Durante 25 años EL PILÓN ha conocido de cerca las historias de los reyes vallenatos que se han coronado en la tarima Francisco el Hombre de la plaza Alfonso López y ahora en la tarima ‘Colacho’ Mendoza del parque de la Leyenda Vallenata ‘Consuelo Araujonoguera’.
Desde su fundación el 18 de septiembre de 1994, EL PILÓN se ha encargado de difundir en los departamentos del Cesar y La Guajira los protagonistas y los últimos acontecimientos relacionados con la música vallenata, siendo este uno de sus pilares fundamentales.
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Por 26 años consecutivos ha registrado las noticias que han marcado el folclor y la farándula de la región como el secuestro y posterior asesinato de la ‘Cacica’ Consuelo Araujonoguera, el primer Grammy Latino ganado por los Hermanos Zuleta, el fallecimiento de los juglares Rafael Escalona, Nicolás ‘Colacho’ Mendoza, Diomedes y Leandro Díaz, entre otros.
Así como ha dado a conocer a los reyes vallenatos del Festival de la Leyenda durante las dos última décadas, siendo una labor titánica para los periodistas, quienes a pesar de las largas jornadas de trabajo siempre están a disposición para llevarle mejor información cultural a sus lectores.
Para conocer a fondo su trabajo y teniendo en cuenta que dentro de dos semanas inicia una versión atípica del Festival Vallenato, EL PILÓN conversó con los periodistas y comunicadores que han pasado por su sala de redacción, quienes relataron anécdotas y su experiencia cubriendo la fiesta de acordeones más importantes del mundo.
Uno de los primeros periodistas que hizo parte de EL PILÓN fue José Urbano Céspedes, quien ha escrito su historia en el medio durante cuatro temporadas, por lo que el cubrimiento del Festival Vallenato no ha sido la excepción para él, siendo la categoría de acordeoneros profesionales su predilecta.
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“Por experiencia siempre me correspondió acordeoneros profesionales y por ende hacer las cábalas, entrevistar a los participantes para notas diferentes a la competencia. Nos tocaba elaborar los perfiles de ellos, y sin que nadie nos dijera, ir construyendo la nota de la final, y esperar meter los nombres de los ganadores. Pocas veces esperábamos para organizar los textos porque esa foto del ganador siempre salía en primera. Nos tocaba salir del periódico tipo 4 de la mañana y en ocasiones una hora más”, recordó Céspedes.
Al tiempo, manifestó que al principio el cubrimiento era más fácil por la cercanía de las sedes del periódico con la plaza Alfonso López, donde inicialmente se realizaba el certamen. Asimismo, aunque la cercanía con el epicentro del Festival era una ventaja para ellos, los recursos tecnológicos análogos de la época hacían que el producto final se demorara más en comparación con lo que sucede actualmente por el apogeo del internet.
“Pasamos del disquete a mediados de los 90 a todo lo que hay hoy, que todo es en red y de manera virtual. El internet era muy lento y en un principio el periódico no estaba sistematizado. Hoy ya contamos con la virtualidad y la inmediatez a todo nivel: redes sociales, página web y eso antes no lo había. Antes lo máximo (y era grande) era una edición extraordinaria de dos cuerpos y se imprimía en el día; algo rápido sobre un hecho trascendental” finalizó.
Como él, Ana María Ferrer y Yanitza Fontalvo también hicieron parte de “Los kínderes de EL PILÓN”, siendo los primeros periodistas en asumir el reto de sacar una edición diaria.
Por su parte, el periodista y cronista Juan Rincón Vanegas, quien hizo parte de EL PILÓN durante seis años al inicio de la década del 2000, recordó que siendo el responsable de la sección de cultura en el periódico lo llamaron a ser el jefe de prensa del Festival de la Leyenda Vallenata, cargo que aspiraba ocupar durante un tiempo determinado, pero ha estado en ese lugar durante los últimos catorce años.
“Estando en EL PILÓN me dijeron que fuera a asumir la jefatura de prensa del Festival Vallenato. Me despedí de los compañeros e inclusive, hasta me dieron una placa por el trabajo prestado en El Pilón y yo les dije: ‘No se preocupen, que no es más termine el Festival y yo regreso. Y todavía me están esperando’”, dijo.
