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Entrevista - 3 agosto, 2019

“El cáncer es solo una palabra, antes era una sentencia a pena de muerte”

El Pilón dialogó con el médico vallenato, Álvaro Muñóz Pérez, quien contó detalles de su profesión, su vida y sus pacientes.

Álvaro Muñoz Pérez.

FOTO/CORTESÍA
Álvaro Muñoz Pérez. FOTO/CORTESÍA

Álvaro Muñoz Perez, médico vallenato (49 años), especialista en radioterapia oncológica del Instituto Nacional de Cancerología y la Universidad Javeriana de Bogotá, es un destacado profesional coordinador  de la unidad de radioterapia contra el cáncer en la prestigiosa Fundación Santa Fe de Bogotá.

EL PILÓN lo encontró, arañándole unos minutos a su agenda de citas e intervenciones, dándole con su conocimiento y rigor esperanzas a los pacientes de esa compleja enfermedad moderna. Agradeciendo su tiempo, le hacemos algunas preguntas con la cordialidad y confianza que nos ofrece en esta entrevista.

¿Cuáles son los tratamientos para superar el cáncer? ¿Cuál desarrolla?

Sí, el cáncer es una enfermedad que nos aqueja desde hace mucho tiempo, que ha tenido una revolución en su tratamiento en los últimos años. Actualmente la premisa es que el cáncer sea sólo una palabra y no una sentencia. Esto lo estamos logrando junto a los avances en cirugía, quimioterapia, radioterapia y últimamente con la inmunoterapia.

Actualmente estoy especializado en radioterapia de última tecnología, incluyendo la radiocirugía.

¿Por qué se interesó por este ramo de la medicina?

La verdad fue que al terminar mis estudios de medicina me interesé en el campo de la investigación para hacer mi servicio social obligatorio, porque sentí la necesidad de indagar en ese aspecto que tanta falta nos hace en el país.

Así realicé mi año de rural en epidemiología clínica del Instituto Nacional de Cancerología (INC) y durante ese año de investigación pude dimensionar la problemática tan grande que era el cáncer en nuestro país y cómo las tasas de control y curación que se reportaban en los estudios internacionales no se replicaban acá . Por ese motivo me fui por esta rama de la medicina.

¿Alguna experiencia de su infancia lo llevó a esta profesión?

Afortunadamente mi infancia fue absolutamente  feliz, en lo que hoy añoro como ‘el viejo Valledupar’. Lo de la profesión me fue naciendo durante mis últimos años de bachillerato.

¿Sigue visitando el valle, estudió allá, cierto?

¡Claaaro! Yo respiro  Valledupar todos los días. Me siento orgulloso de mis raíces. Por cuestiones de  tiempo no logro ir de visita tanto como quisiera, pero cada vez que puedo voy a visitar a mis padres, hermanos y familiares, y siempre trato de llevar a mis hijos que, a pesar de ser criados en Bogotá, tienen un arraigo especial por Valledupar.

Yo fui la tercera promoción del Colegio Bilingüe de Valledupar el cual me dio las bases académicas para estar donde estoy en estos momentos.

¿Atiende a mucho vallenato o provinciano? ¿Cómo llegó a la Fundación Santa Fe?

Atiendo no solamente muchos vallenatos, sino  mucho paciente costeño, ya que entre paisanos nos sentimos más identificados. (Se ríe).

Llegué a la Fundación Santa Fe con mucho esfuerzo, ya que era un plaza muy competida y apetecida, buscando siempre la excelencia en la profesión y mucho más en la mía que no sólo depende del profesional sino de la máquina que se utiliza.

La historia corta es que yo trabajaba en el Centro Javeriano de Oncología y estando allá lideré los primeros tratamientos de Radioterapia de Intensidad modulada (IMRT) en el país, la última tecnología en ese momento. Entonces, una vez la Fundación Santa Fe adquirió el acelerador lineal, su sofisticado equipo médico, me invitaron a hacer parte de su grupo de trabajo.

¿Cómo es el uso de lo teórico y lo práctico  en su especialidad? ¿Hay mucho trabajo colectivo en el grupo de médicos y de apoyo?

Esta pregunta que me hacen es lo más importante actualmente en el tratamiento del cáncer. El tratamiento para los tumores en la actualidad debe ser un trabajo de un equipo multidisciplinario que incluya todas las especialidades para lograr dar los tratamientos más adecuados y personalizados para los pacientes.

Todos los tumores no son iguales y pienso que unificarlos ha sido un error desde el principio. Cada paciente es distinto y cada tumor también lo es. Simplemente se comparten puntos en común.

¿Cómo influye la tecnología en el diagnóstico y tratamiento?, ¿De qué dispone usted o su clínica?, ¿Qué resultados se han obtenido?

La influencia es total en radioterapia. Ya no tiene ninguna justificación tratar un paciente para un tumor y que los efectos secundarios sean mayores que la misma enfermedad.

