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Cultura - 12 febrero, 2022

El cabello rizado una constante lucha de aceptación en mujeres, niñas y adolescentes

A través de una iniciativa de empoderamiento Alejandra Pardo, busca que las mujeres, niñas y adolesecente  con pelo afro y rizado de la ciudad acepten su cabello al natural.

Alejandra, una mujer que quiere transmitir su empoderamiento a las mujeres vallenatas.
Alejandra, una mujer que quiere transmitir su empoderamiento a las mujeres vallenatas.

Tener el cabello rizado o afro ha sido una constante lucha de aceptación en algunas mujeres, niñas y adolescentes, las mismas que se han visto afectadas por la estigmatización de una sociedad que ha redirigido los estándares de belleza hacía un ‘cabello liso’. 

El estigma social ha permeado frecuentemente la falta de aceptación e identidad de niñas y mujeres con cabello crespo, que día a día combaten contra el bullyng, la desinformación y el desprecio de una sociedad que ha impuesto el significado de un ‘buen o mal cabello’.

Es por eso que Alejandra Pardo, una abogada y estilista profesional que a raíz de la estigmatización del cabello rizado, lucha incesantemente por la defensa del cabello natural, es así como a través de su iniciativa ha promovido el amor y cuidado del cabello crespo en las mujeres vallenatas.

Pardo, a través de su peluquería ‘Pardos Curly’, tuvo la grandiosa idea de empoderar a las mujeres que por años han sido estigmatizadas por tener su cabello rizo o afro, una cultura que ha sido enmarcada en la discriminación y exclusión de una sociedad que detesta el pelo crespo.

“La idea de Pardos nace primeramente por mi experiencia personal, yo de niña…Mi cabello natural es rizado, mi mamá no me lo alisó, pero yo cuando ya entré a la universidad sentía la obligación de alisarme el pelo por el manejo de la profesión, entonces empecé a plancharme el cabello y luego de 6 años de planchármelo, el cabello se me empezó a caer, cuando ya decido dejarme el cabello natural y acudir a las peluquerías convencionales, me doy cuenta que el manejo que le querían dar a mi cabello era como el del cabello liso, por eso renuncié a peluquerías convencionales y empecé a estudiar el tema del cabello rizado”, manifestó Alejandra.

A partir de su capacitación, Alejandra pudo entender que trabajar para esas mujeres le “ayuda a conectarse con los sentimientos y las necesidades de sus usuarias”, dignificando su estatus y labor en la sociedad.

El cabello rizado, según la estilista, se ha visto históricamente como un cabello mal arreglado, agrega además que “el impacto que el alisado en el cabello tiene en la vida de las mujeres es bastante fuerte”.

La iniciativa además, busca que las mujeres de la ciudad descubran, conozcan y acepten su cabello natural, a partir de nuevas facetas que no solo son determinadas por el físico sino a manera personal.

“La presión social que tenemos las mujeres rizadas y afros es muy fuerte, cuando una mujer lleva el cabello rizado la pueden ver como una mujer poco profesional, una mujer descuidada, eso sí impacta negativamente en el autoestima”, afirmó Pardo.

Una iniciativa que busca eliminar la estigmatización de la mujeres con cabello rizo

Resaltó que la peluquería busca a partir de las necesidades de las mujeres y de la alta demanda en el mercado, realizar los procesos con productos que generen una  eficacia a cada una de sus usuarias.

En sentido explicó Alejandra: “ahorita en el mercado ya hay una gama bastante amplia de todo tipo de calidad y nosotros lo recomendamos de acuerdo a la necesidad de cada cabello, entonces no es igual el manejo de una persona con el cabello ondulado a manejar una persona con unos rizos más ‘formaditos’ o un cabello completamente afro”.

Las mujeres que acuden con Alejandra, afirman que es la primera peluquería en la ciudad que suplió las necesidades de sus cabellos y que además las empoderó para mostrarse y aceptarse tal y como son.

“En las peluquerías comunes no saben cortar el pelo rizado… lo estiran y cortan y cuando ya el cabello vuelve a su naturalidad se ve que no queda bien cortado, entonces sí es importante este tipo de peluquerías y que lo enseñen, lo asesoren a uno sobre cómo cuidar el cabello”, manifestó Annie Daniela Guerra, usuaria de Alejandra.

