Al ser el sitio turístico por excelencia en Valledupar, se esperaría que Hurtado cuente con un grupo de socorristas de manera permanente, sin embargo, esto dista de la realidad y con ello se incrementa el riesgo de que las personas enfrenten emergencias por inmersión sin tener una ayuda especializada.
Imprudencias o falta de cultura ciudadana son algunas de las razones que se atribuyen cuando se registran fallecimientos en el balneario Hurtado, ubicado al norte de Valledupar. En lo que va del 2019 ya se han registrado tres muertes: las de los menores Aarón Luna Morales y Gustavo Elías Mendoza Triana, así como el adulto Víctor Manuel Castilla Padilla.
Se suma también dentro de las víctimas de este año en el entorno a un hombre que se encontró en la margen derecha del río, el cual no pudo ser identificado por las condiciones en las que estaba su cuerpo cuando fue hallado por las autoridades.
A pesar de esto, el balneario siempre se ha mantenido como el lugar turístico por antonomasia en la ciudad y como tal se ha ido adecuando paulatinamente para cumplir con las condiciones regulares de un escenario de este tipo que congrega, sobre todo durante los fines de semana, a decenas de visitantes.
Entre los aspectos más importantes que se esperaría cumpliera este sitio, se cuenta la presencia de grupos de socorristas que deben estar al frente de la vigilancia y control de las personas que hacen presencia allí y también dispuesto para atender a los bañistas que acuden de forma constante al balneario.
Sin embargo, no es algo que suceda de forma permanente en este sitio. “Los he visto pero pocas veces, porque no vienen frecuentemente como debería ser, porque hay muchos menores de edad que se meten sin la compañía de un adulto”, reconoció Daniela Romero, quien trabaja hace cinco años en este sector del río Guatapurí.
Así como ella, Ricardo Andrés Rengifo y Luis Adán Carrillo, dos bañistas que ayer se sumergían en las aguas de este afluente, sostuvieron que ven con muy poca frecuencia a personal capacitado para prestar auxilio ante cualquier emergencia y aseguraron que se sienten seguros de bañarse allí solo porque confían en sus propias habilidades.
ESPERAN A LOS SOCORRISTAS
Por su parte Armando Puche, quien acude sagradamente los viernes y domingos a darse un baño en Hurtado, indicó que para los días en que se desarrolló el Festival de la Leyenda Vallenata sí contaron con el acompañamiento de la Defensa Civil, Cruz Roja y Policía Nacional, pero que desde entonces no los han vuelto a ver. “En estos días no han venido”, expresó.
Su posición coincidió con la de Janeth Pinto, otra comerciante del balneario, quien manifestó que desde la última versión del Festival los socorristas dejaron de estar en esta zona, pero señaló que “los muchachos son muy locos y se tiran del puente, el río está demasiado crecido, lleva mucha corriente y es fácil que se los lleve”.
Precisamente, en el recorrido que realizó EL PILÓN por el balneario, ayer lunes festivo, no se encontraban miembros ni de la Defensa Civil, la Cruz Roja o la Oficina de Espacio Público de la Secretaría de Gobierno Municipal. Únicamente estaba la vigilancia de la Policía Nacional que, como detalló uno de los uniformados, durante los fines de semana se presta esa labor en la orilla del río y el puente para advertir a las personas que no se lancen desde ese punto.
Como reveló el mismo policía, quien prefirió reservar su identidad, no es habitual que se cuente con socorristas en el balneario, por lo que son sus compañeros asignados a la zona a quienes les ha tocado en varias ocasiones actuar como auxiliadores de los bañistas que se ven en emergencias.
LO QUE DICE LA ALCALDÍA
Según el secretario de Gobierno de Valledupar, Gonzalo Arzuza Torrado, la Alcaldía tiene a disposición de los visitantes del balneario a socorristas. “Siempre tenemos un grupo de Cruz Roja o de la Defensa Civil que están recorriendo todo el balneario de arriba a abajo, siempre están atentos”, enfatizó.
De igual manera indicó que esto no solo lo hacen en Hurtado sino en todos los balnearios del municipio; igual hizo referencia a que redoblarán la vigilancia con la Policía en distintos puntos del balneario, como el puente y áreas hacia arriba del mismo, donde también es habitual que las personas se lancen al río.
Arzuza Torrado aprovechó para hacer un llamado a la comunidad, en sentido de tener más cultura ciudadana en el río y para que exista la precaución de no sumergirse en el mismo bajo efectos de alicoramiento o bajo el efecto de alguna sustancia alucinógena, algo que a su juicio hacen a menudo las personas.
