON LAS RENOVABLES

De acuerdo con Amylkar Acosta, exministro de Minas y Energía, la transición energética desde las energías fósiles a las alternativas no es un salto al vacío o repentino porque Colombia no puede dejar de lado la seguridad energética.

En ese sentido, explicó que el país debe encaminarse a las renovables sin perder de vista que debe detener la caída de las reservas de gas y petróleo, necesarias para dinamizar o competir en el mercado mientras se desarrollan las energías verdes.

“La región Caribe le ofrece al país la alternativa de pasar este proceso de una manera pausada y segura, para que con el tiempo se dinamice la economía con la incursión de las energías alternativas. Hay un gran potencial de gas natural en La Guajira, que no se le está sacando provecho, y puede ser aprovechado en el momento que tengamos un déficit”, argumentó Acosta.

De igual manera, Pablo Urrutia, vicepresidente de Asuntos Públicos y comunicaciones de Drummond, explicó que la continuidad de la producción energética a base de las no renovables ayudan a que la transición se realice de la mejor manera mientras se llega a lo que se anhela, “que es un mundo con un nivel de carbono en ceros”, lo cual sería en la segunda mitad del siglo si las proyecciones se cumplen.

“Mientras que el sueño verde se cumple, el Cesar, La Guajira y el resto del país dependerá de otras fuentes de energía como el carbón y el gas. En Drummond se está desarrollando la etapa inicial de la producción del gas en mantos de carbón, y más adelante estaremos trabajando en proyectos de exploración y producción de gas natural en yacimientos convencionales”, argumentó Urrutia.

LAS ENERGIAS ALTERNATIVAS

De acuerdo con la UPME, en el Cesar se contempla la construcción de 13 proyectos solares a gran escala, cuatro de ellos a corto plazo. Algunos de estos son el Enel en La Loma, con 150 megavatios, y el de Celsia en Valledupar, con 80 MW. Hay otros dos proyectos: PV La Mata (80 MW) y Sol de Gamarrita (45 MW).

Por otro lado, en La Guajira, se estima que alrededor de 18 parques eólicos y 5 solares estarán en ese territorio. Por medio de la energía eólica ese departamento produciría 3.315 MW. En ese sentido, Juan Ricardo Ortega, presidente del Grupo de Energía de Bogotá, señaló que La Guajira cuenta con el área y las condiciones para implementar proyectos e incentivos para experimentar con hidrogeno, pero la falta de capital humano y de infraestructura son el gran reto que debe superarse para que lleven a cabo más proyectos de energías limpias. Al respecto, Amylkar Acosta aseveró que en ese departamento desde hace una década se empezaron a preparar tecnólogos en energía renovable. Lo cual ha producido pequeñas empresas que tiene alianzas con las compañías que han llegado a La Guajira a liderar los proyectos de parques eólicos.

Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN

@namiibb