Freddy Oñate Acevedo
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La mortandad de peces alarmó a los habitantes de El Paso, quienes afirmaron que lo de los peces se debía a los vertimientos producidos en el proyecto minero de Drummond. Sin embargo, la organización después de hacer su recorrido comprobó que las condiciones turbias provienen del afluente, antes de llegar al área de influencia del proyecto y de esta manera descartaron que la operación minera sea la causante de la situación.

 Ante lo ocurrido, el equipo de Drummond  realizó una inspección en el cruce del cauce San Antonio con la vía que comunica a Chiriguaná con La Jagua, en la que se encontró agua turbia y presencia de peces muertos.

Así pues, los responsables de realizar el recorrido y el estudio, concluyeron que el problema proviene de la parte media o alta de la cuenca del arroyo San Antonio, por un posible fenómeno natural de remoción en masa que haya caído sobre el cauce y que éste lo haya arrastrado hasta la parte baja de la cuenca. 

La situación fue informada inmediatamente a las autoridades ambientales de la región y de la nación, las cuales tomarán las acciones pertinentes para investigar y atender el fenómeno.

Por su parte, la empresa minera puso a disposición de la comunidad de El Paso,  recursos y personal para el apoyo a la autoridad ambiental en lo que ella considere conveniente para prevenir situaciones de riesgo que afecten el entorno.