“Invitamos a que entiendan y tengan cuidado, que no jueguen con el río que es peligroso y menos lanzarse en lugares donde no se conoce”, dijo el funcionario, quien alertó a los padres de familia para que controlen a sus hijos, sepan qué están haciendo y dónde están.
Precisó que incluso él tuvo recientemente que llamar la atención a tres jóvenes que se querían lanzar desde el puente, algo que en sus palabras demuestra la compleja situación que existe frente a la cultura ciudadana.
Por último mencionó que no debería ser necesario poner una reja en esta parte del balneario para evitar más accidentes, pero que no sabe si sería una alternativa para que la gente entienda que ahí no se puede tirar.
PANORAMA DEL RÍO
Contando con que esta es una época de lluvias, ayer era evidente que la corriente del afluente es fuerte y que su nivel ha subido considerablemente.
La jefe de la Oficina Departamental para la Gestión del Riesgo y Cambio Climático, María José Páez, declaró que ahora mismo por las condiciones del río y las probabilidad de crecientes súbitas la región se encuentra en alerta naranja, lo que quiere decir que las comunidades deben estar preparadas para enfrentar una emergencia en cualquier momento. “Ha estado lloviendo mucho en la zona alta”, destacó la funcionaria.
En el informe entregado por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, ayer expresó que se elevaba esta alerta “dada la probabilidad de incrementos súbitos en los niveles del río Cesar, Ariguaní y sus afluentes a lo largo de la cuenca; se recomienda especial atención al río Guatapurí (afluente de la parte alta del río Cesar), en el área de influencia del municipio de Valledupar”.
Con relación a los organismos de socorro, Páez fue clara en que es un tema que maneja cada municipio y que desde su oficina solo se envían circulares con recomendaciones a las administraciones. De hecho, dijo que este es un punto específico en cada comunicación, porque son precisamente los organismos de socorro los que están integrados por personas capacitadas en sitio que pueden salvar vidas.
“Nosotros somos un ente de coordinación, por tal razón no podemos emitir órdenes a los municipios sólo recomendaciones”, finalizó.
Por Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
[email protected]
Al ser el sitio turístico por excelencia en Valledupar, se esperaría que Hurtado cuente con un grupo de socorristas de manera permanente, sin embargo, esto dista de la realidad y con ello se incrementa el riesgo de que las personas enfrenten emergencias por inmersión sin tener una ayuda especializada.
Imprudencias o falta de cultura ciudadana son algunas de las razones que se atribuyen cuando se registran fallecimientos en el balneario Hurtado, ubicado al norte de Valledupar. En lo que va del 2019 ya se han registrado tres muertes: las de los menores Aarón Luna Morales y Gustavo Elías Mendoza Triana, así como el adulto Víctor Manuel Castilla Padilla.
Se suma también dentro de las víctimas de este año en el entorno a un hombre que se encontró en la margen derecha del río, el cual no pudo ser identificado por las condiciones en las que estaba su cuerpo cuando fue hallado por las autoridades.
A pesar de esto, el balneario siempre se ha mantenido como el lugar turístico por antonomasia en la ciudad y como tal se ha ido adecuando paulatinamente para cumplir con las condiciones regulares de un escenario de este tipo que congrega, sobre todo durante los fines de semana, a decenas de visitantes.
Entre los aspectos más importantes que se esperaría cumpliera este sitio, se cuenta la presencia de grupos de socorristas que deben estar al frente de la vigilancia y control de las personas que hacen presencia allí y también dispuesto para atender a los bañistas que acuden de forma constante al balneario.
Sin embargo, no es algo que suceda de forma permanente en este sitio. “Los he visto pero pocas veces, porque no vienen frecuentemente como debería ser, porque hay muchos menores de edad que se meten sin la compañía de un adulto”, reconoció Daniela Romero, quien trabaja hace cinco años en este sector del río Guatapurí.
Así como ella, Ricardo Andrés Rengifo y Luis Adán Carrillo, dos bañistas que ayer se sumergían en las aguas de este afluente, sostuvieron que ven con muy poca frecuencia a personal capacitado para prestar auxilio ante cualquier emergencia y aseguraron que se sienten seguros de bañarse allí solo porque confían en sus propias habilidades.
