El 30 de junio se cumplirán dos años de la muerte de la quinceañera Elys Johana Maestre Márquez, quien pereció en medio de un procedimiento policial y aún los familiares esperan que la justicia emita una sentencia por el crimen.

Aunque durante la investigación las autoridades vincularon a los policías(r) Sídney Reyes Rincón y Juan de Dios Ávila Álzate como posibles responsables de la muerte de la menor, estos no han enfrentado un juicio porque su proceso comenzó desde cero nuevamente desde la Justicia Penal Militar.

Esa fue la decisión del Juzgado Segundo Penal del Circuito con funciones de conocimiento que consideró que el caso no era de su competencia. Sin embargo, una vez estando ahí varias inconformidades surgieron en la familia de la víctima.

Luzdary María Márquez, madre de la fallecida, indicó que su desconcierto radica en que aparentemente en esa jurisdicción serán más condescendientes con los implicados.

“No me siento conforme con el proceso que llevan de los policías (r), desde el momento que mandaron eso para la Justicia Penal Militar me siento inconforme, hubiese querido que eso estuviera mejor en la justicia ordinaria”, dijo Márquez, quien agregó que “quiero que se haga justicia, que ellos paguen por la muerte de mi hija, que sufran presos lo que yo he sufrido en vida, porque no he tenido vida tranquila”.

PROCESADOS CON BENEFICIOS

José Jairo Martínez es el abogado de las víctimas y manifestó que uno de los beneficios que ya recibieron los patrulleros está en el cambio de los delitos que les imputaron, puesto que en la justicia ordinaria la Fiscalía 9 seccional los había acusado de homicidio agravado y en la militar a Reyes Rincón le endilgaron homicidio simple, omisión de socorro y lesiones personales, mientras que a Ávila Álzate solamente omisión de socorro.

“Si ellos nunca llegaron al lugar en el que estaban los lesionados, pues lo han negado tajantemente en todas las declaraciones, entonces el delito de omisión de socorro ni siquiera se estructuraría por lo que el juez está equivocado, de esa manera lo que han buscado es favorecer a los policías sin ningún agravante, con delitos que no existen y que contemplan penas bajas”, puntualizó.

Los dos involucrados fueron capturados el cinco de abril del 2018 por detectives del CTI de la Fiscalía y privados de la libertad con medidas de aseguramiento, pero ambos salieron libres a finales de octubre del mismo año porque su proceso jurídico pasó a la justicia militar.

Actualmente en ese caso el juez 170 de instrucción militar, capitán Andy Castellanos Barrios, ha realizado la recolecta de las pruebas, la reconstrucción de los hechos, las indagatorias e imputación de cargos, pero falta que imponga la medida de aseguramiento, situación en que decidirá si estos pueden enfrentar el resto del proceso en libertad.

“Falta resolver la situación jurídica sobre la medida de aseguramiento, obviamente sabemos que no la va imponer por todo el manejo que se ha dado de este caso”, acotó el abogado Martínez.

En el proceso existen varios elementos materiales probatorios, como los audios de las comunicaciones entre los diferentes cuadrantes el día de los hechos, videos, informes de campo, entrevistas y otros.

LOS HECHOS

La adolescente Elys Johana Maestre Márquez, de 15 años, murió de un impacto de bala en la cabeza en medio de un procedimiento policial, registrado en la madrugada del 30 de junio del 2017, en la carrera 31 con calle 16C, exactamente frente a la cancha de béisbol de Valledupar.
Las autoridades emprendieron la persecución de dos motos que habían salido aparentemente de una fiesta, entre esas en la que iba Maestre Márquez con su novio, Manuel Enrique Rodríguez Peña, conocido como ‘Mañeco’, y la amiga, Laura Vanessa Martínez Madarriaga.

“Habían salido desde la casa de un amigo donde habían compartido y una vez los ven se inicia la persecución a estas dos motos. En un sitio cercano a la Cárcel los otros dos muchachos se desvían hacia la avenida Fundación y Manuel, Laura y Elys continúan evadiendo el control de la Policía que era el cuadrante 10. Una vez los pierde de vista, este dice que hagan el cierre en el sitio conocido como ‘El Cacerolo’ y es cuando el cuadrante 23 responde vía radial que va llegando al lugar y manifiesta estar esperándolos, una vez pasan este acciona su arma en tres ocasiones impactando en una oportunidad en el cráneo a Elys. El conductor de la moto no se percata de tal situación, continua la marcha y cuadras más adelante, exactamente en una tienda llamada Haz de Oro, caen de la moto porque Elys se desvanecen por la herida”, explicó el abogado de las víctimas.
Al caer de la motocicleta Vanessa Martínez Madarriaga sale lesionada en la pierna.

UNO ME REALIZA UN DISPARO: SIDNEY REYES

Sídney Reyes, el uniformado acusado de accionar su arma de dotación, conducta que sería la responsable de la muerte de la menor, en un interrogatorio realizado el 28 de mayo y conocido por EL PILÓN, comunicó que él como cuadrante 23 junto con Ávila se encontraba realizando un acompañamiento a un señor en un parqueadero de Villa Miriam y que ahí el cuadrante 10 comunica a las centrales de una persecución a dos motos desde el restaurante Ricky.

“Manifiesta que se trata de alias ‘Mañeco’, una persona que está identificada como peligrosa en el sector”, dijo Reyes.

El uniformado retirado agrega que el cuadrante 10 informa por radio que haga cierre en ‘El Cacerolo’ y que al llegar al punto de intercepción a la moto se le sale la cadena.

“Yo me bajo y salgo corriendo al punto estratégico por donde iban a pasar las motos e informo por radio que venían hacía mí, que los tengo a la vista; doy una voz de advertencia, les digo: alto Policía Nacional, que se detengan, y uno de los sujetos que venía en una de las motocicletas me realiza un disparo”, narró.

Por su parte, Juan de Dios Ávila, en interrogatorio del 27 de mayo manifestó que él se quedó verificando la cadena de la moto y que escucha un disparo y después dos más que hizo el compañero.

Indicó además que se entera que la menor está herida porque un teniente le informó al cuadrante 10 y al de ellos que lleguen al hospital Rosario Pumarejo, sitio en que les retira las armas de 20 a 30 minutos y después se las entrega diciéndoles que fueran a la estación de Policía Valledupar.
Tanto la familia de la víctima como los policías (r) esperan que sea asignada la fecha para conocer el pronunciamiento del juez de instrucción militar sobre la medida de aseguramiento y así posteriormente el proceso pasé a los estrados de la justicia penal militar en Barranquilla.

Por Marllelys Salinas M./ EL PILÓN
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