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Durante su estadía en EL PILÓN cubrió por seis años la categoría de acordeoneros profesionales del Festival de la Leyenda Vallenata desde el primer día del concurso hasta la final en cada uno de sus escenarios. Entre ellos, el parque de la Leyenda Vallenata, donde vivió una de sus anécdotas más recordadas como periodista.
“Cuando llegué a la tribuna de prensa en el parque de la Leyenda Vallenata estaban todas las sillas ocupadas y a mí me tocó de pie y pensaba: ‘Mire, nosotros que mañana vamos a sacar la información y la fotografía primero que todo el mundo me tocó de pie y los demás que están sentados la van a entregar la información tiempo después’. Por eso, cuando llegué a ser jefe de prensa del Festival siempre procuro que los colegas estén cómodamente sentados para hacer el cubrimiento del Festival, porque al día siguiente todos esperan el periódico para conocer a los ganadores de los concursos”, dijo.
Añadió: “EL PILÓN era el único periódico que teníamos en Valledupar y, por ende, era el único que sacaba los resultados de los ganadores del Festival, así que siempre cerraba la edición a la 1 o 2 de la mañana, porque hasta que no se dieran los resultados, se escribía y se mandaba todo, no podría hacerse la impresión del periódico y era una cosa bastante difícil. Primero me tocaba estar corriendo desde la plaza Alfonso López y después, a partir del 2004, en el parque de la Leyenda Vallenata, donde era bastante difícil el desplazamiento desde ese lugar a las instalaciones del periódico”.
Durante cinco años el periodista Carlos Mario Jiménez hizo el cubrimiento de la categoría de acordeoneros profesionales del Festival Vallenato, considerado y elogiado por sus compañeros por su buen oído, pues casi siempre acertaba en el nombre del rey vallenato. “Siempre que se hacía la distribución de los roles de Festival decían: ‘Carlos Mario que cubra profesional porque ya conoce a los participantes y siempre atina con el ganador’”, dijo.
Además, mencionó que el trabajo no solo era durante los cinco días que dura el Festival, sino, que con anticipación hacía una ardua investigación de los homenajeados de cada año y los participantes para entregar a los lectores de EL PILÓN una separata de esa edición del Festival de la Leyenda Vallenata.
“Nosotros generalmente todos los años hicimos separatas, especiales, entre ellos, rescatamos la biografía de los hermanos López, con ese trabajo me gané un premio Sirena Vallenata en categoría prensa a través del Círculo de Periodistas de Valledupar. También hicimos una gran separata con los Hermanos Zuleta. Después un gran homenaje también para Carlos Vives, a la música vallenata como tal y cubríamos de principio a fin los concursos y a mí me tocaba la categoría profesional”, dijo Carlos Mario Jiménez.
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Al tiempo, mencionó que por las largas jornadas había días en los que no almorzaban por el trajín de trasladarse desde el periódico a cada uno de los lugares de los concursos y posteriormente, al parque de la Leyenda Vallenata donde se realizaría la final de los mismos.
“A manera jocosa, era que siempre y generalmente nos quedábamos sin almuerzo hasta las 4 o 5 de la tarde, y a veces hasta nos quedábamos sin comer porque las jornadas del festival son muy agobiantes y cuando se está dedicado desde las 10 de la mañana y el concurso termina a las 4 o 5 de la tarde, el resultado de los clasificados los dan una hora o media hora después e inmediatamente hay que hacer la noticia para alimentar las redes o dejar un bosquejo escrito porque ya hay que irse para el parque de la Leyenda a cubrir los concursos que inician a las 7:00 de la noche”, dijo.
Sin lugar a duda unas de las ayudas que han tenido los periodistas en los últimos años ha sido la era digital, lo que ha acrecentado la inmediatez al momento de dar la noticia en las diferentes redes sociales y páginas web de los medios de comunicación, siendo el registro fotográfico uno de los elementos más importantes.
Durante diez años, el fotógrafo Joaquín Ramírez ha hecho parte de EL PILÓN, en donde ha fotografiado a los distintos concursantes que cada edición se pasean por Valledupar, viviendo el ‘corre, corre’ del día a día con los periodistas, siendo la fotografía digital su gran aliado.
