Hace dos meses el acordeón más antiguo está en la capital del Cesar, la cual hará parte del museo musical vallenato.
Después de una gran travesía, el acordeón más antiguo del mundo llegó a Valledupar con el propósito de hacer parte del Museo Musical Vallenato que se realizará en esta ciudad, para ello el compositor Julio Oñate Martínez gestionando este proyecto que promete ser un espacio cultural y simbólico donde se puedan exponer los acordeones y demás elementos musicales antiguos que se utilizan en el género vallenato. Esta noticia se dio a conocer en medio de las celebraciones del Festival de la Leyenda Vallenata.
Este museo contará aproximadamente con 40 acordeones de gran significado porque fueron usados por grandes juglares de la música vallenata, además de la discografía de cada juglar, “de cada uno de ellos tengo su disco, hasta la primera grabación la pude rescatar, tengo lo que se ha grabado de estos personajes hasta de los años 70, es lo que realmente no está en catálogos”, explicó.
Oñate también manifestó que en estos elementos está la verdadera arqueología del vallenato, “estábamos esperando una fecha como el Festival de la Leyenda Vallenata para presentar el acordeón más antiguo del mundo, pero no fue posible porque tenemos el sostén físico del museo, pero no logramos perfeccionar el proyecto para presentarlo”.
En este museo se espera tener fototecas, un banco de archivo de voces, 300 entrevistas en audios de un periodista que se dedicaba a este tema y también tendrán cerca de 38 documentales en toda la costa, “inclusive hasta en Estados Unidos fuimos a buscar a uno de los acordeoneros más antiguos que reside allá y también estuvimos visitando a Julio Herazo y demás acordeoneros de Chimichagua”, aseguró el compositor.
La relación de este museo con el proyecto que tiene la Administración Departamental es muy cercano, “el de la Gobernación va a ser interactivo, nada físico, cosas muy modernas y futuristas, pero el museo que nosotros planteamos es más histórico y arqueológico porque las personas van a tener la oportunidad de tocar, ver y detallar las acordeones que tocaron varios personajes de este género”, aclaró Oñate.
Origen del acordeón más antiguo
Este acordeón se fabricó en 1850, por un fabricante de acordeones conocido como Napoleón Fourneaux en París.
En el año 1833 nació la primera fábrica de acordeón en el mundo, esta tiene la contramarca de este fabricante, tienen un certificado de autenticidad que enviaron del anticuario Antiquités Retting y además está autenticada por una notaría y es firmado por un experto en artes de Francia.
El material de este acordeón es de maderas preciosas y tiene siete botones, antes estos instrumentos no tenían bajos, estos surgen a medida en que el acordeón va creciendo y los diseñadores empiezan a enriquecerlos y meterle demás funciones, “el acordeón se originó para ser ‘acorde’ como su propio nombre lo indica, además sirve de acompañamiento, al momento que crece se tira más hilares y toma la categoría de un instrumento solista, que en un principio no se podía”, explicó.
Katherine Villazón Hernández/ El Pilón
[email protected]
Hace dos meses el acordeón más antiguo está en la capital del Cesar, la cual hará parte del museo musical vallenato.
Después de una gran travesía, el acordeón más antiguo del mundo llegó a Valledupar con el propósito de hacer parte del Museo Musical Vallenato que se realizará en esta ciudad, para ello el compositor Julio Oñate Martínez gestionando este proyecto que promete ser un espacio cultural y simbólico donde se puedan exponer los acordeones y demás elementos musicales antiguos que se utilizan en el género vallenato. Esta noticia se dio a conocer en medio de las celebraciones del Festival de la Leyenda Vallenata.
Este museo contará aproximadamente con 40 acordeones de gran significado porque fueron usados por grandes juglares de la música vallenata, además de la discografía de cada juglar, “de cada uno de ellos tengo su disco, hasta la primera grabación la pude rescatar, tengo lo que se ha grabado de estos personajes hasta de los años 70, es lo que realmente no está en catálogos”, explicó.
Oñate también manifestó que en estos elementos está la verdadera arqueología del vallenato, “estábamos esperando una fecha como el Festival de la Leyenda Vallenata para presentar el acordeón más antiguo del mundo, pero no fue posible porque tenemos el sostén físico del museo, pero no logramos perfeccionar el proyecto para presentarlo”.
En este museo se espera tener fototecas, un banco de archivo de voces, 300 entrevistas en audios de un periodista que se dedicaba a este tema y también tendrán cerca de 38 documentales en toda la costa, “inclusive hasta en Estados Unidos fuimos a buscar a uno de los acordeoneros más antiguos que reside allá y también estuvimos visitando a Julio Herazo y demás acordeoneros de Chimichagua”, aseguró el compositor.
La relación de este museo con el proyecto que tiene la Administración Departamental es muy cercano, “el de la Gobernación va a ser interactivo, nada físico, cosas muy modernas y futuristas, pero el museo que nosotros planteamos es más histórico y arqueológico porque las personas van a tener la oportunidad de tocar, ver y detallar las acordeones que tocaron varios personajes de este género”, aclaró Oñate.
Origen del acordeón más antiguo
Este acordeón se fabricó en 1850, por un fabricante de acordeones conocido como Napoleón Fourneaux en París.
En el año 1833 nació la primera fábrica de acordeón en el mundo, esta tiene la contramarca de este fabricante, tienen un certificado de autenticidad que enviaron del anticuario Antiquités Retting y además está autenticada por una notaría y es firmado por un experto en artes de Francia.
El material de este acordeón es de maderas preciosas y tiene siete botones, antes estos instrumentos no tenían bajos, estos surgen a medida en que el acordeón va creciendo y los diseñadores empiezan a enriquecerlos y meterle demás funciones, “el acordeón se originó para ser ‘acorde’ como su propio nombre lo indica, además sirve de acompañamiento, al momento que crece se tira más hilares y toma la categoría de un instrumento solista, que en un principio no se podía”, explicó.
Katherine Villazón Hernández/ El Pilón
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