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Leer es nuestro cuento - 10 agosto, 2019

El amigo falso

Érase una vez, dos amigos que se encontraban en un campamento del colegio, decidieron caminar por el bosque después que levantaron sus carpas, los dos eran buenos amigos, siempre andaban juntos, de paseo por el bosque un amigo le pregunto al otro, de veras siempre serás mi amigo, y el otro le respondía, claro, siempre te voy apoyar en todo y el que se meta contigo se las verá conmigo, así como tú lo hiciste cuando aquel perro feroz me iba a morder.

Jhon Polo Lara

Érase una vez, dos amigos que se encontraban en un campamento del colegio, decidieron caminar por el bosque después que levantaron sus carpas, los dos eran buenos amigos, siempre andaban juntos, de paseo por el bosque un amigo le pregunto al otro, de veras siempre serás mi amigo, y el otro le respondía, claro, siempre te voy apoyar en todo y el que se meta contigo se las verá conmigo, así como tú lo hiciste cuando aquel perro feroz me iba a morder.

Iban caminando y riendo cuando de pronto, una serpiente se le lanzó a uno de los amigos, el otro cuando vio que la serpiente se le abalanzo a su compañero salió corriendo y diciendo “a mí no”, “a mí no”.   El otro amigo que lo atacó la serpiente logro escapar, porque le atravesó un palo en la boca de la serpiente.    Una vez a salvo, llamo a su amigo, el amigo asustado, sentado debajo de un árbol se encontró con él y le pregunto si estaba bien, y le explicó que él salió corriendo para buscar ayuda.

Siguieron avanzando ya les faltaba poco para llegar al campamento, cuando el amigo que salió corriendo escucho que se aproximaba un oso, y mirando los árboles para ver en cual se refugiaba no le decía nada a su amigo.  De repente el oso ya lo tenían de frente, el que buscaba entre los árboles para ver en cual se refugiaba se escondió en uno, el otro no pudo buscar refugio, el oso lo tiro al suelo, lo mordió y el joven se sentía que iba a morir,  se quedó quieto y se hizo el muerto, mientras que el otro estaba en el árbol observando todo, el oso olfateó al niño por todas partes, y al ver que no se movía, miró arriba del árbol y vio al otro, el oso acercándose al oído del joven que se encontraba en el suelo le dijo:

_ “Los amigos que dejan a sus amigos en medio del peligro, no son verdaderos amigos”.   

Al sentir el joven, que el oso se fue se levantó rápidamente asustado y pensativo de lo que le dijo el oso. El amigo que se encontraba en el árbol, bajo y le pregunto:

– ¿Qué te dijo ese oso?

El otro le respondió: “QUE DEBEMOS ESCOGER BIEN A NUESTROS AMIGOS”.

El otro, sin comprender lo que el amigo le quería decir, continúo caminando y le explico que él se había subido al árbol para ver quien le podía ayudar del campamento.  El amigo lo miro fijamente y le sonrió.

Autor: Jhon Polo Lara – I.E. Cesar Pompeyo Hinojosa

Leer es nuestro cuento
10 agosto, 2019

El amigo falso

Érase una vez, dos amigos que se encontraban en un campamento del colegio, decidieron caminar por el bosque después que levantaron sus carpas, los dos eran buenos amigos, siempre andaban juntos, de paseo por el bosque un amigo le pregunto al otro, de veras siempre serás mi amigo, y el otro le respondía, claro, siempre te voy apoyar en todo y el que se meta contigo se las verá conmigo, así como tú lo hiciste cuando aquel perro feroz me iba a morder.


Jhon Polo Lara

Érase una vez, dos amigos que se encontraban en un campamento del colegio, decidieron caminar por el bosque después que levantaron sus carpas, los dos eran buenos amigos, siempre andaban juntos, de paseo por el bosque un amigo le pregunto al otro, de veras siempre serás mi amigo, y el otro le respondía, claro, siempre te voy apoyar en todo y el que se meta contigo se las verá conmigo, así como tú lo hiciste cuando aquel perro feroz me iba a morder.

Iban caminando y riendo cuando de pronto, una serpiente se le lanzó a uno de los amigos, el otro cuando vio que la serpiente se le abalanzo a su compañero salió corriendo y diciendo “a mí no”, “a mí no”.   El otro amigo que lo atacó la serpiente logro escapar, porque le atravesó un palo en la boca de la serpiente.    Una vez a salvo, llamo a su amigo, el amigo asustado, sentado debajo de un árbol se encontró con él y le pregunto si estaba bien, y le explicó que él salió corriendo para buscar ayuda.

Siguieron avanzando ya les faltaba poco para llegar al campamento, cuando el amigo que salió corriendo escucho que se aproximaba un oso, y mirando los árboles para ver en cual se refugiaba no le decía nada a su amigo.  De repente el oso ya lo tenían de frente, el que buscaba entre los árboles para ver en cual se refugiaba se escondió en uno, el otro no pudo buscar refugio, el oso lo tiro al suelo, lo mordió y el joven se sentía que iba a morir,  se quedó quieto y se hizo el muerto, mientras que el otro estaba en el árbol observando todo, el oso olfateó al niño por todas partes, y al ver que no se movía, miró arriba del árbol y vio al otro, el oso acercándose al oído del joven que se encontraba en el suelo le dijo:

_ “Los amigos que dejan a sus amigos en medio del peligro, no son verdaderos amigos”.   

Al sentir el joven, que el oso se fue se levantó rápidamente asustado y pensativo de lo que le dijo el oso. El amigo que se encontraba en el árbol, bajo y le pregunto:

– ¿Qué te dijo ese oso?

El otro le respondió: “QUE DEBEMOS ESCOGER BIEN A NUESTROS AMIGOS”.

El otro, sin comprender lo que el amigo le quería decir, continúo caminando y le explico que él se había subido al árbol para ver quien le podía ayudar del campamento.  El amigo lo miro fijamente y le sonrió.

Autor: Jhon Polo Lara – I.E. Cesar Pompeyo Hinojosa