“Esto es un trajín, pero uno se lo goza. Antes tocaba esperar que dieran el resultado de los ganadores y venirse corriendo para el periódico a traer la fotografía para que armaran y ahora con la llegada de la tecnología envía todo el material desde el parque de la Leyenda y de ahí se sale de una vez para la casa por la facilidad del trabajo. A veces nos tocaba esperar hasta las 3 y 4 de la mañana para regresar a la casa”, dijo.
Además, relató que aunque es una persona que le gusta las fiestas y la parranda, los conciertos del Festival de la Leyenda Vallenata no son los preferidos, pues prefiere invertir ese tiempo para descansar por las más de 12 horas de trabajo que se viven en los cinco días del Festival.
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“A mí siempre me gusta cubrir los acordeoneros profesionales, pero lo que no me gustan son los conciertos. Voy al parque de la Leyenda solamente para los concursos cuando me toca cubrir la final, pero desde que estoy cubriendo festival únicamente me quedé una vez cuando se presentó Maná porque es mi grupo favorito. Ese día ya tenía las fotos del ganador y empezó Maná la presentación, solo escuché tres canciones y me tocó devolverme porque me estaban atacando en EL PILÓN por la portada”, dijo.
1995: Freddy Sierra.
1996: Juan David ‘El pollito’ Herrera.
1997 (rey de reyes): Gonzalo Molina.
1998: Saúl Lallemand.
1999: Hugo Carlos Granados
2000: José María Ramos Jr.
2001: Álvaro Meza.
2002: Navín López Araújo.
2003: Ciro Meza.
2004: Harold Rivera.
2005: Juan José Granados.
2006: Alberto ‘Beto’ Jamaica.
2007 (Rey de reyes): Hugo Carlos Granados.
2008: Cristian Camilo Peña.
2009: Sergio Luis Rodríguez.
2010: Luis Eduardo Daza.
2011: Almes Granados.
2012: Fernando Rangel.
2013: Wilber Hinojosa.
2014: Gustavo Osorio.
2015: Mauricio de Santis.
2016: Jaime Dangond.
2017 (Rey de reyes): Álvaro López.
2018: Julián Mojica.
2019: Alfonso Monsalvo
2019: Loraine Lara, primera reina vallenata.
POR: CARMEN LUCÍA MENDOZA CUELLO / EL PILÓN
Durante 25 años EL PILÓN ha conocido de cerca las historias de los reyes vallenatos que se han coronado en la tarima Francisco el Hombre de la plaza Alfonso López y ahora en la tarima ‘Colacho’ Mendoza del parque de la Leyenda Vallenata ‘Consuelo Araujonoguera’.
Desde su fundación el 18 de septiembre de 1994, EL PILÓN se ha encargado de difundir en los departamentos del Cesar y La Guajira los protagonistas y los últimos acontecimientos relacionados con la música vallenata, siendo este uno de sus pilares fundamentales.
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Por 26 años consecutivos ha registrado las noticias que han marcado el folclor y la farándula de la región como el secuestro y posterior asesinato de la ‘Cacica’ Consuelo Araujonoguera, el primer Grammy Latino ganado por los Hermanos Zuleta, el fallecimiento de los juglares Rafael Escalona, Nicolás ‘Colacho’ Mendoza, Diomedes y Leandro Díaz, entre otros.
Así como ha dado a conocer a los reyes vallenatos del Festival de la Leyenda durante las dos última décadas, siendo una labor titánica para los periodistas, quienes a pesar de las largas jornadas de trabajo siempre están a disposición para llevarle mejor información cultural a sus lectores.
Para conocer a fondo su trabajo y teniendo en cuenta que dentro de dos semanas inicia una versión atípica del Festival Vallenato, EL PILÓN conversó con los periodistas y comunicadores que han pasado por su sala de redacción, quienes relataron anécdotas y su experiencia cubriendo la fiesta de acordeones más importantes del mundo.
Uno de los primeros periodistas que hizo parte de EL PILÓN fue José Urbano Céspedes, quien ha escrito su historia en el medio durante cuatro temporadas, por lo que el cubrimiento del Festival Vallenato no ha sido la excepción para él, siendo la categoría de acordeoneros profesionales su predilecta.
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“Por experiencia siempre me correspondió acordeoneros profesionales y por ende hacer las cábalas, entrevistar a los participantes para notas diferentes a la competencia. Nos tocaba elaborar los perfiles de ellos, y sin que nadie nos dijera, ir construyendo la nota de la final, y esperar meter los nombres de los ganadores. Pocas veces esperábamos para organizar los textos porque esa foto del ganador siempre salía en primera. Nos tocaba salir del periódico tipo 4 de la mañana y en ocasiones una hora más”, recordó Céspedes.
