Esta semana, EL PILÓN compartió la historia de Rocío Bedoya, abuela de Juan David, un chico sordo que estudia en el Colegio José Eugenio Martínez de Valledupar, y va perdiendo cinco materias porque, según su testimonio, no cuenta con intérprete. 

Juan David cursa el grado once. A la par, estudia un curso de Agroindustria en el Sena. En ambos no ha podido avanzar. A propósito de la historia, la Secretaría de Educación Municipal, sostuvo que la pérdida de las cinco materias por parte del estudiante sordo no obedece a la falta de un intérprete, sino, “por el contrario, a las ausencias reiteradas a clases lo que conllevaba deficiencias en su nivel académico”.

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“En el seguimiento que se le hace a esa población de 918 estudiantes del programa de inclusión, se encontró que la excusa de las ausencias del joven obedecía a la falta de zapatos, situación que por donaciones del rector del José Eugenio se resolvieron motivando su presencia con los mecanismos de seguimiento para evitar su deserción y pérdida de año escolar”, comentó la Secretaría de Educación.

La sectorial señaló que, de los 31 docentes de apoyo que adelantan acompañamiento pedagógico, el alumno “contaba con uno asignado para que desarrollara su trabajo académico y lograra sus objetivos”. 

A través de un acta firmada por familiares y el acompañamiento de su mentora, la Secretaría informó que “se abordarán las condiciones que permitan superar las dificultades académicas en las asignaturas perdidas hasta el momento”.