ESPERAN A LOS SOCORRISTAS
Por su parte Armando Puche, quien acude sagradamente los viernes y domingos a darse un baño en Hurtado, indicó que para los días en que se desarrolló el Festival de la Leyenda Vallenata sí contaron con el acompañamiento de la Defensa Civil, Cruz Roja y Policía Nacional, pero que desde entonces no los han vuelto a ver. “En estos días no han venido”, expresó.
Su posición coincidió con la de Janeth Pinto, otra comerciante del balneario, quien manifestó que desde la última versión del Festival los socorristas dejaron de estar en esta zona, pero señaló que “los muchachos son muy locos y se tiran del puente, el río está demasiado crecido, lleva mucha corriente y es fácil que se los lleve”.
Precisamente, en el recorrido que realizó EL PILÓN por el balneario, ayer lunes festivo, no se encontraban miembros ni de la Defensa Civil, la Cruz Roja o la Oficina de Espacio Público de la Secretaría de Gobierno Municipal. Únicamente estaba la vigilancia de la Policía Nacional que, como detalló uno de los uniformados, durante los fines de semana se presta esa labor en la orilla del río y el puente para advertir a las personas que no se lancen desde ese punto.
Como reveló el mismo policía, quien prefirió reservar su identidad, no es habitual que se cuente con socorristas en el balneario, por lo que son sus compañeros asignados a la zona a quienes les ha tocado en varias ocasiones actuar como auxiliadores de los bañistas que se ven en emergencias.
LO QUE DICE LA ALCALDÍA
Según el secretario de Gobierno de Valledupar, Gonzalo Arzuza Torrado, la Alcaldía tiene a disposición de los visitantes del balneario a socorristas. “Siempre tenemos un grupo de Cruz Roja o de la Defensa Civil que están recorriendo todo el balneario de arriba a abajo, siempre están atentos”, enfatizó.
De igual manera indicó que esto no solo lo hacen en Hurtado sino en todos los balnearios del municipio; igual hizo referencia a que redoblarán la vigilancia con la Policía en distintos puntos del balneario, como el puente y áreas hacia arriba del mismo, donde también es habitual que las personas se lancen al río.
Arzuza Torrado aprovechó para hacer un llamado a la comunidad, en sentido de tener más cultura ciudadana en el río y para que exista la precaución de no sumergirse en el mismo bajo efectos de alicoramiento o bajo el efecto de alguna sustancia alucinógena, algo que a su juicio hacen a menudo las personas.
“Invitamos a que entiendan y tengan cuidado, que no jueguen con el río que es peligroso y menos lanzarse en lugares donde no se conoce”, dijo el funcionario, quien alertó a los padres de familia para que controlen a sus hijos, sepan qué están haciendo y dónde están.
Precisó que incluso él tuvo recientemente que llamar la atención a tres jóvenes que se querían lanzar desde el puente, algo que en sus palabras demuestra la compleja situación que existe frente a la cultura ciudadana.
Por último mencionó que no debería ser necesario poner una reja en esta parte del balneario para evitar más accidentes, pero que no sabe si sería una alternativa para que la gente entienda que ahí no se puede tirar.
PANORAMA DEL RÍO
Contando con que esta es una época de lluvias, ayer era evidente que la corriente del afluente es fuerte y que su nivel ha subido considerablemente.
La jefe de la Oficina Departamental para la Gestión del Riesgo y Cambio Climático, María José Páez, declaró que ahora mismo por las condiciones del río y las probabilidad de crecientes súbitas la región se encuentra en alerta naranja, lo que quiere decir que las comunidades deben estar preparadas para enfrentar una emergencia en cualquier momento. “Ha estado lloviendo mucho en la zona alta”, destacó la funcionaria.
En el informe entregado por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, ayer expresó que se elevaba esta alerta “dada la probabilidad de incrementos súbitos en los niveles del río Cesar, Ariguaní y sus afluentes a lo largo de la cuenca; se recomienda especial atención al río Guatapurí (afluente de la parte alta del río Cesar), en el área de influencia del municipio de Valledupar”.
Con relación a los organismos de socorro, Páez fue clara en que es un tema que maneja cada municipio y que desde su oficina solo se envían circulares con recomendaciones a las administraciones. De hecho, dijo que este es un punto específico en cada comunicación, porque son precisamente los organismos de socorro los que están integrados por personas capacitadas en sitio que pueden salvar vidas.
“Nosotros somos un ente de coordinación, por tal razón no podemos emitir órdenes a los municipios sólo recomendaciones”, finalizó.
Por Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
[email protected]