Al tiempo, manifestó que al principio el cubrimiento era más fácil por la cercanía de las sedes del periódico con la plaza Alfonso López, donde inicialmente se realizaba el certamen. Asimismo, aunque la cercanía con el epicentro del Festival era una ventaja para ellos, los recursos tecnológicos análogos de la época hacían que el producto final se demorara más en comparación con lo que sucede actualmente por el apogeo del internet.
“Pasamos del disquete a mediados de los 90 a todo lo que hay hoy, que todo es en red y de manera virtual. El internet era muy lento y en un principio el periódico no estaba sistematizado. Hoy ya contamos con la virtualidad y la inmediatez a todo nivel: redes sociales, página web y eso antes no lo había. Antes lo máximo (y era grande) era una edición extraordinaria de dos cuerpos y se imprimía en el día; algo rápido sobre un hecho trascendental” finalizó.
Como él, Ana María Ferrer y Yanitza Fontalvo también hicieron parte de “Los kínderes de EL PILÓN”, siendo los primeros periodistas en asumir el reto de sacar una edición diaria.
Por su parte, el periodista y cronista Juan Rincón Vanegas, quien hizo parte de EL PILÓN durante seis años al inicio de la década del 2000, recordó que siendo el responsable de la sección de cultura en el periódico lo llamaron a ser el jefe de prensa del Festival de la Leyenda Vallenata, cargo que aspiraba ocupar durante un tiempo determinado, pero ha estado en ese lugar durante los últimos catorce años.
“Estando en EL PILÓN me dijeron que fuera a asumir la jefatura de prensa del Festival Vallenato. Me despedí de los compañeros e inclusive, hasta me dieron una placa por el trabajo prestado en El Pilón y yo les dije: ‘No se preocupen, que no es más termine el Festival y yo regreso. Y todavía me están esperando’”, dijo.
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Durante su estadía en EL PILÓN cubrió por seis años la categoría de acordeoneros profesionales del Festival de la Leyenda Vallenata desde el primer día del concurso hasta la final en cada uno de sus escenarios. Entre ellos, el parque de la Leyenda Vallenata, donde vivió una de sus anécdotas más recordadas como periodista.
“Cuando llegué a la tribuna de prensa en el parque de la Leyenda Vallenata estaban todas las sillas ocupadas y a mí me tocó de pie y pensaba: ‘Mire, nosotros que mañana vamos a sacar la información y la fotografía primero que todo el mundo me tocó de pie y los demás que están sentados la van a entregar la información tiempo después’. Por eso, cuando llegué a ser jefe de prensa del Festival siempre procuro que los colegas estén cómodamente sentados para hacer el cubrimiento del Festival, porque al día siguiente todos esperan el periódico para conocer a los ganadores de los concursos”, dijo.
Añadió: “EL PILÓN era el único periódico que teníamos en Valledupar y, por ende, era el único que sacaba los resultados de los ganadores del Festival, así que siempre cerraba la edición a la 1 o 2 de la mañana, porque hasta que no se dieran los resultados, se escribía y se mandaba todo, no podría hacerse la impresión del periódico y era una cosa bastante difícil. Primero me tocaba estar corriendo desde la plaza Alfonso López y después, a partir del 2004, en el parque de la Leyenda Vallenata, donde era bastante difícil el desplazamiento desde ese lugar a las instalaciones del periódico”.
Durante cinco años el periodista Carlos Mario Jiménez hizo el cubrimiento de la categoría de acordeoneros profesionales del Festival Vallenato, considerado y elogiado por sus compañeros por su buen oído, pues casi siempre acertaba en el nombre del rey vallenato. “Siempre que se hacía la distribución de los roles de Festival decían: ‘Carlos Mario que cubra profesional porque ya conoce a los participantes y siempre atina con el ganador’”, dijo.
Además, mencionó que el trabajo no solo era durante los cinco días que dura el Festival, sino, que con anticipación hacía una ardua investigación de los homenajeados de cada año y los participantes para entregar a los lectores de EL PILÓN una separata de esa edición del Festival de la Leyenda Vallenata.
