Frente a la designación del gobernador Luis Alberto Monsalvo por la Federación Nacional de Departamentos, FND, como representante ante el Consejo Nacional de Paz, Reconciliación y Convivencia, el mandatario dialogó con EL PILÓN sobre sus proyecciones en esta temática.
El Consejo Nacional de Paz, Reconciliación y Convivencia se creó como órgano asesor y consultivo del Gobierno nacional para propender por la paz integral desde los territorios; en tal sentido, hacer parte de este equipo significa que tendremos una línea directa con el Gobierno nacional que debe reflejarse en acciones puntuales para que se les garantice los derechos que tienen las víctimas del Cesar, que a la fecha hay un registro de 349.946; es decir, casi el 30 % de la población del departamento y muchas todavía están a la espera de que se les cumpla con las indemnizaciones, acceso a una vivienda, planes de retorno y reubicación.
También nos va a permitir ser la voz ante el alto gobierno, para que se visibilice la difícil situación de amenaza contra los líderes sociales que hay en el país, de la cual el Cesar no escapa.
La escogencia se define por votación a través de una asamblea general de gobernadores por parte de la Federación Nacional de Departamentos en la que se eligen a cinco mandatarios. Fui designado junto con cuatro mandatarios más para integrar este órgano colegiado. Nosotros hemos demostrado nuestra prioridad para trabajar por la paz, pero no solo en el derecho que les asiste a las víctimas del conflicto armado, sino también para la sociedad en general, en la medida en que avancemos con proyectos y programas dirigidos a disminuir la pobreza, a buscar que haya inclusión social, igualdad y equidad para una mejor convivencia.
Nuestra ruta es el Plan de Desarrollo 2020-2023 ‘Lo Hacemos Mejor’, que vale decir es la primera carta de navegación elaborada y aprobada en todo el país y allí están consignados cinco ejes programáticos que le apuestan a estrategias para avanzar en el cierre de brechas, la eliminación de la inequidad, generación de empleo y en conseguir competitividad en los sectores productivos. En la medida en que resolvamos los problemas de agua potable, educación, salud, que intervengamos las vías, generemos empleo y mostremos resultados, en todos los sectores que hoy están rezagados, vamos a mejorar la calidad de vida de los cesarenses y eso se reflejará en que tendremos una mayor convivencia y paz.
Hay algunos proyectos que se trabajan de manera directa con la población víctima, que incluye por ejemplo: implementar programas que promuevan el desarrollo social y la cultura de paz, reconciliación, convivencia y derechos humanos en los municipios, Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial, PDET, y en los más afectados por el conflicto armado.
Consolidar proyectos productivos como estrategia para la generación de ingresos para la legalidad y sostenibilidad de víctimas, reintegrados, reinsertados y reincorporados. Asimismo, estamos articulándonos con la Alta Consejería para la estabilización y la Agencia Nacional de Tierras para impulsar los procesos de inversión para los municipios en los que se implementarán los PDET con una participación activa en los ocho pilares y el liderazgo directo en reconciliación, paz y convivencia; reactivación agropecuaria e infraestructura y adecuación de tierras con la representación en tres de nuestros secretarios de despacho (asesora de paz, agricultura y obras e infraestructura).
El Cesar fue uno de los departamentos más golpeados por el conflicto armado sobre todo en la zona rural y es allí donde debemos comenzar por la reivindicación de esos pueblos; un gran reto es avanzar en la creación y puesta en marcha de la creación de las Células de Desarrollo Agrícola del Cesar, Agricel, como un modelo de aprovechamiento de la producción agropecuaria a través de la incorporación de tecnologías de procesos de producción que transforme el sector y que acelere el avance hacia la agroindustria.
Con estas células agrícolas (que estarán conformadas por una alianza entre gobierno, productores, agremiaciones, comercializadores e industriales) el dirigente busca enfocar territorios específicos para desarrollar proyectos productivos alrededor del agua para irrigación y así garantizar la seguridad alimentaria y el desarrollo agroindustrial pensando siempre en generar nuevas oportunidades de empleo de calidad y riqueza para las comunidades del Cesar.
Otro reto es el nuevo Banco de Maquinaria, que arrancamos con su operatividad la próxima semana, son 24 máquinas amarillas con las que vamos a intervenir 2 mil kilómetros de vías para beneficiar directamente a nuestro campesino, los más afectados por el flagelo de la violencia.
Estamos impulsando las iniciativas viabilizadas en el PDET, que incluyen en toda la subregión Sierra Nevada 2.135 proyectos, los cuales impactarán a los municipios más afectados por el conflicto y tenemos ocho municipios del Cesar incluidos en esta iniciativa.
Que la paz no se construye con palabras, sino con hechos y en eso me he caracterizado: por gobernar mostrando resultados concretos frente a las necesidades que tiene el departamento. Esos hechos van enfocados a fortalecer nuestra Fuerza Pública para que se garantice la seguridad en los pueblos, pero también en avanzar en acciones integrales que mejoren la vida de nuestros habitantes.
En esta crisis que estamos viviendo por la pandemia de la covid-19, mi mensaje es de unidad, esperanza y que vamos a salir adelante.
Existe un registro de 349.946 víctimas en el Cesar; es decir, casi el 30 % de la población del departamento, y muchos afectados están a la espera de que se les cumpla con las indemnizaciones, acceso a una vivienda, planes de retorno y reubicación?
ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ/EL PILÓN – [email protected]
Frente a la designación del gobernador Luis Alberto Monsalvo por la Federación Nacional de Departamentos, FND, como representante ante el Consejo Nacional de Paz, Reconciliación y Convivencia, el mandatario dialogó con EL PILÓN sobre sus proyecciones en esta temática.
El Consejo Nacional de Paz, Reconciliación y Convivencia se creó como órgano asesor y consultivo del Gobierno nacional para propender por la paz integral desde los territorios; en tal sentido, hacer parte de este equipo significa que tendremos una línea directa con el Gobierno nacional que debe reflejarse en acciones puntuales para que se les garantice los derechos que tienen las víctimas del Cesar, que a la fecha hay un registro de 349.946; es decir, casi el 30 % de la población del departamento y muchas todavía están a la espera de que se les cumpla con las indemnizaciones, acceso a una vivienda, planes de retorno y reubicación.
También nos va a permitir ser la voz ante el alto gobierno, para que se visibilice la difícil situación de amenaza contra los líderes sociales que hay en el país, de la cual el Cesar no escapa.
La escogencia se define por votación a través de una asamblea general de gobernadores por parte de la Federación Nacional de Departamentos en la que se eligen a cinco mandatarios. Fui designado junto con cuatro mandatarios más para integrar este órgano colegiado. Nosotros hemos demostrado nuestra prioridad para trabajar por la paz, pero no solo en el derecho que les asiste a las víctimas del conflicto armado, sino también para la sociedad en general, en la medida en que avancemos con proyectos y programas dirigidos a disminuir la pobreza, a buscar que haya inclusión social, igualdad y equidad para una mejor convivencia.
Nuestra ruta es el Plan de Desarrollo 2020-2023 ‘Lo Hacemos Mejor’, que vale decir es la primera carta de navegación elaborada y aprobada en todo el país y allí están consignados cinco ejes programáticos que le apuestan a estrategias para avanzar en el cierre de brechas, la eliminación de la inequidad, generación de empleo y en conseguir competitividad en los sectores productivos. En la medida en que resolvamos los problemas de agua potable, educación, salud, que intervengamos las vías, generemos empleo y mostremos resultados, en todos los sectores que hoy están rezagados, vamos a mejorar la calidad de vida de los cesarenses y eso se reflejará en que tendremos una mayor convivencia y paz.
Hay algunos proyectos que se trabajan de manera directa con la población víctima, que incluye por ejemplo: implementar programas que promuevan el desarrollo social y la cultura de paz, reconciliación, convivencia y derechos humanos en los municipios, Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial, PDET, y en los más afectados por el conflicto armado.
Consolidar proyectos productivos como estrategia para la generación de ingresos para la legalidad y sostenibilidad de víctimas, reintegrados, reinsertados y reincorporados. Asimismo, estamos articulándonos con la Alta Consejería para la estabilización y la Agencia Nacional de Tierras para impulsar los procesos de inversión para los municipios en los que se implementarán los PDET con una participación activa en los ocho pilares y el liderazgo directo en reconciliación, paz y convivencia; reactivación agropecuaria e infraestructura y adecuación de tierras con la representación en tres de nuestros secretarios de despacho (asesora de paz, agricultura y obras e infraestructura).
El Cesar fue uno de los departamentos más golpeados por el conflicto armado sobre todo en la zona rural y es allí donde debemos comenzar por la reivindicación de esos pueblos; un gran reto es avanzar en la creación y puesta en marcha de la creación de las Células de Desarrollo Agrícola del Cesar, Agricel, como un modelo de aprovechamiento de la producción agropecuaria a través de la incorporación de tecnologías de procesos de producción que transforme el sector y que acelere el avance hacia la agroindustria.
Con estas células agrícolas (que estarán conformadas por una alianza entre gobierno, productores, agremiaciones, comercializadores e industriales) el dirigente busca enfocar territorios específicos para desarrollar proyectos productivos alrededor del agua para irrigación y así garantizar la seguridad alimentaria y el desarrollo agroindustrial pensando siempre en generar nuevas oportunidades de empleo de calidad y riqueza para las comunidades del Cesar.
Otro reto es el nuevo Banco de Maquinaria, que arrancamos con su operatividad la próxima semana, son 24 máquinas amarillas con las que vamos a intervenir 2 mil kilómetros de vías para beneficiar directamente a nuestro campesino, los más afectados por el flagelo de la violencia.
Estamos impulsando las iniciativas viabilizadas en el PDET, que incluyen en toda la subregión Sierra Nevada 2.135 proyectos, los cuales impactarán a los municipios más afectados por el conflicto y tenemos ocho municipios del Cesar incluidos en esta iniciativa.
Que la paz no se construye con palabras, sino con hechos y en eso me he caracterizado: por gobernar mostrando resultados concretos frente a las necesidades que tiene el departamento. Esos hechos van enfocados a fortalecer nuestra Fuerza Pública para que se garantice la seguridad en los pueblos, pero también en avanzar en acciones integrales que mejoren la vida de nuestros habitantes.
En esta crisis que estamos viviendo por la pandemia de la covid-19, mi mensaje es de unidad, esperanza y que vamos a salir adelante.
Existe un registro de 349.946 víctimas en el Cesar; es decir, casi el 30 % de la población del departamento, y muchos afectados están a la espera de que se les cumpla con las indemnizaciones, acceso a una vivienda, planes de retorno y reubicación?
ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ/EL PILÓN – [email protected]