Actualmente estoy liderando eso, dar un tratamiento personalizado y utilizar las guías de tratamiento que están vigentes a nivel mundial y ajustarlas a nuestras necesidades y a nuestros pacientes. Actualmente la radioterapia cada vez impacta más en el control de los tumores.

¿Cuáles diría que son los factores más propensos a contraer la enfermedad? ¿Qué sugeriría?

Existen muchos factores ya ampliamente conocidos, de tipo ambientales, contaminación y asociados al estilo de vida como es el cigarrillo, el alcohol, la obesidad, etcétera. Ademas, mira la paradoja (…) casi que el principal factor de riesgo para el cáncer es la edad. El aumento en la vida media, aumenta la frecuencia de diagnóstico de tumores.

Pienso que en la vida todo debe ser un balance y tratar de volver a lo básico de la misma,  para disminuir los riesgos que nos trae la vida moderna.

¿De qué forma cree que se puede contribuir a comunidades más pobres o más distantes  a enfrentar el drama de la enfermedad?

Esto es lo que pienso que debe tener mayor desarrollo en el futuro, el aumento de la tecnología nos está llevando cada vez más a aumentar la supervivencia y en muchos casos la curación de muchos tumores.

Hace unos años era impensable curar el cáncer y como dije al principio de mi entrevista, la palabra sola era una sentencia de muerte. Actualmente existen tumores que se pueden curar o mantener con una expectativa de vida larga que en algunos casos se puede considerar una enfermedad crónica.

De la Fundación Santa Fe he adquirido el conocimiento y la excelencia en los tratamientos de radioterapia y actualmente somos pioneros en el tratamiento de radiocirugía extracraneana (SBRT), que es la última tecnología a nivel mundial para tratar tumores y lograr dar dosis de radioterapia realmente ablativas que ‘maten’ todas las células tumorales sin dañar los tejidos sanos.

Esto combinado con los tratamientos de inmunoterapia creo que ya están dando una revolución actual en los tratamientos para el cáncer.

Mi frustración actual es querer llevar y tratar de emular todos estos excelentes resultados en mi región, aunque ya se están dando pasos importantes para lograrlo.

Finalmente solo quiero resaltar que lo mas importante, no es hablar de tumor, sino hablar del paciente. El ser humano que sufre por este flagelo de enfermedad. Todos los días aprendo de ellos y de su fortaleza. Siempre les digo: tranquilos, cáncer es sólo una palabra.

Entrevista
3 agosto, 2019

“El cáncer es solo una palabra, antes era una sentencia a pena de muerte”

El Pilón dialogó con el médico vallenato, Álvaro Muñóz Pérez, quien contó detalles de su profesión, su vida y sus pacientes.


Álvaro Muñoz Pérez.

FOTO/CORTESÍA
Álvaro Muñoz Pérez. FOTO/CORTESÍA

Álvaro Muñoz Perez, médico vallenato (49 años), especialista en radioterapia oncológica del Instituto Nacional de Cancerología y la Universidad Javeriana de Bogotá, es un destacado profesional coordinador  de la unidad de radioterapia contra el cáncer en la prestigiosa Fundación Santa Fe de Bogotá.

EL PILÓN lo encontró, arañándole unos minutos a su agenda de citas e intervenciones, dándole con su conocimiento y rigor esperanzas a los pacientes de esa compleja enfermedad moderna. Agradeciendo su tiempo, le hacemos algunas preguntas con la cordialidad y confianza que nos ofrece en esta entrevista.

¿Cuáles son los tratamientos para superar el cáncer? ¿Cuál desarrolla?

Sí, el cáncer es una enfermedad que nos aqueja desde hace mucho tiempo, que ha tenido una revolución en su tratamiento en los últimos años. Actualmente la premisa es que el cáncer sea sólo una palabra y no una sentencia. Esto lo estamos logrando junto a los avances en cirugía, quimioterapia, radioterapia y últimamente con la inmunoterapia.

Actualmente estoy especializado en radioterapia de última tecnología, incluyendo la radiocirugía.

¿Por qué se interesó por este ramo de la medicina?

La verdad fue que al terminar mis estudios de medicina me interesé en el campo de la investigación para hacer mi servicio social obligatorio, porque sentí la necesidad de indagar en ese aspecto que tanta falta nos hace en el país.

Así realicé mi año de rural en epidemiología clínica del Instituto Nacional de Cancerología (INC) y durante ese año de investigación pude dimensionar la problemática tan grande que era el cáncer en nuestro país y cómo las tasas de control y curación que se reportaban en los estudios internacionales no se replicaban acá . Por ese motivo me fui por esta rama de la medicina.

¿Alguna experiencia de su infancia lo llevó a esta profesión?

Afortunadamente mi infancia fue absolutamente  feliz, en lo que hoy añoro como ‘el viejo Valledupar’. Lo de la profesión me fue naciendo durante mis últimos años de bachillerato.