“Nosotros generalmente todos los años hicimos separatas, especiales, entre ellos, rescatamos la biografía de los hermanos López, con ese trabajo me gané un premio Sirena Vallenata en categoría prensa a través del Círculo de Periodistas de Valledupar. También hicimos una gran separata con los Hermanos Zuleta. Después un gran homenaje también para Carlos Vives, a la música vallenata como tal y cubríamos de principio a fin los concursos y a mí me tocaba la categoría profesional”, dijo Carlos Mario Jiménez.
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Al tiempo, mencionó que por las largas jornadas había días en los que no almorzaban por el trajín de trasladarse desde el periódico a cada uno de los lugares de los concursos y posteriormente, al parque de la Leyenda Vallenata donde se realizaría la final de los mismos.
“A manera jocosa, era que siempre y generalmente nos quedábamos sin almuerzo hasta las 4 o 5 de la tarde, y a veces hasta nos quedábamos sin comer porque las jornadas del festival son muy agobiantes y cuando se está dedicado desde las 10 de la mañana y el concurso termina a las 4 o 5 de la tarde, el resultado de los clasificados los dan una hora o media hora después e inmediatamente hay que hacer la noticia para alimentar las redes o dejar un bosquejo escrito porque ya hay que irse para el parque de la Leyenda a cubrir los concursos que inician a las 7:00 de la noche”, dijo.
Sin lugar a duda unas de las ayudas que han tenido los periodistas en los últimos años ha sido la era digital, lo que ha acrecentado la inmediatez al momento de dar la noticia en las diferentes redes sociales y páginas web de los medios de comunicación, siendo el registro fotográfico uno de los elementos más importantes.
Durante diez años, el fotógrafo Joaquín Ramírez ha hecho parte de EL PILÓN, en donde ha fotografiado a los distintos concursantes que cada edición se pasean por Valledupar, viviendo el ‘corre, corre’ del día a día con los periodistas, siendo la fotografía digital su gran aliado.
“Esto es un trajín, pero uno se lo goza. Antes tocaba esperar que dieran el resultado de los ganadores y venirse corriendo para el periódico a traer la fotografía para que armaran y ahora con la llegada de la tecnología envía todo el material desde el parque de la Leyenda y de ahí se sale de una vez para la casa por la facilidad del trabajo. A veces nos tocaba esperar hasta las 3 y 4 de la mañana para regresar a la casa”, dijo.
Además, relató que aunque es una persona que le gusta las fiestas y la parranda, los conciertos del Festival de la Leyenda Vallenata no son los preferidos, pues prefiere invertir ese tiempo para descansar por las más de 12 horas de trabajo que se viven en los cinco días del Festival.
No dejes de leer: La danza del Pilón, una tradición que permanece en los vallenatos
“A mí siempre me gusta cubrir los acordeoneros profesionales, pero lo que no me gustan son los conciertos. Voy al parque de la Leyenda solamente para los concursos cuando me toca cubrir la final, pero desde que estoy cubriendo festival únicamente me quedé una vez cuando se presentó Maná porque es mi grupo favorito. Ese día ya tenía las fotos del ganador y empezó Maná la presentación, solo escuché tres canciones y me tocó devolverme porque me estaban atacando en EL PILÓN por la portada”, dijo.
1995: Freddy Sierra.
1996: Juan David ‘El pollito’ Herrera.
1997 (rey de reyes): Gonzalo Molina.
1998: Saúl Lallemand.
1999: Hugo Carlos Granados
2000: José María Ramos Jr.
2001: Álvaro Meza.
2002: Navín López Araújo.
2003: Ciro Meza.
2004: Harold Rivera.
2005: Juan José Granados.
2006: Alberto ‘Beto’ Jamaica.
2007 (Rey de reyes): Hugo Carlos Granados.
2008: Cristian Camilo Peña.
2009: Sergio Luis Rodríguez.
2010: Luis Eduardo Daza.
2011: Almes Granados.
2012: Fernando Rangel.
2013: Wilber Hinojosa.
2014: Gustavo Osorio.
2015: Mauricio de Santis.
2016: Jaime Dangond.
2017 (Rey de reyes): Álvaro López.
2018: Julián Mojica.
2019: Alfonso Monsalvo
2019: Loraine Lara, primera reina vallenata.
POR: CARMEN LUCÍA MENDOZA CUELLO / EL PILÓN