Con Pardos Curly, Alejandra desea que las mujeres se incentiven y consientan su cabello, brindando un apoyo emocional en el proceso de aceptación y transformación de las mujeres vallenatas.

https://instagram.com/pardoscurly?utm_medium=copy_link

Por Melissa Valle

Cultura
12 febrero, 2022

El cabello rizado una constante lucha de aceptación en mujeres, niñas y adolescentes

A través de una iniciativa de empoderamiento Alejandra Pardo, busca que las mujeres, niñas y adolesecente  con pelo afro y rizado de la ciudad acepten su cabello al natural.


Alejandra, una mujer que quiere transmitir su empoderamiento a las mujeres vallenatas.
Alejandra, una mujer que quiere transmitir su empoderamiento a las mujeres vallenatas.

Tener el cabello rizado o afro ha sido una constante lucha de aceptación en algunas mujeres, niñas y adolescentes, las mismas que se han visto afectadas por la estigmatización de una sociedad que ha redirigido los estándares de belleza hacía un ‘cabello liso’. 

El estigma social ha permeado frecuentemente la falta de aceptación e identidad de niñas y mujeres con cabello crespo, que día a día combaten contra el bullyng, la desinformación y el desprecio de una sociedad que ha impuesto el significado de un ‘buen o mal cabello’.

Es por eso que Alejandra Pardo, una abogada y estilista profesional que a raíz de la estigmatización del cabello rizado, lucha incesantemente por la defensa del cabello natural, es así como a través de su iniciativa ha promovido el amor y cuidado del cabello crespo en las mujeres vallenatas.

Pardo, a través de su peluquería ‘Pardos Curly’, tuvo la grandiosa idea de empoderar a las mujeres que por años han sido estigmatizadas por tener su cabello rizo o afro, una cultura que ha sido enmarcada en la discriminación y exclusión de una sociedad que detesta el pelo crespo.

“La idea de Pardos nace primeramente por mi experiencia personal, yo de niña…Mi cabello natural es rizado, mi mamá no me lo alisó, pero yo cuando ya entré a la universidad sentía la obligación de alisarme el pelo por el manejo de la profesión, entonces empecé a plancharme el cabello y luego de 6 años de planchármelo, el cabello se me empezó a caer, cuando ya decido dejarme el cabello natural y acudir a las peluquerías convencionales, me doy cuenta que el manejo que le querían dar a mi cabello era como el del cabello liso, por eso renuncié a peluquerías convencionales y empecé a estudiar el tema del cabello rizado”, manifestó Alejandra.

A partir de su capacitación, Alejandra pudo entender que trabajar para esas mujeres le “ayuda a conectarse con los sentimientos y las necesidades de sus usuarias”, dignificando su estatus y labor en la sociedad.

El cabello rizado, según la estilista, se ha visto históricamente como un cabello mal arreglado, agrega además que “el impacto que el alisado en el cabello tiene en la vida de las mujeres es bastante fuerte”.

La iniciativa además, busca que las mujeres de la ciudad descubran, conozcan y acepten su cabello natural, a partir de nuevas facetas que no solo son determinadas por el físico sino a manera personal.

“La presión social que tenemos las mujeres rizadas y afros es muy fuerte, cuando una mujer lleva el cabello rizado la pueden ver como una mujer poco profesional, una mujer descuidada, eso sí impacta negativamente en el autoestima”, afirmó Pardo.

Una iniciativa que busca eliminar la estigmatización de la mujeres con cabello rizo

Resaltó que la peluquería busca a partir de las necesidades de las mujeres y de la alta demanda en el mercado, realizar los procesos con productos que generen una  eficacia a cada una de sus usuarias.

En sentido explicó Alejandra: “ahorita en el mercado ya hay una gama bastante amplia de todo tipo de calidad y nosotros lo recomendamos de acuerdo a la necesidad de cada cabello, entonces no es igual el manejo de una persona con el cabello ondulado a manejar una persona con unos rizos más ‘formaditos’ o un cabello completamente afro”.

Las mujeres que acuden con Alejandra, afirman que es la primera peluquería en la ciudad que suplió las necesidades de sus cabellos y que además las empoderó para mostrarse y aceptarse tal y como son.

“En las peluquerías comunes no saben cortar el pelo rizado… lo estiran y cortan y cuando ya el cabello vuelve a su naturalidad se ve que no queda bien cortado, entonces sí es importante este tipo de peluquerías y que lo enseñen, lo asesoren a uno sobre cómo cuidar el cabello”, manifestó Annie Daniela Guerra, usuaria de Alejandra.

Con Pardos Curly, Alejandra desea que las mujeres se incentiven y consientan su cabello, brindando un apoyo emocional en el proceso de aceptación y transformación de las mujeres vallenatas.

https://instagram.com/pardoscurly?utm_medium=copy_link

Por Melissa Valle