¿Sigue visitando el valle, estudió allá, cierto?

¡Claaaro! Yo respiro  Valledupar todos los días. Me siento orgulloso de mis raíces. Por cuestiones de  tiempo no logro ir de visita tanto como quisiera, pero cada vez que puedo voy a visitar a mis padres, hermanos y familiares, y siempre trato de llevar a mis hijos que, a pesar de ser criados en Bogotá, tienen un arraigo especial por Valledupar.

Yo fui la tercera promoción del Colegio Bilingüe de Valledupar el cual me dio las bases académicas para estar donde estoy en estos momentos.

¿Atiende a mucho vallenato o provinciano? ¿Cómo llegó a la Fundación Santa Fe?

Atiendo no solamente muchos vallenatos, sino  mucho paciente costeño, ya que entre paisanos nos sentimos más identificados. (Se ríe).

Llegué a la Fundación Santa Fe con mucho esfuerzo, ya que era un plaza muy competida y apetecida, buscando siempre la excelencia en la profesión y mucho más en la mía que no sólo depende del profesional sino de la máquina que se utiliza.

La historia corta es que yo trabajaba en el Centro Javeriano de Oncología y estando allá lideré los primeros tratamientos de Radioterapia de Intensidad modulada (IMRT) en el país, la última tecnología en ese momento. Entonces, una vez la Fundación Santa Fe adquirió el acelerador lineal, su sofisticado equipo médico, me invitaron a hacer parte de su grupo de trabajo.

¿Cómo es el uso de lo teórico y lo práctico  en su especialidad? ¿Hay mucho trabajo colectivo en el grupo de médicos y de apoyo?

Esta pregunta que me hacen es lo más importante actualmente en el tratamiento del cáncer. El tratamiento para los tumores en la actualidad debe ser un trabajo de un equipo multidisciplinario que incluya todas las especialidades para lograr dar los tratamientos más adecuados y personalizados para los pacientes.

Todos los tumores no son iguales y pienso que unificarlos ha sido un error desde el principio. Cada paciente es distinto y cada tumor también lo es. Simplemente se comparten puntos en común.

¿Cómo influye la tecnología en el diagnóstico y tratamiento?, ¿De qué dispone usted o su clínica?, ¿Qué resultados se han obtenido?

La influencia es total en radioterapia. Ya no tiene ninguna justificación tratar un paciente para un tumor y que los efectos secundarios sean mayores que la misma enfermedad.

Actualmente estoy liderando eso, dar un tratamiento personalizado y utilizar las guías de tratamiento que están vigentes a nivel mundial y ajustarlas a nuestras necesidades y a nuestros pacientes. Actualmente la radioterapia cada vez impacta más en el control de los tumores.

¿Cuáles diría que son los factores más propensos a contraer la enfermedad? ¿Qué sugeriría?

Existen muchos factores ya ampliamente conocidos, de tipo ambientales, contaminación y asociados al estilo de vida como es el cigarrillo, el alcohol, la obesidad, etcétera. Ademas, mira la paradoja (…) casi que el principal factor de riesgo para el cáncer es la edad. El aumento en la vida media, aumenta la frecuencia de diagnóstico de tumores.

Pienso que en la vida todo debe ser un balance y tratar de volver a lo básico de la misma,  para disminuir los riesgos que nos trae la vida moderna.

¿De qué forma cree que se puede contribuir a comunidades más pobres o más distantes  a enfrentar el drama de la enfermedad?

Esto es lo que pienso que debe tener mayor desarrollo en el futuro, el aumento de la tecnología nos está llevando cada vez más a aumentar la supervivencia y en muchos casos la curación de muchos tumores.

Hace unos años era impensable curar el cáncer y como dije al principio de mi entrevista, la palabra sola era una sentencia de muerte. Actualmente existen tumores que se pueden curar o mantener con una expectativa de vida larga que en algunos casos se puede considerar una enfermedad crónica.

De la Fundación Santa Fe he adquirido el conocimiento y la excelencia en los tratamientos de radioterapia y actualmente somos pioneros en el tratamiento de radiocirugía extracraneana (SBRT), que es la última tecnología a nivel mundial para tratar tumores y lograr dar dosis de radioterapia realmente ablativas que ‘maten’ todas las células tumorales sin dañar los tejidos sanos.

Esto combinado con los tratamientos de inmunoterapia creo que ya están dando una revolución actual en los tratamientos para el cáncer.

Mi frustración actual es querer llevar y tratar de emular todos estos excelentes resultados en mi región, aunque ya se están dando pasos importantes para lograrlo.

Finalmente solo quiero resaltar que lo mas importante, no es hablar de tumor, sino hablar del paciente. El ser humano que sufre por este flagelo de enfermedad. Todos los días aprendo de ellos y de su fortaleza. Siempre les digo: tranquilos, cáncer es sólo una palabra.